(Minghui.org) El 25 de enero de 2020, el partido comunista chino (PCCh) ordenó un cierre completo de mi pueblo debido al brote del virus del PCCh (virus de Wuhan). Además, los funcionarios locales ordenaron restricciones en la información para encubrir el incidente.

Los funcionarios locales pusieron en cuarentena de forma secreta a 10 familias que tuvieron contacto con pacientes infectados, pero no informaron al resto del pueblo sobre lo que estaba sucediendo. En su lugar, ¡simplemente cerraron el pueblo!

Cuando la gente comenzó a inquietarse, tras dos semanas de confinamiento en sus casas, el encargado local utilizó un altavoz para informar a todos sobre las 10 familias que estaban en cuarentena y que el cierre seguía vigente.

Más tarde descubrimos que una mujer de un pueblo vecino se había infectado con el virus del PCCh, por lo que ella, su familia y todas las personas con las que habían estado en contacto eran sospechosas de ser portadoras del virus.

Cuando descubrimos que el médico de nuestro pueblo se había reunido con esta mujer y más tarde contrajo el virus, todo el pueblo se puso nervioso.

Pensé: "¡Debo hacer algo al respecto, aunque no pueda salir!". Cuando compartí mis entendimientos con una compañera practicante, me dijo: "Haz una lista de todas las personas de tu pueblo con sus números de teléfono y les aclararé la verdad".

Las primeras personas a las que llamó la practicante fueron el doctor y su esposa. Cuando hablé con el médico varios días después, luego de que le dieron el alta en el hospital, le dije: "Mi amiga llamó y habló con usted. Parece que usted creyó en lo que dijo". Sonrió y asintió con la cabeza.

También tengo una pariente que estuvo en cuarentena debido al virus. Dos miembros de su familia habían estado muy cerca de la señora infectada y de su médico.

Ya que le había aclarado la verdad previamente, ella accedió a recitar: "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Sin embargo, cuando le pedí que dejara el PCCh y sus organizaciones afiliadas, se mostró reacia.

Cuando me enteré de que ella y dos familiares fueron trasladados más tarde a un centro médico local, la llamé de inmediato.

"Por favor, recita las dos frases de las que te hablé", le aconsejé. "Realmente creo que solo el Maestro Li puede salvarte en este momento".

"Creo que lo que dices es verdad", dijo. "Solo Dafa puede salvar a nuestra familia".

También envié un mensaje de texto a su marido e hijo y les pedí que recitaran las frases. Poco después, convencí a los tres de que renunciaran a su membresía al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Cuando más tarde se les hizo la prueba del virus, solo su hijo dio positivo, aunque no tenía síntomas externos.

¡Es increíble cómo esta gente se recuperó del virus del PCCh o escapó de la muerte después de distanciarse del partido!