(Minghui.org) Durante muchos años, los practicantes de Falun Dafa fuera de China han estado haciendo llamadas telefónicas a la gente en China, ayudándolos a enterarse de la persecución del partido comunista chino (PCCh) a Falun Dafa y alentándolos a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas.

Después de que estalló la epidemia de coronavirus, el mundo ha sido testigo de cómo el PCCh la encubrió en las primeras etapas y permitió que evolucionara hasta convertirse en una pandemia mundial.

Mientras tanto, los practicantes fuera de China han intensificado sus esfuerzos para llamar a los chinos y recordarles cómo el PCCh ha estado encubriendo la epidemia utilizando las mismas tácticas que ha estado usando durante años para perseguir a Falun Dafa.

En sus continuos esfuerzos por evitar que los chinos se enteren de los hechos, el PCCh ha tomado medidas drásticas contra las llamadas telefónicas internacionales hacia China, además de aumentar la censura en Internet y las campaña de propaganda en los medios de comunicación.

No hace mucho, un practicante de Falun Dafa en China notó que empezaban a aparecer carteles por la ciudad que decían: "Tengan cuidado con el fraude en las telecomunicaciones". Unos días más tarde, su familia recibió una llamada telefónica desde un código de país 0054, que más tarde supieron que era de Argentina.

La persona que llamó parecía saber sus nombres y números de teléfono. También afirmó que alguien usó uno de sus números para enviarle múltiples mensajes ilegales. El familiar del practicante pensó que era un estafador, así que colgó inmediatamente.

Poco después, recibieron un mensaje de texto de un número de Beijing que decía: "China Unicom advierte: la llamada que acaban de recibir del código de país 0054 era una llamada desde el exterior. Por favor, proteja su identidad y evite el fraude. Para dejar de recibir llamadas del extranjero, responda enviando un mensaje de texto con el número '9'".

El practicante se dio cuenta entonces de que todo el asunto podía ser un engaño perpetrado por el régimen del PCCh. Sospechó que el PCCh podía contratar fácilmente a personas para hacer llamadas fraudulentas desde el extranjero con el fin de hacer creer a los chinos que todas las llamadas desde fuera de China son estafas, engañando a la gente para que ellos mismos bloqueen todas las llamadas internacionales.

El mayor temor del PCCh es que su gente llegue a conocer cuán malvado es realmente y renuncie a él. Es muy consciente de que filtrar la información en Internet por sí solo no puede detener completamente el flujo de mensajes desde el extranjero, por lo que está utilizando esta táctica para hacer creer a los chinos que bloquear las llamadas del exterior es en beneficio de los ciudadanos.