(Minghui.org) El partido comunista chino (PCCh) siempre se ha aclamado a sí mismo como el "salvador" del pueblo chino en los libros de texto y en la propaganda controlada por el estado, mientras que engaña a la gente exagerando la "invasión de China por las potencias extranjeras occidentales", la "agresión japonesa contra China" y el sentimiento "antichino" de los Estados Unidos.

Al mismo tiempo, sus crímenes de saqueo y asesinato hacia el pueblo chino en los últimos 70 años se consideran tabú.

Las investigaciones muestran que más de la mitad del pueblo chino ha sufrido persecución por parte del PCCh después de que este tomara el poder en 1949, y entre 60 y 80 millones de personas han muerto por causas no naturales, lo que supera el número total de muertos en las dos guerras mundiales.

Sin embargo, no solo el pueblo chino ha sufrido a manos del PCCh, sino que el resto del mundo también ha sido víctima del encubrimiento por parte del PCCh de la información sobre el coronavirus. La vida tal como la conocíamos se ha trastocado, con más de 4,2 millones de casos de infección y 290.000 muertes en casi 200 países.

Es de gran importancia que la gente del mundo vea la naturaleza criminal del PCCh y rompa con él. No debemos permitir que el PCCh, un espectro maligno, continúe arruinando las normas de nuestra sociedad y arrastrando a la humanidad hacia la destrucción.

Lo siguiente es un breve resumen de la historia de violencia y engaño del PCCh.

"Reforma agraria" - Eliminación de la "clase terrateniente" y el robo de tierras rurales

El PCCh lanzó una campaña nacional de "reforma agraria" en las zonas rurales de China en 1950, pocos meses después de que tomara el poder.

Con el lema "la tierra para el labrador", incitó a los campesinos sin tierra a levantarse contra sus propietarios mediante la violencia y el robo ilegal de tierras y de otras propiedades privadas.

Decenas de miles de terratenientes fueron torturados y asesinados durante la campaña. Sus esposas e hijas fueron sometidas a abusos y agresiones sexuales, a menudo en público. En algunas áreas, familias enteras de propietarios fueron asesinadas, sin importar el género o la edad, para erradicar completamente la clase de terratenientes.

Según The Cambridge of History of China, entre 100.000 y 200.000 terratenientes murieron durante la campaña de reforma agraria.

El propósito del asesinato de terratenientes por parte del PCCh era multifacético: consolidar su poder mediante la violencia; hacer que los campesinos tuvieran las manos manchadas de sangre para que se vincularan al PCCh y mostraran su lealtad; eliminar la clase terrateniente y confiscar todas sus tierras, y destruir la cultura tradicional y la estructura social en la China rural.

Dos años después de que a los campesinos se les asignaran las tierras robadas a sus propietarios, el PCCh puso en práctica una serie de políticas de cooperativas y todas las tierras pasaron a ser propiedad del estado, y a estar bajo su control. Los campesinos volvieron a convertirse en proletarios.

"Cuota de asesinatos" en el movimiento para suprimir a los contrarrevolucionarios

En marzo de 1950, el comité central del PCCh emitió "actividades contrarrevolucionarias e instrucciones para la represión" para suprimir a las personas que el PCCh consideraba una amenaza, incluidos los funcionarios del Kuomintang (KMT), los "bandidos", los grupos religiosos, etc.

En las grandes ciudades, la mayoría de los asesinados eran exfuncionarios del KMT, hombres de negocios, exempleados de empresas occidentales e intelectuales cuya lealtad era sospechosa. Entre las víctimas se encontraban varios generales de alto rango, que contribuyeron de manera significativa durante la revolución de 1911, que derrocó a la dinastía Qing y estableció la república de China.

Durante la campaña, el PCCh puso en práctica una cuota para las ejecuciones de acuerdo con las poblaciones locales. Mao sostuvo que los contrarrevolucionarios de línea dura representaban menos del 1% de la población en todas las regiones y que aproximadamente el 0,1% de la población tendría que ser ejecutada para deshacerse de los peores elementos contrarrevolucionarios.

Chiang Kai-shek, presidente de la república de China, que huyó a Taiwán, afirmó que hasta 3,83 millones de personas no comunistas fueron ejecutadas entre febrero de 1951 y febrero de 1952.

En medio de los movimientos de la "reforma agraria" y la "supresión de los contrarrevolucionarios", el PCCh envió tropas para "luchar contra los EE. UU. y apoyar a Corea del Norte", una guerra de invasión contra Corea del Sur iniciada por el comunista Kim Il Sung.

Según documentos desclasificados de la antigua unión soviética, el número de muertos del "ejército de voluntarios " del PCCh ascendía a un millón, y muchos de ellos solían servir en el ejército nacional bajo el mando de Chiang Kai-shek.

La persecución a 2,62 millones de intelectuales en 1957

Mao Zedong dijo una vez: "Cuanto más conocimiento se tiene, más contrarrevolucionario se es".

Aprovechando las lecciones de la revolución nacional en Hungría, desencadenada por el Círculo Petofi formado por intelectuales, el PCCh lanzó el "movimiento anti-derechista" en 1957, comenzando por animar a los intelectuales a expresar sus opiniones para "ayudar al PCCh a rectificarse a sí mismo", lo que resultó ser el malvado truco de "sacar a las serpientes de sus agujeros".

Decenas de miles de intelectuales sufrieron una severa persecución simplemente por criticar levemente el estilo burocrático de trabajo de algunos funcionarios del PCCh. Un gran número de "derechistas" fueron encarcelados o enviados a áreas remotas para la "reforma del pensamiento" a través de trabajo forzado, y muchos de ellos nunca regresaron.

Se anunció en una reunión ampliada del politburó del PCCh el 3 de mayo de 1958, que había "atrapado" con éxito a 3.178.470 derechistas.

Sin embargo, 21 años después, solo 550.000 "derechistas" fueron finalmente "rehabilitados" en 1978. ¿Qué pasó con el resto de los intelectuales, unos 2,62 millones de ellos?

Un informe sobre un campo de trabajo en Jiabiangou, en la provincia de Gansu, puede arrojar algo de luz.

Cerca de 3.000 "derechistas" fueron detenidos en el campo de trabajo entre octubre de 1957 y finales de 1960, y para cuando un "equipo de rescate" fue enviado allí en noviembre de 1960, solo encontraron 300 o 400 "esqueletos", a los que finalmente se les permitió volver a casa.

La mayor hambruna y mentiras en la historia de la humanidad

El PCCh calificó falsamente la gran hambruna de 1959 a 1961 como un "desastre natural de tres años".

Está escrito en el libro de historia de la escuela secundaria: "En aquella época, los desastres naturales eran muy graves y el gobierno soviético rompió los acuerdos de cooperación económica y técnica entre los dos países. Todo esto condujo a las graves dificultades de la economía nacional de 1959 a 1961".

Nada se mencionaba en el libro de texto sobre los desastres provocados por el hombre por políticas ridículas como el "gran salto adelante". El número de muertos en que se incurrió durante esos años fue ocultado al público.

Yang Jisheng, un experiodista de la agencia de noticias Xinhua, reveló en su libro Tombstone: La gran hambruna china, 1958-1962,se estima que 36 millones de hombres, mujeres y niños chinos murieron de hambre durante el gran salto adelante de China a finales de los años 50 y principios de los 60, lo que equivale a toda la población actual del Canadá.

Durante el gran salto adelante, los funcionarios del PCCh primero exageraron falsamente los rendimientos de la producción, como "65.000 kilos de arroz con cáscara por mu(0,165 acres)", y luego cuando el gobierno comenzó a aplicar impuestos a los rendimientos exagerados, los funcionarios locales del PCCh confiscaron todas las raciones de granos, semillas y alimentos básicos de los campesinos, dejándolos sin nada de qué vivir.

Cuando la gente trató de ocultar algunos granos como alimento, el PCCh lanzó un movimiento llamado "antiocultamiento" y obligó a la gente a entregar todo lo que tenían por medio de la violencia.

"La gente era atada, colgada, golpeada mientras era criticada en público; algunos incluso eran golpeados hasta morir en el acto", reveló el académico independiente Yan Zhihua.

A las víctimas hambrientas no se les permitía huir de la hambruna e ir a mendigar a otro lugar, ya que el PCCh consideraba esto como una vergüenza para su prestigio. Aquellos que trataban de huir eran muertos a tiros, o capturados, encerrados en sus casas, y dejados para morir de hambre.

Número de muertos durante la revolución cultural: "Astronómico"

Durante los diez años de la "revolución cultural", de mayo de 1966 a octubre de 1976, se destruyeron innumerables libros antiguos, reliquias culturales y lugares de importancia histórica.

Bajo la instigación del PCCh dirigido por Mao Zedong, los jóvenes fueron convertidos en matones como guardias rojos, y los valores culturales tradicionales y la ética fueron completamente arruinados.

Incontables personas perdieron su vida durante los sangrientos disturbios. Al mismo tiempo el PCCh implantó el gen maligno de la cultura del partido en la mente del pueblo chino.

Aún hoy en día, la sombra del fantasma de la revolución cultural se ve en las diversas actividades promovidas por el PCCh.

¿Cuántas personas murieron realmente durante la revolución cultural?

Ye Jianying, un alto funcionario del PCCh, dijo en su discurso en la conferencia central de trabajo del PCCh del 13 de diciembre de 1978: "Después de dos años y siete meses de investigación exhaustiva por parte del comité central, se estima que 20 millones de personas murieron durante la revolución cultural, más de 100 millones de personas fueron objeto de persecución política, lo que representa 1/9 de la población total de China, y se desperdiciaron 800.000 millones de yuanes".

Cuando le hicieron la misma pregunta a Deng Xiaoping durante una entrevista con la conocida periodista italiana Oriana Fallaci en agosto de 1980, Deng dijo: "Ese es un número astronómico que nunca podrá ser estimado".

Negación de la masacre de Tiananmen de 1989

La sangrienta masacre de estudiantes en la Plaza de Tiananmen el 4 de junio de 1989, conmocionó al mundo entero, y sin embargo el portavoz del gobierno del PCCh afirmó que "Nadie murió cuando el EPL desalojó la plaza, no se disparó ni un solo tiro".

Según un informe publicado en la revista Next Magazineen Hong Kong en 2014 para conmemorar el 25 aniversario del 4 de junio, un archivo desclasificado de la Casa Blanca de los EE. UU. registró que hasta 40.000 civiles fueron víctimas de la masacre del 4 de junio, de ellos 10.454 fueron asesinados.

Un documento desclasificado del Reino Unido en 2017 también mostró que al menos 10.000 personas fueron asesinadas por el ejército del PCCh durante la masacre del 4 de junio.

La continua persecución a Falun Dafa

Desde que el PCCh inició la persecución contra Falun Dafa en julio de 1999, se ha confirmado que por lo menos más de 4.000 practicantes han muerto como resultado de la persecución.

El informe de Minghui - La persecución de 20 años a Falun Dafa en China señala que "entre el 10 de julio de 1999 y el 10 de julio de 2019, ha habido por lo menos de 2.500.000 a 3.000.000 de arrestos a practicantes de Falun Dafa (algunos han sido arrestados varias veces). Estos arrestos se dividen principalmente en cuatro categorías: detención administrativa, detención arbitraria en centros de lavado de cerebro, detención en campos de trabajo ahora desaparecidos, y encarcelamiento".

El informe también señala: "Además, hasta diez millones de practicantes de Falun Dafa sin nombre han sido arrestados por apelar a su creencia y llevados a campos de concentración secretos, donde se convierten en conejillos de indias en la investigación científica del PCCh y en la fuente de donaciones involuntarias de órganos. Un número desconocido ha muerto, sus cuerpos han sido incinerados sin el conocimiento de sus familias".

La persecución del PCCh a Falun Dafa continúa durante el brote del coronavirus de Wuhan.

Según Minghui.org, al menos 282 practicantes de Falun Dafa fueron detenidos ilegalmente en febrero de 2020, cuando la infección por el virus era más grave, y 51 practicantes fueron condenados injustamente durante enero y febrero de 2020.

Encubrimiento de la pandemia del coronavirus

La devastadora pandemia de coronavirus ha estado causando estragos en todo el mundo, matando a más de 290.000 personas, hasta el 12 de mayo de 2020. Sin embargo, el número de 4.633 muertos en China proporcionado por el PCCh ha sido irrealmente bajo, lo que fue llamado por el senador de EE. UU. Ben Sasse como "propaganda basura".

"Sin comentar ninguna información clasificada, esto es dolorosamente obvio: El partido comunista chino ha mentido, está mintiendo y seguirá mintiendo sobre el coronavirus para proteger al régimen", dijo el senador Sasse en una rueda de prensa en la Casa Blanca el 1 de abril de 2020.

La comunidad internacional se ha dado cuenta de que el PCCh ha estado encubriendo el brote todo el tiempo. Ocho médicos fueron reprendidos por la policía por compartir información sobre el coronavirus con otros colegas en los medios de comunicación social; la Dra. Ai Fen fue invitada a un "chat" y amenazada por el comité de disciplina e inspección simplemente porque compartía su preocupación por algunos pacientes que mostraban síntomas similares al "SARS".

En China, no solo compartir información verídica es "ilegal", sino que también guardar dicha información lo meterá a uno en problemas.

Se ha informado de que tres mujeres jóvenes (Chen Mei, Cai Wei y su amiga Tang), todas voluntarias en la lucha contra el brote de coronavirus, fueron detenidas ilegalmente por las autoridades del PCCh porque habían guardado datos mientras ayudaban a reunir información sobre la infección del virus.

La reunión de emergencia del gabinete del Reino Unido del 24 de abril ni siquiera se molestó en incluir los datos del coronavirus de China en la tabla debido a su naturaleza poco fiable.

El periódico alemán Bild publicó a mediados de marzo un artículo titulado "China engañó al mundo con una sonrisa", en el que no solo criticaba la mala gestión del PCCh de la infección por coronavirus, sino que también cuestionaba la cooperación entre Alemania y la China comunista.

El que siga cometiendo malas acciones correrá su propio riesgo

Recientemente, el periódico francés Le Figaro comentó que, en China, la tradición de Mao Zedong de confiar en las mentiras y el engaño del gobierno no murió con su muerte. La práctica común del engaño en el gobierno comienza con la fabricación de cifras, ya sea en relación con la pandemia de coronavirus o cualquier otra cosa.

Hay un antiguo dicho en China: El que siga cometiendo malas acciones correrá su propio riesgo.

La gente ha comenzado a cuestionarse seriamente cuánto tiempo más permanecerá el PCCh ya que tiene su último jadeo de violencia y engaño.