(Minghui.org) La forma en que el partido comunista chino (PCCh) ocultó información importante sobre la pandemia del coronavirus ha llevado a muchos chinos a comprender mejor cuán malvado es el partido y cómo le es indiferente la vida humana.

Muchos también se han dado cuenta de que, las cosas que los practicantes de Falun Dafa han tratado de recordarles durante años, tales como permanecer alejado del PCCh para protegerse, son verdaderas y muy sinceras. Algunas personas anhelan obtener más información de los practicantes y algunas también han expresado su interés en aprender Falun Dafa.

"Por favor, ayúdame a renunciar a él totalmente"

Mi esposo tiene un amigo que se había retirado de los jóvenes pioneros hace unos años. Vino a visitarnos después de que terminó la cuarentena. Él dijo: "¡Me gustaría tener Dafa para proteger a mi familia!".

Le dije: “Entonces puedes aconsejar a todos en tu familia que renuncien del PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Solo cuenta si realmente están de acuerdo”.

Dijo que se aseguraría de que todos sus familiares supieran de esto. Luego dijo: “También soy miembro del PCCh. Por favor, ayúdame a renunciar totalmente. ¡Falun Dafa es bueno!”. Parece que esta pandemia lo ha convencido de que necesitaba renunciar por completo al PCCh.

"Este año mi objetivo es mantenerme vivo"

El dueño de un negocio del condado de Shenze, provincia de Hebei, decidió renunciar al PCCh tras entender la verdad. Él apoyaba a Dafa cada año, nos pedía calendarios de Minghui. También instaló un software para evadir el bloqueo de Internet y leer noticias de medios extranjeros. Dijo: “Este año mi objetivo es seguir con vida. ¡Ninguna otra cosa es importante!

"¿Es demasiado tarde para practicar Falun Dafa?"

Le aclaré la verdad a mi sobrino muchas veces y también le di libros y materiales de Dafa. Nunca los leyó y parecía no interesarle.

Con la pandemia, pensé que tal vez podría acercarme con un enfoque diferente. Le envié un enlace para que pudiera eludir el bloqueo de Internet y leer las noticias sin censura.

Unos días después, mi sobrino me llamó y me dijo: “Tía, antes estuve equivocado. Después de hacer clic en el enlace que me enviaste, pude leer los artículos en el sitio web de Minghui. Me di cuenta de los hechos. ¡Ahora entiendo todo! ¡Estaba tan equivocado antes! ¡Quiero practicar Falun Dafa! ¿Es demasiado tarde? ¿Todavía tengo tiempo?".

Me maravilló escuchar eso y respondí: "¡No, nunca es demasiado tarde para practicar Falun Dafa!".

Ahora, mi sobrino lee Zhuan Falun todos los días. Es muy diligente en la cultivación. ¡Dice que se ha quedado demasiado rezagado y que necesita ponerse al día rápidamente!

El souvenir de Dafa del yerno

Cuando mi hija y mi yerno estaban saliendo, mi hija le regaló un souvenir de Dafa. Él creía en Dafa y la apoyaba. Mantuvo el recuerdo en su billetera todo el tiempo.

El año pasado, mi yerno fue con un amigo a un adivino. La persona le dijo a mi yerno que era un hombre afortunado con ese amuleto. Mi yerno estaba muy sorprendido de que el adivino supiera incluso de su souvenir. Creyó en Dafa más firmemente.

Este año, un día antes del cumpleaños de su hijo, mi yerno me llamó y me preguntó si tenía más souvenir. Cuando le dije que sí, me preguntó: "¿Podrías contarle a mi padre los hechos sobre Dafa y darle un amuleto?". "¡Por supuesto!", le respondí.

Cuando celebramos la fiesta de cumpleaños, mi yerno contó la historia sobre el adivino y su amuleto, lo que sorprendió a su padre, que había renunciado al PCCh en el pasado. Hablé con él sobre Dafa por más de dos horas. Su padre también leyó los materiales de aclaración de la verdad que le llevamos.

Otros familiares vinieron al día siguiente. Como estábamos en su casa, tuve algunas reservas y no hablé con demasiada gente sobre Dafa. Más tarde en la mañana, vino la tía de mi yerno. Ella dijo que estaba teniendo algunos problemas de salud. El padre de mi yerno dijo de inmediato: "¡Date prisa y consigue un amuleto de mi consuegra!".

Era la hora del almuerzo. Entré con mi nieto y les aclaré la verdad a la tía y a su hijo. Ambos acordaron renunciar al PCCh. Después del almuerzo, también les di un amuleto al tío y a la abuela de mi yerno. Todos estaban muy felices.

En el cumpleaños de mi nieto, ayudé a cuatro personas a renunciar al PCCh y repartí los cinco recuerdos que llevaba conmigo a exactamente cinco personas.