(Minghui.org) [Nota del Editor] Esta serie es una publicación de la traducción al español del libro de La Gran Época - The Epoch Times titulada "Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo", del equipo editorial de Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista.

Índice del libro

Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo — Prefacio
Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo — Introducción
Capítulo 1: Las estrategias del diablo para destruir a la humanidad
Capítulo 2: Los comienzos europeos del comunismo
Capítulo 3: Asesinatos en masa en Oriente
Capítulo 4: Exportar la Revolución
Capítulo 5: Infiltración en Occidente
Capítulo 6: La revuelta contra Dios
Capítulo 7: La destrucción de la familia
Capítulo 8: Cómo el comunismo siembra el caos en la política
Capítulo 9: La trampa económica comunista
Capítulo 10: Utilizar la ley para hacer el mal
Capítulo 11: Profanación de las artes
Capítulo 12: Sabotaje a la educación
Capítulo 13: Apropiación de los medios de comunicación
Capítulo 14: Cultura popular, una indulgencia decadente
Capítulo 15: Las raíces comunistas del terrorismo
Capítulo 16: El comunismo detrás del ambientalismo
Capítulo 17: Globalización, comunismo en esencia
Capítulo 18: Las ambiciones globales del Partido Comunista Chino
Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo: Conclusión

¿Qué incluye esta publicación?

Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo Capítulo 4: Exportar la Revolución

1. Exportar la revolución a Asia
i. La Guerra de Corea
ii. La Guerra de Vietnam
iii. Los Jemeres Rojos
iv. Otras partes de Asia

2. Exportar la revolución a África y Latinoamérica
i. Latinoamérica
ii. África

3. Exportar la revolución a Europa del Este
i. Albania
ii. Represión soviética en Europa del Este

4. El fin de la Guerra Fría
i. La Plaza Roja sigue siendo roja
ii. La calamidad roja continúa

CAPITULO 4: EXPORTAR LA REVOLUCION

Introducción

La dispersión de la secta comunista por el mundo se ve impulsada por la violencia y el engaño. Cuando el comunismo se exporta de un país poderoso a uno más débil, la violencia es la ruta más rápida y efectiva. La incapacidad del mundo libre para reconocer el carácter sectario del comunismo hace que no le dé mucha importancia a la exportación de la ideología comunista, incluyendo el Gran Programa de Propaganda Externo del régimen chino. [1]

Este capítulo se enfocará en la expansión y la infiltración de la ideología comunista en Asia, África, Sudamérica y Europa del Este. La forma en la que está infiltrada en Europa Occidental y América del Norte es mucho más compleja, y se explorará en el siguiente capítulo.

1. Exportar la revolución a Asia

La exportación de la revolución por parte de la Unión Soviética fue la verdadera razón por la que el Partido Comunista Chino pudo usurpar el poder. En 1919 la Unión Soviética estableció la Tercera Internacional Comunista, que apuntaba a exportar la revolución a todo el mundo. En abril de 1920, Grigori Voitinsky, representante de la Tercera Internacional Comunista, viajó a China. En mayo, se estableció una oficina en Shanghai para los preparativos de la formación del PCCh.

En los siguientes casi 30 años, el PCCh fue meramente un órgano del Partido Comunista de la Unión Soviética, y Mao Zedong recibía un salario mensual de entre 160 y 170 yuanes de los rusos [2]. (El salario mensual promedio para un trabajador en Shanghai en esa época era de unos 20 yuanes).

La toma del poder por parte del PCCh estuvo en parte relacionada con la infiltración del Partido Comunista en Estados Unidos. Esta es una de las razones por las que el presidente Truman le quitó el apoyo a Chiang Kai-shek mientras que los soviéticos continuaron apoyando al PCCh. Truman también tomó la decisión de salir de Asia luego de la Segunda Guerra Mundial. En 1948, el Ejército de Estados Unidos se fue de Corea del Sur y el 5 de enero de 1950, Truman anunció que Estados Unidos ya no iba a interferir en los asuntos de Asia. Esto incluía el cese de la asistencia militar a la Taiwán de Chiang Kai-shek, incluso en caso de guerra entre la RPC y la República de China.

Una semana después, el secretario de Estado Dean Acheson reiteró la política de Truman [3] y dijo que si estallaba una guerra en la Península Coreana, Estados Unidos tampoco se involucraría [4]. Estas políticas antiintervencionistas le dieron la oportunidad al Partido Comunista de expandir su influencia en Asia, aunque cuando Corea del Norte invadió al Sur, las Naciones Unidas enviaron tropas y Estados Unidos cambió su política.

El PCCh hizo todo lo posible para exportar la revolución. Además de entrenar a soldados de guerrilla en varios países, darles armas y enviar tropas a luchar contra gobiernos legítimos, también dio un importante apoyo financiero a las insurrecciones. Durante el clamor de la Gran Revolución Cultural en 1973, los gastos del PCCh en “ayuda extranjera” alcanzaron su pico: siete por ciento del gasto fiscal nacional.

De acuerdo con Qian Yaping, intelectual chino con acceso a documentos secretos publicados por el Ministerio de Asuntos Exteriores [5], “En 1960 se enviaron 10.000 toneladas de arroz a Guinea y se enviaron 15.000 toneladas de trigo a Albania. Desde 1950 a fines de 1964, los gastos totales de ayuda extranjera fueron de 10.800 millones de yuanes, y el periodo de mayor gasto fue entre 1960 y 1964, cuando estaba ocurriendo la gran hambruna en China”.

Durante la hambruna entre 1958 y 1962, decenas de millones de personas murieron de hambre. Pero los gastos en ayuda extranjera totalizaron 2360 millones de yuanes [6]. Si estos gastos se hubieran utilizado para comprar comida, se habrían salvado 30 millones de personas. Todas esas personas murieron debido al movimiento del Gran Salto Adelante del PCCh, y al mismo tiempo fueron víctimas de los intentos del PCCh por exportar la revolución.

i. La Guerra de Corea

El malvado espectro del comunismo busca conquistar el mundo para destruir a la humanidad. Se aprovecha del hambre de fama y fortuna del ser humano a fin de engañar a la gente para que difundan su malvada ideología. Stalin, Mao, Kim Il Sung y Ho Chi Minh fueron utilizados por el espectro, impulsados por tales deseos.

Cuando Mao se reunió con Stalin en 1949, le prometió enviar un millón de tropas y más de 10 millones de trabajadores para ayudar a la expansión de Stalin en Europa a cambio de que Mao pudiera controlar Corea del Norte [7]. El 25 de junio de 1950, luego de exhaustivos planes, Corea del Norte invadió el Sur, y en tres días tomó Seúl. Después de un mes y medio, toda la Península Coreana estaba ocupada por el Norte.

Antes de que estallara la guerra, en marzo de 1950, Mao reunió a un gran número de tropas cerca de la frontera coreana para tenerlos listas para la guerra. Los detalles de la guerra en sí misma exceden el tema de este capítulo, pero en resumen, la guerra se extendió debido a la política de conciliación de Truman. El PCCh envió a un “ejército voluntario” a la península con otra agenda secreta: eliminar a más de un millón de soldados del Kuomintang que se habían rendido durante la guerra civil [8]. Hacia el fin de la Guerra de Corea, las bajas del lado chino superaban el millón.

El resultado de la Guerra de Corea fue la división de la península. Dado que el PCCh y el Partido Comunista Soviético se peleaban por controlar a Corea del Norte, el Norte se benefició de ambos lados. Por ejemplo, en 1966 cuando Kim Il Sung visitó China, descubrió que se estaba construyendo un metro en Beijing. Entonces pidió que se construyera un metro idéntico en Pyongyang… gratis.

Mao inmediatamente decidió detener la construcción en Beijing y envió a Pyongyang equipamiento y personal –incluyendo dos divisiones de los Cuerpos Ferroviarios del EPL y muchos ingenieros, un total de varias decenas de miles de personas. El Norte no gastó un centavo ni utilizó su gente en la construcción, y sin embargo exigió que el PCCh garantizara la seguridad del metro en tiempos de guerra. Finalmente, el sistema del metro de Pyongyang se convirtió en uno de los más profundos del mundo en esa época, con una profundidad promedio de 90 metros y un máximo de 150 metros bajo tierra.

Después de completada la construcción, Kim Il Sung le dijo al público que había sido diseñado y construido por coreanos. Es más, Kim muchas veces evadía al PCCh e iba directamente a pedirle dinero y materiales a la Unión Soviética. Después de la Guerra de Corea, el PCCh dejó deliberadamente algunas personas en Corea del Norte con la misión de acercar al Norte a Beijing y apartarlo de Moscú. Estos fueron asesinados o encarcelados por Kim, y el PCCh terminó perdiendo en todos los frentes [9].

Después del colapso del Partido Comunista Soviético, el PCCh redujo su ayuda a Corea del Norte. En la década de 1990, el pueblo norcoreano estaba muriendo de hambre. En 2007, la ONG Asociación de Desertores Norcoreanos informó que en los 60 años de régimen de Kim, al menos 3,5 millones habían muerto de hambre o enfermedades relacionadas [10]. Esta es otra deuda sangrienta de la exportación de la revolución de los comunistas.

ii. La Guerra de Vietnam

Antes de la Guerra de Vietnam, el PCCh apoyó al Partido Comunista de Vietnam (PCV) para que derrotara a Francia en 1954, lo que resultó en la Conferencia de Ginebra de 1954 y en la confrontación entre Vietnam del Norte y del Sur. Luego Francia se retiró de Vietnam. La invasión de Vietnam del Sur por parte del Norte y la intervención de Estados Unidos intensificó la Guerra de Vietnam. Se convirtió en la guerra más grande en un solo territorio después de la Segunda Guerra Mundial. El ejército de EE. UU. participó en la guerra entre 1964 y 1973.

Ya en 1952, Mao Zedong envió grupos asesores al Partido Comunista de Vietnam. El jefe del cuerpo militar asesor era el general del EPL Wei Guoqing. El grupo asesor de la reforma agraria enviado por el PCCh detuvo y ejecutó a decenas de miles de terratenientes y campesinos ricos de Vietnam, provocando hambruna y disturbios de campesinos en el Norte. El PCCh y el PCV juntos reprimieron estos levantamientos y lanzaron movimientos de rectificación del Partido y del ejército, similar al Movimiento de Rectificación de Yan’an lanzado por el PCCh. (El Movimiento de Rectificación de Yan’an, de 1942 a 1944, fue el primer movimiento ideológico masivo –con propaganda, detenciones, reforma de pensamiento y cosas por el estilo– iniciado por el PCCh).

Para convertirse en líder del comunismo en Asia, Mao ayudó a Vietnam a gran escala a pesar de que decenas de millones de personas estaban muriendo de hambre en China. En 1962, Liu Shaoqi terminó con la política delirante de Mao en la Asamblea Popular de los 7000, y se preparó para recobrar la salud de la economía y marginalizar efectivamente a Mao. Pero Mao se rehusó a ceder el poder así que, con absoluto descaro, involucró a China en la Guerra de Vietnam, mientras que Liu, que no tenía base de poder en las fuerzas armadas, tuvo que hacer a un lado sus planes para recuperar la economía.

En 1963, Mao envió a Luo Ruiqing y a Lin Bao a Vietnam uno tras otro. Liu prometió a Ho Chi Minh que el PCCh cargaría con el costo de la Guerra de Vietnam. Dijo: “Pueden tomar a China como su frente interno si hay guerra”.

Con la instigación y el apoyo del PCCh, en julio de 1964, el PCV atacó con torpedos a un buque de guerra de EE. UU. en el Golfo de Tonkin, ocasionando el incidente del Golfo de Tonkin que provocó la participación de Estados Unidos en la guerra. Posteriormente, a fin de competir con el PCUS por la influencia sobre Vietnam, el PCCh gastó tesoro, armas y sangre.

El historiador Chen Xianhui escribió en su libro La verdad sobre la revolución – Crónica de China del siglo XX: “El apoyo de Mao a Vietnam trajo desastres. Causó la muerte de cinco millones de civiles, ocasionó minas terrestres y ruina en todas partes y provocó que la economía colapsara”. El apoyo que el PCCh brindó al PCV incluyó:

Armas, municiones y otros suministros militares suficientes para equipar a más de dos millones de soldados en el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea; más de 100 empresas de producción y fábricas de reparación; más de 300 millones de metros de tela; más de 30.000 automóviles; cientos de kilómetros de vías férreas; más de cinco millones de toneladas de comida; más de dos millones de toneladas de gasolina; más de 3000 kilómetros de oleoductos; cientos de millones de dólares estadounidenses. Además de estos suministros de bienes y dinero, el PCCh también despachó secretamente a más de 300.000 tropas del EPL que vestían trajes de faena de vietnamitas del norte para luchar contra los vietnamitas del sur y EE. UU. Para asegurar que se mantuviera el secreto, numerosos soldados chinos que murieron en la guerra fueron enterrados en Vietnam. [11]

Para 1978, la ayuda total del PCCh a Vietnam alcanzó los U$S 20.000 millones, mientras que el PIB de China en 1965 fue de solo 70.400 millones de yuanes (aproximadamente U$S 28.600 millones según la tasa de cambio oficial de esa época).

En 1973, Estados Unidos cedió ante el movimiento nacional antiguerras, que en realidad fue instigado por comunistas, y retiró sus tropas de Vietnam. El 30 de abril de 1975, Vietnam del Norte ocupó Saigón y tomó Vietnam del Sur. Bajo la dirección del PCCh, el PCV comenzó con supresiones similares a la Campaña para Suprimir Contrarrevolucionarios del PCCh. Más de 2 millones de personas en Vietnam del Sur arriesgaron sus vidas para escapar del país, convirtiéndose en la ola de refugiados más grande de Asia durante la Guerra Fría. En 1976, Vietnam entera cayó en el comunismo.

iii. Los Jemeres Rojos

El PCV pidió al PCCh que brindara asistencia a gran escala a Vietnam durante la Guerra de Vietnam, pero esto luego se convirtió en una de las razones por las que China y Vietnam se volvieron hostiles entre sí. Para exportar la revolución, el PCCh llenó a Vietnam de una enorme cantidad de ayuda para que esta continúe luchando contra Estados Unidos. Vietnam no quería que la guerra durara tanto tiempo, así que se unió a las conversaciones de las cuatro naciones (que excluían a China), lideradas por EE. UU. a partir de 1969.

En los años 1970, luego del incidente de Lin Biao, Mao necesitaba establecer prestigio en China de manera urgente. Además, las relaciones sino-soviéticas habían empeorado luego del incidente de la Isla Zhenbao, un conflicto militar entre las dos potencias contenido localmente. Entonces Mao cooperó con Estados Unidos para contrarrestar a la Unión Soviética e invitó a Richard Nixon a visitar China.

Mientras tanto, enfrentando la oposición a la Guerra de Vietnam en casa, Estados Unidos detestaba continuar luchando. Vietnam y Estados Unidos firmaron un acuerdo de paz. Así fue que Vietnam se distanció del PCCh y se puso bajo la órbita de la Unión Soviética.

Mao no estaba feliz con esto y decidió utilizar a Camboya para presionar a Vietnam. Las relaciones entre Vietnam y Camboya empeoraron, y los dos países finalmente fueron a la guerra.

El apoyo del PCCh al Partido Comunista de Kampuchea (ampliamente conocido como Jemeres Rojos) comenzó en 1955, con el entrenamiento de líderes jemeres en China. Pol Pot, el líder supremo del régimen jemer, fue designado por Mao en 1965. Mao dio dinero y armas al Jemer, y en 1970 le dio a Pol Pot armas y equipamiento para 30.000 personas.

Luego de que Estados Unidos se retirara de la Indochina francesa (Vietnam, Camboya y Laos), los gobiernos locales fueron incapaces de resistir a los comunistas apoyados por el PCCh, así que los regímenes laosiano y camboyano cayeron en sus manos en 1975.

Laos cayó ante Vietnam mientras que Camboya era controlada por los Jemeres Rojos respaldados por el PCCh. Para implementar la política del PCCh y enseñar una lección a Vietnam, los Jemeres Rojos invadieron varias veces Vietnam del Sur, que había sido anexado por el PCV en 1975. Masacraron a los habitantes de la frontera entre Camboya y Vietnam e intentaron ocupar el Delta del Río Mekong en Vietnam. Mientras tanto, la relación de Vietnam con el PCCh era mala, aunque era buena con la Unión Soviética. Con el apoyo de los soviéticos, Vietnam comenzó a atacar Camboya en diciembre de 1978.

Luego de que Pol Pot tomara el poder, rigió con terror extremo. Anunció la abolición de la moneda, envió a todos los residentes urbanos a los suburbios para unirse a escuadrones de trabajo forzado colectivo y masacró a los intelectuales. En poco más de tres años, más de un cuarto de la población del país había sido asesinada o había muerto por causas no naturales. No obstante, Pol Pot fue elogiado por los líderes del PCCh Zhang Chunqiao y Deng Yingchao.

Luego de que comenzara la guerra entre Vietnam y Camboya, el pueblo camboyano comenzó a apoyar al ejército vietnamita. En solo un mes, los Jemeres Rojos colapsaron, perdieron la capital Phnom Penh y se vieron obligados a huir a las montañas a pelear como guerrilleros.

En 1997, el comportamiento errático de Pol Pot causó disturbios internos en su propio campamento, y fue arrestado por el comandante jemer Ta Mok y condenado a prisión perpetua en un juicio público. En 1998, murió de un ataque al corazón. En 2014, pese a reiterados intentos de obstrucción por parte del PCCh, la Cámara Extraordinaria de la Corte de Camboya sentenció a dos líderes jemeres, Khieu Samphan y Nuon Chea, a cadena perpetua.

La guerra de Vietnam con Camboya enfureció a Deng Xiaoping. Por esta y otras razones, Deng comenzó una guerra contra Vietnam en 1979, llamándola un “contraataque en defensa propia”.

iv. Otras partes de Asia

La exportación de la revolución del PCCh tuvo repercusiones dolorosas para la diáspora china. Brotaron numerosos incidentes antichinos, al menos varios cientos de miles de chinos en el extranjero fueron asesinados y sus derechos a hacer negocios y a recibir educación se vieron restringidos.

Un ejemplo típico ocurrió en Indonesia. Durante las décadas de 1950 y 1960, el PCCh dio un importante apoyo financiero y militar a Indonesia para apuntalar al Partido Comunista de Indonesia (Partai Komunis Indonesia, o PKI). El PKI era el grupo político más grande de ese tiempo, con 3 millones de miembros directos. Sumado a ello, sus organizaciones afiliadas llevaban el número total de afiliados y miembros a los 22 millones, distribuidos en el gobierno, el sistema político y las fuerzas armadas de Indonesia, incluidas muchas personas cercanas al presidente de Indonesia, Sukarno. [12]

En ese tiempo Mao criticaba a la Unión Soviética por apoyar el “revisionismo” e incentivaba fuertemente al PKI para que tomara el camino de la revolución violenta. El líder del PKI, Aidit, era un admirador de Mao Zedong y estaba preparando un golpe militar.

El 30 de septiembre de 1965, el líder militar de derecha Suharto aplastó este intento de golpe, cortó las relaciones con China y purgó a un gran número de miembros del PKI. La causa de esta purga está relacionada con Zhou Enlai. Durante una de las reuniones internacionales entre países comunistas, Zhou Enlai prometió a la Unión Soviética y a los representantes de otros países comunistas: “Hay tantos chinos en el extranjero en el Sudeste Asiático, que el gobierno chino tiene la habilidad de exportar el comunismo mediante estos chinos en el extranjero y hacer que el Sudeste Asiático cambie de color de la noche a la mañana”. A partir de ese momento, comenzaron movimientos antichinos a gran escala en Indonesia. [13]

El movimiento antichinos en Myanmar fue similar. En 1967, poco después del comienzo de la Revolución Cultural, el Consulado chino en Myanmar y la oficina local de la Agencia de Noticias Xinhua comenzaron a promover intensamente la Revolución Cultural entre los chinos en el extranjero, alentando a los estudiantes a llevar insignias de Mao, estudiar su “Pequeño Libro Rojo” y confrontar al gobierno de Myanmar.

La junta militar bajo el régimen del General Ne Win dio la orden de prohibir el uso de insignias con la imagen de Mao y el estudio de los escritos de Mao, y ordenó cerrar las escuelas chinas.

El 26 de junio de 1967, un violento incidente antichino tuvo lugar en la capital Yangon, en el que docenas fueron golpeados hasta la muerte y cientos resultaron heridos. En julio de 1967, la prensa oficial china convocó a “Apoyar firmemente al pueblo de Myanmar bajo el liderazgo del Partido Comunista de Birmania (PCB) para que den comienzo a conflictos armados y a una gran revuelta contra el gobierno de Ne Win”.

Poco después, el PCCh envió a un grupo militar asesor para asistir al PCB, junto con otros 200 soldados activos para unirse a ellos. También, grandes grupos de miembros del PCB que habían vivido en China por muchos años recibieron la orden del PCCh de regresar a Myanmar y unirse a la lucha. Luego de esto, un gran número de Guardias Rojos chinos y fuerzas del PCB atacaron Myanmar desde Yunnan, derrotaron a las fuerzas del gobierno de Myanmar y tomaron el control de la región de Kokang. Más de 1000 jóvenes chinos enviados desde Yunnan murieron en el campo de batalla. [14]

En la época de la Revolución Cultural, los intentos del PCCh por exportar la revolución incluyeron la promoción de la violencia y la provisión de entrenamiento militar, armas y financiamiento. Cuando el PCCh dejó de intentar exportar la revolución, los partidos comunistas de varios países se desintegraron y fueron incapaces de recuperarse. El Partido Comunista de Indonesia es un ejemplo típico de esto.

En 1961, el Partido Comunista de Malasia (PCM) decidió abandonar el conflicto armado y, en cambio, intentar ganar poder político a través de elecciones legales. Deng Xiaoping convocó a los líderes del PCM, Chin Peng y otros, a que fueran a Beijing, y les exigió que continuaran con sus esfuerzos para lograr la insurreción violenta, porque en ese momento el PCCh creía que una marea alta revolucionaria centrada alrededor del campo de batalla vietnamita pronto barrería con el Sudeste Asiático.

Entonces, el PCM continuó la lucha armada e intentó la revolución por 20 años más. [15] El PCCh financió al PCM y los hizo procurarse de armas en el mercado negro en Tailandia, y en enero de 1969 estableció la Estación de Radio Malaya Sonido de la Revolución en la ciudad de Yiygang, provincia de Hunan, para transmitir en malayo, tailandés, inglés y otros idiomas. [16]

Después de la Revolución Cultural, durante una reunión entre el presidente de Singapur Lee Kuan Yew y Deng Xiaoping, Lee le solicitó a Deng que pusiera fin a las transmisiones de radio del PCM y del Partido Comunista de Indonesia. En ese tiempo, el PCCh estaba aislado y rodeado de enemigos, y Deng acababa de recuperar el poder y necesitaba apoyo internacional, así que aceptó la recomendación. Deng se reunió con el líder del PCM Chin Peng y puso una fecha límite para cerrar las emisoras que agitaban por la revolución comunista. [17]

Además de los países mencionados arriba, el PCCh también intentó exportar la revolución a Filipinas, Nepal, India, Sri Lanka, Japón y otros, en algunos casos brindando entrenamiento militar y en otros difundiendo propaganda. Algunas de estas organizaciones comunistas luego se convirtieron en grupos terroristas conocidos a nivel internacional. Por ejemplo, el Ejército Rojo japonés, que se hizo notorio por sus lemas antimonárquicos e incitadores a la violencia, fue responsable del secuestro de un avión, la masacre de civiles en un aeropuerto y una variedad de otros incidentes terroristas.

2. Exportar la revolución a África y Latinoamérica

El lema de Marx que el PCCh solía citar durante la Revolución Cultural era: “El proletariado solo podrá liberarse si libera a toda la humanidad”. El PCCh predica la revolución mundial. En la década de 1960, la ex Unión Soviética estaba atravesando un período de contracción y se vio obligada a promover la línea ideológica de recortar los esfuerzos para la revolución externa. El objetivo se convirtió en cómo coexistir pacíficamente con los países capitalistas occidentales y brindar menos apoyo a los movimientos revolucionarios del Tercer Mundo.

El PCCh llamó “revisionismo” a esta política. A principios de la década de 1960, Wang Jiaxiang del PCCh hizo una propuesta similar y fue criticado por Mao por ser demasiado amistoso con los imperialistas, revisionistas y reaccionarios, y por no apoyar lo suficiente al movimiento revolucionario internacional. Por lo tanto, además de exportar la revolución a Asia, Mao Zedong también compitió con la Unión Soviética en África y Latinoamérica.

En agosto de 1965, el largo artículo de Lin Biao “¡Larga vida a la victoria de la guerra del pueblo!” afirmaba que una marea alta en la revolución mundial era inminente. Según la teoría de Mao de “circundar las ciudades de las áreas rurales” (que es como el PCCh tomó el poder en China), el artículo compara Norteamérica y Europa del Este con ciudades, e imagina a Asia, África y Latinoamérica como áreas rurales. Por lo tanto, exportar la revolución a Asia, África y Latinoamérica se convirtió en una importante tarea política e ideológica para el PCCh.

i. Latinoamérica

El profesor Cheng Yinhong de la Universidad Estatal de Delaware escribió lo siguiente en su artículo “Exportar la revolución al mundo: un análisis exploratorio de la influencia de la Revolución Cultural en Asia, África y Latinoamérica”.

En Latinoamérica, los comunistas maoístas establecieron organizaciones en Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Chile, Venezuela y Ecuador a mediados de la década de 1960. Los miembros principales eran jóvenes y estudiantes. Con el apoyo de China, en 1967 los maoístas en Latinoamérica establecieron dos grupos guerrilleros: el Ejército Popular de Liberación de Colombia incluía una compañía femenina que imitaba el Destacamento Rojo de las Mujeres y se llamaba Frente María Cano. El otro era la Guerrilla de Ñancahuazú de Bolivia, o el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia. Algunos comunistas de Venezuela también lanzaron acciones de violencia armada en el mismo período. Además, el líder del Partido Comunista Peruano, Abimael Guzmán, fue entrenado en Beijing a fines de la década de 1960. Además de estudiar explosivos y armas de fuego, lo más importante fue su comprensión del Pensamiento de Mao Zedong, particularmente las ideas del “espíritu transformándose en materia” y que con la ruta correcta, uno puede ir de “no tener personal a tener personal; de no tener armas a tener armas”, y otros mantras de la Revolución Cultural.

Guzmán era el líder del Partido Comunista Peruano (también conocido como “Sendero Luminoso”) que fue identificado por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y los gobiernos peruanos como una organización terrorista.

En 1972, cuando México y el PCCh establecieron relaciones diplomáticas, el primer embajador chino para México fue Xiong Xianghui. Xiong era un agente de inteligencia del PCCh enviado para monitorear a Hu Zongnan (un general del Ejército de la República de China) durante la guerra civil china. El propósito de hacerlo embajador era recolectar información de inteligencia (inclusive sobre Estados Unidos) e interferir con el gobierno mexicano. Solo una semana antes de que Xiong Xuanghui asumiera sus funciones, México anunció el arresto de un grupo de “guerrilleros entrenados en China”. Esto aporta mayor evidencia sobre los intentos del PCCh por exportar la revolución. [18]

Cuba fue el primer país latinoamericano en establecer lazos diplomáticos con el PCCh. A fin de ganarse a Cuba y al mismo tiempo competir con la Unión Soviética por el liderazgo del movimiento comunista internacional, el PCCh otorgó al Che Guevara un préstamo de U$S 60 millones en noviembre de 1960 cuando visitó China. Esto fue en un momento en que el pueblo chino estaba muriendo de hambre durante la campaña del Gran Salto Adelante. Zhou Enlai también dijo al Che Guevara que el préstamo podía ser eximido con negociaciones. Cuando Fidel Castro comenzó a inclinarse hacia la Unión Soviética luego de que las relaciones sino-soviéticas se rompieran, el PCCh envió una gran cantidad de panfletos de propaganda a los funcionarios y civiles cubanos a través de la embajada en La Habana en un intento por instigar un golpe de Estado contra el régimen de Castro. [19]

ii. África

El profesor Cheng Yinghong también describió en el artículo “Exportar la revolución al mundo” cómo el PCCh influencia la independencia de los países africanos y qué tipo de camino toman luego de la independencia:

Según artículos de la prensa occidental, antes de mediados de la década de 1960, algunos jóvenes africanos revolucionarios de Argelia, Angola, Mozambique, Guinea, Camerún y Congo recibieron entrenamiento en Harbin, Nanjing y otras ciudades chinas. Un miembro de la Unión Nacional Africana de Zimbabwe (UNAZ) describió su entrenamiento de un año en Shanghai. Además de entrenamiento militar, se trató principalmente de estudios políticos, cómo movilizar al pueblo rural y lanzar la guerra de guerrillas con el objetivo de lograr una guerra popular. Un guerrillero de Omán describió el entrenamiento que recibió en China en 1968. La organización primero lo envió a Pakistán, luego tomó un avión de Pakistán Airlines a Shanghai, luego a Beijing.

Luego de visitar escuelas y comunas modelo en China, fue enviado a un campo de entrenamiento militar y de educación ideológica. … La currícula de obras de Mao Zedong era la más importante del plan de estudios. Los aprendices debían memorizar muchas citas de Mao. La parte sobre disciplina y cómo interactuar con las masas rurales eran muy similares a las “tres grandes disciplinas y ocho puntos de atención” utilizados en el Ejército Popular de Liberación. Los aprendices africanos también fueron testigos de la China de la Revolución Cultural. Por ejemplo, durante una visita a una escuela, cuando un maestro preguntaba “cómo tratar elementos rebeldes”, los estudiantes contestaban repetidamente al unísono “Matar. Matar. Matar”. … Al final del entrenamiento, cada aprendiz omaní recibía un libro de Mao traducido al árabe. [20]

La asistencia que dio a Tanzania y Zambia fue el proyecto de revolución externa más grande del PCCh en África en los años 60. El PCCh envió a un gran número de expertos del Buró de la Industria Textil de Shanghai para ayudar a construir la Fábrica Textil de la Amistad de Tanzania. La persona a cargo inyectó un fuerte tono ideológico a estos proyectos de ayuda. Al llegar a Tanzania, organizó un equipo rebelde, colgó la bandera roja de las cinco estrellas de la República Popular de China en la obra de construcción, erigió una estatua de Mao y citas de Mao, ponía música de la Revolución Cultural y cantaba citas de Mao. La obra de construcción se convirtió en un modelo de la Revolución Cultural en el extranjero. Él también organizó un equipo de propaganda sobre el Pensamiento de Mao Zedong y propagó activamente perspectivas subversivas entre los trabajadores tanzanos. [21] Tanzania no estaba feliz con los intentos del PCCh de exportar la revolución.

Tanzania no estaba contenta con los intentos del PCCh de exportar la revolución. Luego Mao decidió construir una vía férrea que uniera a Tanzania con Zambia para conectar a África del Este con África Central y del Sur. La vía férrea pasaba a través de montañas, valles, ríos turbulentos y frondosos bosques nativos. Muchas regiones a lo largo de la ruta estaban desiertas y habitadas únicamente por animales nativos. Algunos de los balastos, puentes y túneles estaban construidos sobre bases de cieno y arena, lo que hizo al trabajo extremadamente difícil. Se construyeron 320 puentes y 22 túneles. China envió a 50.000 trabajadores, de los cuales 66 murieron, y gastó cerca de 10 mil millones de yuanes. Tomó seis años completar la obra, de 1970 a 1976. No obstante, debido a una administración mala y corrupta en Tanzania y Zambia, la vía férrea quedó en bancarrota. El costo equivalente de la vía férrea hoy en día sería de cientos de miles de millones de yuanes chinos, o entre miles de millones y decenas de miles de millones de dólares.

3. Exportar la revolución a Europa del Este

i. Albania

El PCCh no solo exportó revoluciones a África y Latinoamérica, sino que también invirtió un gran esfuerzo en ganar influencia sobre Albania, otro país comunista. Cuando Khrushchev dio su discurso secreto que marcó la era de la destalinización, Albania ya estaba alineada ideológicamente con el PCCh. Mao estaba enormemente satisfecho y por eso comenzó el programa de “apoyo” a Albania, sin importar el costo.

Wang Hongqi, reportero de la Agencia de Noticias Xinhua, recordó: “De 1954 a 1978, China brindó apoyo financiero en 75 ocasiones al Partido del Trabajo de Albania; la suma del acuerdo fue de más de 10 mil millones de yuanes”.

En ese tiempo, la población de Albania era de apenas unas 2 millones de personas, lo que significaba que cada persona recibiría el equivalente de 4000 yuanes chinos. Por otro lado, el ingreso promedio anual de los chinos en esa época era de no más de 200 yuanes. Dentro de ese período, China también estaba sufriendo el Gran Salto Adelante y su hambruna resultante, así como el colapso económico ocasionado por la Revolución Cultural de Mao.

Durante la Gran Hambruna, China utilizó su extremadamente escasa reserva de moneda extranjera fuerte para importar alimentos. En 1962, Rez Millie, el embajador albanés en China, exigió ayuda en alimentos. Bajo el mando de Liu Shaoqi, el buque chino que cargaba trigo comprado a Canadá y destinado a China cambió el curso hacia Albania y descargó la totalidad del trigo en el puerto albanés. [22]

Por todo esto, Albania dio por sentada la ayuda del PCCh y la desperdició. La enorme cantidad de acero, maquinarias e instrumentos de precisión enviados de China fueron dejados a la intemperie. Los funcionarios albaneses tenían una actitud desdeñosa: “Es de poca importancia. Si se rompe o desaparece, China simplemente nos dará más”.

China ayudó a Albania a construir una fábrica textil, pero Albania no tenía algodón, así que China usó sus reservas extranjeras para comprar algodón para Albania. En una ocasión, el vicepresidente de Albania, Adil Çarçani, pidió a Di Biao, el embajador chino en Albania en ese momento, que reemplazara equipamientos grandes de una fábrica de fertilizante y exigió que los equipos fueran de Italia, no de China. China entonces compró máquinas de Italia y las instaló para Albania.

La tal llamada ‘ayuda’ solo instila codicia y pereza en el beneficiario. En octubre de 1974, Albania exigió un préstamo de 5000 millones de yuanes a China. En ese momento, era la etapa tardía de la Revolución Cultural y la economía de China había colapsado casi completamente. Al final, China aún decidió prestar mil millones de yuanes. No obstante, Albania estaba enormemente insatisfecha y comenzó un movimiento antichinos en su país con lemas como “Nunca inclinaremos nuestras cabezas frente a la presión económica de un país extranjero”. También se negó a apoyar a China con petróleo y asfalto.

ii. Represión soviética en Europa del Este

El sistema socialista en Europa del Este fue completamente un producto de la Unión Soviética. Después de la Segunda Guerra Mundial, según la división de poder establecida en la Conferencia de Yalta, Europa del Este fue entregada a la Unión Soviética.

En 1956, luego del discurso secreto de Khrushchev, Polonia fue el primer país donde comenzaron a estallar las protestas. Luego de las protestas de trabajadores de fábricas, una represión y disculpas del gobierno, Polonia eligió a Władysław Gomułka, que era un extremista de la Unión Soviética y estaba dispuesto a alzarse contra Khrushchev.

En octubre de 1956 tuvo lugar un intento de revolución en Hungría. Un grupo de estudiantes se reunió y derrumbó la estatua de Stalin. Poco después, muchos se unieron a la protesta y se enfrentaron con la policía. La policía abrió fuego y al menos 100 manifestantes fueron asesinados. La Unión Soviética inicialmente deseaba cooperar con el partido de oposición recientemente establecido y nombró a János Kádár como primer secretario del Comité Central del Partido y a Imre Nagy como presidente del Consejo de Ministros y primer ministro. Luego de que Nagy ascendiera al poder, se retiró del Pacto de Varsovia (una tratado de defensa liderado por los soviéticos, como la OTAN) y presionó más por la liberalización. La Unión Soviética no estaba dispuesta a tolerar esto, así que los invadió, arrestó a Nagy y lo ejecutó. [23]

Al incidente húngaro le siguió la Primavera de Praga de Checoslovaquia en 1968. Luego del informe secreto de Khrushchev, las regulaciones en Checoslovaquia comenzaron a aflojarse. En los años siguientes, se estuvo formando una sociedad civil relativamente independiente. Una de las figuras representativas fue Václav Havel, que luego pasó a ser el presidente de lo que se convirtió en la República Checa en 1993.

Con este trasfondo social, el 5 de enero de 1968, el reformista Alexander Dubček tomó el puesto de primer secretario del Partido Comunista de Checoslovaquia. Fortaleció las reformas y promovió el lema del “socialismo humano”. Poco después, Dubček comenzó a rehabilitar, a gran escala, a las personas que habían sido erróneamente perseguidas durante el período de Stalin. Se liberaron disidentes, se aflojó el control sobre los medios de comunicación, se incentivó la libertad académica, se permitió a los ciudadanos viajar libremente al extranjero, se redujo la vigilancia sobre las religiones, se permitió una limitada democracia dentro del partido, etcétera.

La Unión Soviética no solo consideró a tales reformas como una traición al principio del socialismo, sino que también temió que otros países las siguieran. Entre marzo y agosto de 1968, los líderes de la Unión Soviética, entre ellos Brezhnev, celebraron cinco cumbres con Dubček, intentando presionarlo para que abandonase las reformas democráticas. Dubček rechazó las súplicas. Como resultado, en agosto de 1968, más de 6300 tanques soviéticos invadieron Checoslovaquia. La Primavera de Praga que había durado ocho meses fue aplastada. [24]

A partir del incidente de Hungría y el aplastamiento de la Primavera de Praga, podemos ver que el socialismo en Europa del Este fue forzado sobre el pueblo y mantenido con violencia por la Unión Soviética. Cuando la Unión Soviética aflojó ligeramente, el socialismo en Europa del Este comenzó a caer inmediatamente.

El ejemplo clásico es la caída del Muro de Berlín. El 6 de octubre de 1989, múltiples ciudades en Alemania del Este estaban llevando a cabo enormes protestas y marchas y enfrentaron a la policía. En ese tiempo, Gorbachov estaba visitando Berlín y le dijo al secretario general del Partido Socialista Unificado de Alemania, Erich Honecker: “La única salida es aprovechar la oportunidad y reformar”.

Inmediatamente después, Alemania del Este levantó las restricciones para viajar a Hungría y Checoslovaquia. Esto permitió que una gran cantidad de personas desertaran a Alemania occidental a través de Checoslovaquia, y el Muro de Berlín ya no pudo parar las olas de ciudadanos que huían. El 9 de noviembre, el Este perdió la esperanza en la partición y decenas de miles de residentes treparon por sobre el muro hacia Berlín occidental, haciendo añicos al muro en el proceso. El símbolo de una cortina de hierro comunista que había estado en pie por décadas desapareció y fue historia. [25]

El año 1989, cuando cayó el Muro de Berlín, estuvo lleno de disturbios. El mismo año, Polonia, Rumania, Bulgaria, Checoslovaquia y Alemania del Este lograron la libertad, liberándose del régimen socialista. Este fue también el resultado de que la Unión Soviética abandonara sus propias políticas de interferencia. En 1991 cayó la Unión Soviética, marcando el fin de la Guerra Fría.

En las últimas décadas, el Partido Comunista Chino ayudó a 110 países. Una de las consideraciones más importantes del Partido para dar ayuda es exportar su ideología. La interferencia de la Unión Soviética en Medio Oriente, el Sur de Asia, África y Latinoamérica no está limitada a los ejemplos descritos arriba. El propósito de este capítulo es simplemente mostrar que el trasplante de violencia es un método vital que el espectro perverso utiliza para expandir el comunismo a nivel internacional. Cuanta más población y territorio controle, más fácil le es destruir a la humanidad.

4. El fin de la Guerra Fría

El fin de la Guerra Fría fue un gran alivio para muchos. Pensaban que el socialismo, el comunismo y tiranías similares finalmente se habían acabado. Pero esto fue simplemente otra de las estratagemas del diablo. El retraimiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética dejó al Partido Comunista Chino fuera del foco de atención y le dio tiempo a este de llevar a cabo planes más malvados y solapados.

La Masacre de Tiananmen del 4 de junio de 1989 marcó el ascenso al poder de Jiang Zemin. Asistido por una supresión y una máquina de propaganda ya maduras, Jiang continuó destruyendo sistemáticamente la cultural tradicional y fabricando la cultura del Partido. Al destruir la moral, Jiang cultivó “lobeznos”, jóvenes antitradición y antimoral, que abrieron el camino a la persecución a gran escala contra Falun Dafa y la eventual destrucción de la humanidad.

A pesar de que los comunistas perdieron el poder en los países excomunistas, el comunismo nunca fue juzgado por los crímenes que cometió a nivel global. Rusia, de manera similar, nunca purgó la influencia soviética ni abolió el aparato de la policía secreta. Un exagente de la KGB que luego pasó a ser jefe de la policía secreta de Rusia está ahora a cargo del país. Las ideologías comunistas y sus seguidores no solo existen sino que están propagando su influencia hacia Occidente y el mundo.

Los activistas anticomunistas de Occidente –la generación más vieja que tiene un entendimiento más profundo del comunismo– están muriendo gradualmente, mientras que quienes conforman la generación más nueva carecen del entendimiento suficiente y de la voluntad para comprender la naturaleza perversa, asesina y engañosa del comunismo. Consecuentemente, los comunistas han podido continuar sus movimientos radicales o progresistas para destruir las ideologías y estructuras sociales existentes e incluso tomar el poder mediante la violencia.

i. La Plaza Roja sigue siendo roja

Mientras otros países comunistas clamaban la independencia uno tras otro, el pueblo de la Unión Soviética también anhelaba el cambio. La política entró en caos, la economía colapsó y Rusia quedó aislada de los asuntos internacionales. Entonces, el presidente ruso Yeltsin declaró que el Partido Comunista Soviético era ilegal y restringió sus actividades. La gente era enérgica al expresar su desprecio –por tanto tiempo contenido– hacia el Partido, y el 26 de diciembre de 1991, el Sóviet Supremo aprobó una ley que determinó la disolución de la Unión Soviética, marcando el fin de su régimen de 69 años.

¿Pero cómo podrían ceder tan fácilmente las ideologías comunistas profundamente arraigadas? Yelstin lanzó una campaña de ‘descomunización’ al establecer la Federación Rusa. Las estatuas de Lenin fueron derribadas, los libros soviéticos fueron quemados, los empleados del gobierno soviético fueron despedidos y muchos objetos relacionados con lo soviético fueron destrozados o quemados –pero todo esto no llegó a la esencia del comunismo.

El movimiento de desnazificación después de la Segunda Guerra Mundial fue mucho más exhaustivo. Desde juicios públicos contra los criminales de guerra nazi hasta la depuración de la ideología fascista, la misma palabra “Nazi” está vinculada ahora a un sentido de deshonra. Incluso hoy en día, la caza de exnazis continúa para llevarlos ante la justicia.

Desafortunadamente para Rusia, donde las fuerzas comunistas aún eran fuertes, la ausencia de una purga exhaustiva del comunismo dejó lugar para un resurgimiento. En octubre de 1993, decenas de miles de ciudadanos de Moscú marcharon a la plaza de la ciudad, gritando los nombres de Lenin y Stalin y ondeando las banderas soviéticas. Dos años antes, los ciudadanos en Moscú habían salido a las calles para exigir su independencia y democracia.

Pero a diferencia de la vez anterior, la manifestación en 1993 fue de comunistas pidiendo el restablecimiento del sistema soviético. La presencia de tropas y policía solo exacerbó la confrontación. En el momento crítico, los servicios de seguridad y oficiales militares eligieron apoyar a Yeltsin, que entonces envió tanques militares para calmar la crisis. Pero las fuerzas comunistas permanecieron y establecieron el Partido Comunista Ruso, que se convirtió en el partido político más grande del país hasta que fue reemplazado por el partido que gobierna actualmente, Rusia Unida, de Putin.

En años recientes, en algunas encuestas (como la serie de encuestas realizadas por RBK TV de Moscú entre 2015 y 2016), muchos encuestados (alrededor del 60 por ciento) aún sienten que la Unión Soviética debería renacer. En mayo de 2017, muchos rusos conmemoraron el 100 aniversario del ascenso al poder de la Unión Soviética. La Liga Juvenil Comunista Soviética (Komsomol), que fue establecida durante la Unión Soviética, celebró una ceremonia de juramento en la Plaza Roja de Moscú, ante el cuerpo de Lenin, para los jóvenes que se unían a ellos. En el acto, el presidente del Partido Comunista de Rusia, Gennady Zyuganov, afirmó que 60.000 nuevos reclutas se habían unido recientemente al Partido y que el Partido Comunista continuaba sobreviviendo y expandiéndose.

Solamente en Moscú hay casi 80 monumentos de Lenin. El cuerpo de Lenin en la Plaza Roja continúa atrayendo turistas y seguidores. La Plaza Roja sigue siendo roja. El mundo nunca expuso y condenó exhaustivamente a la KGB, el espectro perverso del comunismo sigue presente en Rusia y los creyentes del comunismo abundan.

ii. La calamidad roja continúa

Según estadísticas disponibles, actualmente hay cuatro países gobernados por regímenes comunistas: China, Vietnam, Cuba y Laos. A pesar de que Corea del Norte abandonó el comunismo marxista-leninista en la superficie, en realidad sigue siendo un Estado comunista totalitario. Antes de la Guerra Fría, había 27 países comunistas. Ahora hay 13 países donde los partidos comunistas tienen permitido participar en política, mientras que actualmente hay alrededor de 120 países que tienen partidos comunistas registrados. En los últimos casi 100 años, la influencia del partido comunista como tal en el gobierno fue disminuyendo en alrededor de 120 países.

En la década de 1980, había más de 50 partidos comunistas en Latinoamérica, con un total de 1 millón de membresías (de las cuales el Partido Comunista de Cuba contabilizaba más o menos la mitad). En la primera mitad de los 80, Estados Unidos y la Unión Soviética estaban en una feroz competencia en las zonas de conflicto de Latinoamérica y Asia. Con el colapso de Europa del Este y la Unión Soviética, el comunismo se debilitó gradualmente.

Los países comunistas que se enfocaron en la violencia para imponer un régimen comunista, como el Partido Comunista Peruano (ampliamente conocido como “Sendero Luminoso”), se hicieron cada vez menos. La mayoría de estos países emergieron transformados en variantes del socialismo. En vez de llamarse a sí mismos comunistas, los partidos políticos asumieron nombres como Partido Socialista Democrático, Partido Socialista del Pueblo, y así. Alrededor de 10 partidos comunistas en América Central quitaron “partido comunista” de sus nombres, pero continuaron promoviendo ideologías comunistas y socialistas, haciéndose incluso más engañosos en sus actividades.

De los 33 países independientes de Latinoamérica y el Caribe, aparte de Cuba que está regida por un partido comunista, los partidos comunistas en esos países son mayormente partidos políticos legítimos. En Venezuela, Chile, Uruguay y otros países, el partido comunista y el partido gobernante suelen formar gobiernos de coalición, mientras que los países comunistas en otros países juegan el rol de la oposición.

En Occidente y en algunos países de otras regiones, a pesar de que el espectro perverso del comunismo no recurrió a métodos violentos como asesinar, como hizo en Oriente, a través de la subversión se ha infiltrado sutilmente en la sociedad y logró sus objetivos de destruir los valores morales de la gente, destruir la cultura que Dios impartió y difundir ideologías comunistas y socialistas. El espectro perverso del comunismo, en efecto, ganó el control del mundo entero. Lograr su propósito final de destruir a la humanidad está a solo un paso.

Referencias

[1] Chongyi Feng, “How the Chinese Communist Party Exerts Its Influence in Australia,” June 5, 2017, http://www.abc.net.au/news/2017-06-06/how-china-uses-its-soft-power-strategy-in-australia/8590610.

[2] Jung Chang, Jon Halliday, Mao: The Unknown Story, Anchor Books, 2006.

[3] Harry S. Truman, “Statement on Formosa,” January 5, 1950, https://china.usc.edu/harry-s-truman-%E2%80%9Cstatement-formosa%E2%80%9D-january-5-1950.

[4] “US Enters the Korean Conflict,” https://www.archives.gov/education/lessons/korean-conflict.

[5] Qian Yaping, “60 Years of China’s Foreign Aid: Up to 7 Percent of the National Fiscal Expenditure,”
http://history.people.com.cn/BIG5/205396/14757192.html.

[6] Ibid., Extracted from the annual national expenditure reports.

[7] Chen Xianhui, The Truth of the Revolution: 20th Century Chronology of China, Chapter 38,
https://china20.weebly.com/.

[8] Ibid.

[9] Ibid., Chapter 52.

https://china20.weebly.com/

[10] “Leaking Moment: Escaping North Korea, Dying in China,” Voice of America
https://www.voachinese.com/a/hm-escaping-north-korea-20121007/1522169.html.

[11] Chen Xianhui, The Truth of the Revolution — The 20th Century Chronicle of China
https://china20.weebly.com/.

[12] Song Zheng, “The 9.30 Coup in Indonesia in 1965,” China In Perspective
http://www.chinainperspective.com/ArtShow.aspx?AID=183410.

[13] Ibid.

[14] “Talking History Discussing Present: China’s Shock Wave in Myanmar,” VOA
https://www.voachinese.com/a/article-2012024-burma-china-factors-iv-140343173/812128.html

[15] Cheng Yinghong, “Exporting Revolution to the World — An Early Exploration of the Impact of the Cultural Revolution in Asia, Africa and Latin America,” Modern China Studies, 2006, vol.3.
http://www.modernchinastudies.org/cn/issues/past-issues/93-mcs-2006-issue-3/972-2012-01-05-15-35-10.html.

[16] Chen Yinan, “MCP Radio Station in China,” Yan Huang Era magazine, 2015, vol.8.

[17] Cheng Yinghong, “Exporting Revolution to the World — An Early Exploration of the Impact of the Cultural Revolution in Asia, Africa and Latin America,” Modern China Studies, 2006, vol.3.

http://www.modernchinastudies.org/cn/issues/past-issues/93-mcs-2006-issue-3/972-2012-01-05-15-35-10.html.

[18] Hanshan, “Xiong Xianghui and the CCP’s history of exporting revolution to Latin America,” Radio Free Asia.
https://www.rfa.org/cantonese/features/history/china_cccp-20051117.html.

[19] Chen Xianhui, The Truth of the Revolution — 20th Century Chronology of China, Chapter 52, https://www.bannedbook.org/forum2/topic6605.html

[20] Cheng Yinghong, “Exporting Revolution to the World: An Exploratory Analysis of the Influence of the Cultural Revolution in Asia, Africa, and Latin America.” https://botanwang.com/articles/201703/向世界输出革命——文革在亚非拉的影响初探.html

[21] Ibid.

[22] Wang Hongqi, “China’s Aid to Albania,” Yan Huang Era magazine.

[23] Chen Quide, Chapter 60, “The Evolution of Contemporary Constitutionalism,” The Observer, 2007.

[24] Ibid., Chapter 67.

[25] Ibid., Chapter 77.