(Minghui.org) Nací en Canadá y tengo nueve años. Justo antes de las vacaciones de Navidad del año pasado, mi escuela organizó un evento de patinaje sobre hielo. Mi mamá se ofreció a acompañar a los niños de mi clase.

Esa mañana, mi diente comenzó a doler un poco, y cuando estaba patinando sobre hielo, mi dolor empeoró. Se lo conté a mi mamá, pero no parecía prestar atención a lo que estaba diciendo porque estaba ocupada cuidando a los alumnos que no sabían patinar sobre hielo.

A la hora del almuerzo, vi una galleta en mi lonchera. Parecía deliciosa, pero había estado en mi lonchera durante muchos días. La saqué y la mordí. Inmediatamente sentí un dolor agudo en mi diente. Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. Cuando mi maestra vio cuánto me dolía, me envió a la oficina y llamó a mi madre. Me dieron una bolsa de hielo para que sostuviera sobre los dientes. Al ponerme la bolsa de hielo me dolió mucho más.

Mi madre vino a recogerme un rato después. Mientras caminábamos hacia nuestro automóvil, me preguntó: "¿Quieres ir al dentista?". Anteriormente cuando tenía dolor de dientes, siempre me quedaba en casa, estudiaba el Fa y enviaba pensamientos rectos. Generalmente el dolor se quitaba.

Mi abuelo materno es dentista. Ni mi abuelo ni mi padre son cultivadores. Cada vez que me dolía el diente, querían que fuera al dentista. Esta vez, cuando mi madre me preguntó si quería ir, respondí sin dudar: "No quiero usar los métodos de la gente común. No iré al dentista". Mi madre dijo: "Muy bien, vayamos a McDonald's y compremos algo de comer. Estudiaremos el Fa y practicaremos los ejercicios cuando lleguemos a casa”.

Milagrosamente, cuando mi madre comenzó a conducir, mi dolor del diente mejoró. Mi madre dijo: "No fuiste lo suficientemente diligente. Solamente si escuchas al Maestro Li, estudiando el Fa y practicando los ejercicios, Él podrá cuidarte y ayudarte cuando tengas un dolor de dientes”. Sentí que con mi madre a mi lado, mi diente no me dolía tanto. Le estoy sinceramente agradecida por ayudarme con mi dolor de diente.

Ella dijo: "Tu diente no dejó de doler porque hay un cultivador en casa. Es porque tuviste pensamientos rectos. Me alegré mucho cuando dijiste que no querías usar los métodos de la gente común".

Shifu dijo:

“…cuando la naturaleza fo emerge, sacude al mundo de diez direcciones” (Primera Lección, Zhuan Falun).

"Dijiste que no querías ser una persona común, por lo que Shifu pudo usar poderes sobrenaturales para ayudarte".

Cuando salimos de McDonald's, mi dolor de diente casi había desaparecido. Llegamos a casa y comenzamos a estudiar el Fa y practicar los ejercicios. Mi madre me alentó a mirar hacia adentro para ver las brechas, y encontré muchos apegos.

En primer lugar, anoche después de lavarme los dientes, no pude resistir la tentación de comer algodón de azúcar y chocolate. Después no me lavé los dientes otra vez tras comer los dulces. Tenía el apego a comer, así que por la mañana comencé a sentir dolor en los dientes.

Luego, cuando estaba patinando sobre hielo, mi madre parecía no prestarme atención porque yo sí sabía patinar sobre hielo. Pasó mucho tiempo ayudando a un estudiante que no sabía. Me sentí excluida, así que empecé a chismear sobre él con dos de mis amigas. Incluso lo señalé y me reí de él porque vi que llevaba pañales desechables. Al poco rato, me caí en el hielo, me lastimé las piernas y empeoró el dolor de dientes. Descubrí que tenía celos. Tampoco cultivé mi habla porque me estaba burlando de él a sus espaldas. Entonces el mal aprovechó la oportunidad para interferir.

Además, cuando la maestra me estaba dando la bolsa de hielo, no me consideré una cultivadora. No quería que la maestra pensara que era rara, así que fingí poner la bolsa de hielo sobre mi diente. Estaba usando una mentalidad de gente común, en lugar de mis pensamientos rectos, y como resultado, me dolía aún más el diente.

Después de mi experiencia con este dolor de diente, me esforzaré por eliminar mis apegos estudiando el Fa, siendo diligente en hacer los ejercicios y mirando hacia adentro. Quiero ser una verdadera discípula del Maestro. ¡Gracias, Maestro, por iluminarme y ayudarme!