(Minghui.org) Hay un pequeño pueblo llamado Oberammergau en el sur de Baviera, Alemania. Se encuentra al pie de los Alpes, cerca del fondo de un valle por donde fluye el río Ammer. La ciudad tiene un área de 30.06 kilómetros cuadrados, con una población de 5,254 personas.

Aunque es muy pequeño, este pueblo ha sido famoso por realizar "La Pasión de Cristo" una vez cada diez años.

La historia de la obra de la pasión se remonta al siglo XVII cuando Europa fue golpeada por una plaga devastadora. Oberammergau no fue la excepción, uno de cada diez de sus residentes murió por la peste.

En 1633, un sacerdote católico local, un creyente devoto, llevó a la gente local a hacer una promesa de que, si Dios mostraba misericordia a su pueblo y los ayudaba durante el desastre, organizarían una presentación sobre la Crucifixión de Jesucristo una vez cada diez años.

Un milagro sucedió, y desde ese día, nadie más murió debido a la peste negra en el pequeño pueblo.

Para cumplir su voto, la gente en este pequeño pueblo realizó una obra teatral al año siguiente, basado en historias sobre Jesucristo antes y después de la Crucifixión, y alrededor de 60 participaron en la actuación.

A partir de 1634, la pequeña ciudad ha presentado la obra teatral "La Pasión de Cristo" una vez cada diez años, y la tradición se ha mantenido hasta la fecha.

Cientos de años después, cuando la pandemia del coronavirus se ha extendido a casi todos los rincones de la tierra hoy, la pequeña ciudad bávara de Oberammergau aún no ha informado de un solo caso.

El pastor Thomas Groener cree que no es coincidencia que la ciudad haya esquivado al coronavirus hasta ahora: "Dios ayudó a la gente en ese entonces. Los salvó de la epidemia de la peste, los libró. Eso continúa hoy de manera similar", según un artículo de Reuters del 10 de abril de 2020 titulado "El voto del siglo XVII de la ciudad bávara lo ha salvado del coronavirus, dice el pastor".