(Minghui.org) Planeaba viajar a mi ciudad natal durante el Año Nuevo Chino, por lo que hice gran cantidad de materiales de aclaración de la verdad para repartirlos en los pueblos vecinos.

Debido a que el PCCh (partido comunista chino) ocultó información sobre el coronavirus (virus PCCh) la repentina epidemia me tomó desprevenida. El 31 de enero las comunidades de los alrededores fueron puestas en cuarentena y cerradas. Solo se dejó abierta una entrada en cada comunidad. La gente necesitaba pases para salir o entrar y solo se permitía salir a una persona de cada hogar cada día. A cualquiera que no fuera un residente se le negaba la entrada.

Mi esposo y yo estudiamos el Fa por las mañanas. Por las tardes salía a repartir los materiales. De camino al supermercado de la zona había poca gente y todos caminaban rápidamente. Los vehículos de la policía estaban por todas partes. El único lugar donde podía repartir materiales era en el estacionamiento. No salió bien.

Cuando hablé con los otros practicantes me di cuenta que la mayoría de ellos no estaban seguros de lo que debíamos hacer. Se quedaron en casa y estudiaban el Fa. Cuando sugerí que repartiéramos materiales en nuestras respectivas zonas, la Sra. Lin contestó que estaba en la lista negra de la policía y que tenía miedo de que la arrestaran. Los otros practicantes tenían distintos entendimientos.

Pensé: “Haré lo que creo que es correcto”. Le dije a mi esposo: “Ya que ahora no es fácil aclarar la verdad cara a cara a la gente, ¿qué tal si distribuimos materiales de aclaración de la verdad en nuestra comunidad?”.

Al principio mi esposo tenía miedo de que me encontraran y me detuvieran, porque había sido arrestada un par de veces. Cuando demandé al excabecilla del PCCh por iniciar la persecución fui detenida ilegalmente de nuevo. Incluso cuando mi esposo comenzó a practicar Falun Dafa, la persecución a la que fui sometida le impactó negativamente.

Le recordé: “El Maestro nos pidió que salváramos a más personas. Ahora la gente está muriendo por el virus del PCCh. Si no hacemos algo, puede que no tengamos otra oportunidad. Piensa en ello, ¿cuál es nuestra misión?, ¿no estamos defraudando al Maestro si no hacemos algo?”.

Añadí: “Siento que ahora es el mejor momento para salvar a las personas. Tienen miedo a la muerte. Antes cuando les aclarábamos la verdad, no querían escuchar, solo pensaban en ganar dinero. Ahora todos tienen que quedarse en casa. Cuando les damos los materiales tienen tiempo y los leerán cuidadosamente”.

Mi esposo me escuchó. Sin embargo, todavía me advirtió. Le dije: “Estamos haciendo lo correcto, que es salvar a personas. El Maestro nos está protegiendo. No debemos preocuparnos y no debemos tener pensamientos negativos”. Le dije: “Si estas preocupado quédate en casa y saldré yo”.

Durante el proceso, mi esposo y yo tuvimos conflictos de xingxing. A menudo no estábamos de acuerdo: el conmigo o yo con él. A veces nos quejábamos el uno del otro. Pero tan pronto como llegábamos a casa lo hablábamos y mirábamos hacia dentro, y entonces nos corregíamos. Mientras repartíamos los materiales, solo pensábamos en salvar a la gente y esperábamos que aquellos que recibieran los materiales los leyeran con atención. En menos de un mes conseguimos cubrir toda nuestra zona.

Mi esposo dijo: “Nunca pensé que pudiéramos cubrir toda la zona. ¡Gracias por ayudarme a mejorar!”. Le respondí: ”Por favor, agradécele a nuestro Maestro, no a mí. Creo que pudimos hacerlo porque nuestro motivo era puro: salvar a personas. El Maestro siempre nos ha observado y nos ha ayudado”.

Mi marido dijo: “Al principio, cuando pensé en la extensa zona que teníamos que cubrir, me preocupé. Ahora siento que he eliminado algunas malas nociones durante el proceso. ¡Cultivarnos sólidamente es muy importante!”.

Cuando estábamos a punto de terminar con nuestro distrito, empecé a pensar cómo cubriríamos las otras zonas. Casualmente alguien vino a casa y me dijo que el control de la entrada era menor. Ahora uno puede entrar y salir libremente durante el día sin necesidad de ningún pase.

Esa tarde salí y caminé por el vecindario. Me percaté que todos los negocios de las calles principales estaban abiertos. Cuando se lo expliqué a mi esposo me dijo que las otras zonas estaban aún bajo un estricto control. Me di cuenta que el Maestro vio nuestro sincero deseo de salvar a la gente y abrió el camino. Esa noche fuimos al distrito de negocios para repartir materiales informativos. Más tarde, cuando vimos más coches en la calle, colocamos los materiales informativos en los coches cuando estaban estacionados.

Un día la Sra. Xie vino y me dijo que alguien en nuestro distrito llevó materiales de aclaración de la verdad al secretario del comité comunitario local. La persona que encontró los materiales me acusó y dijo que los llevaría a la policía. Antes de que la Sra. Xie se marchase, me recordó que prestara atención a la seguridad.

No estaba preocupada, después de que se fue pensé en dónde habíamos estado: Mientras repartimos los materiales no nos encontramos con nadie y no nos grabaron las cámaras de vigilancia. Pensé: “Esto es solo una ilusión. Las viejas fuerzas estaban interfiriendo con nosotros para evitar que salváramos a las personas”.

Cuando se lo dije a mi esposo, dijo: “Nadie nos vio repartiendo folletos, la persona que cree que fuiste tú, estaba suponiendo”. Cuando le pregunté si tenía miedo, dijo que no teníamos motivos para tenerlo ya que hicimos lo correcto. Sugirió que enviáramos pensamientos rectos más intensamente para eliminar cualquier cosa que tratase de interferir con nosotros.

Dije: “Esto es una ilusión o una prueba para ver si nos hemos cultivado verdadera y sólidamente. No debemos movernos ni tener pensamientos negativos. ¿No hemos hablado de escribir cartas de aclaración de la verdad a los oficiales de policía? Si lleva nuestro material a la policía, ¿entonces no nos están ayudando?”. Mi esposo sonrió y dijo: “¡Tienes razón! no deberíamos tener ningún pensamiento negativo. Deberíamos mirar hacia adentro y convertir esta cosa mala en un pensamiento bueno. Debemos enviar pensamientos rectos durante más tiempo y estudiar más el Fa”. Estuve de acuerdo.

Cuando miramos hacia adentro, me di cuenta que después de repartir los materiales y llegar a casa me sentí muy bien. Mi marido también encontró resentimiento hacia los practicantes que no dieron un paso adelante y repartieron materiales. Nos recordamos mutuamente que la cultivación consiste en cultivarse uno mismo. Debemos focalizarnos en los puntos fuertes de los demás. Al mismo tiempo, nos dimos cuenta de que a medida que más gente salía, debíamos hacer más aclaraciones de la verdad cara a cara.

Así que después de que nos quedamos en casa y enviamos pensamientos rectos y estudiamos el Fa durante dos días, volvimos a salir. Todo ha ido bien. Sentimos que esto fue realmente como dijo el Maestro:

“Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban” (Por qué temer, Hong Yin (II)).

Nos dimos cuenta de que durante este periodo de tiempo, fue todo muy fácil cuando se trataba de salvar a seres conscientes, esto tiene mucho que ver con nuestra atención al estudio del Fa así como la protección del Maestro.

La segunda vez que salí de la prisión, estaba asustada de ser perseguida de nuevo. Mi apego a la comodidad me hizo holgazanear en el estudio del Fa y en los ejercicios. A pesar de que todavía estaba haciendo las tres cosas, debido a mi miedo, era selectiva al aclarar la verdad a la gente.

Durante esta epidemia, no solo leí una o dos lecciones de Zhuan Falun cada día, también leí las nuevas conferencias del Maestro. Esto me ayudó a identificar muchos de mis apegos, como la impaciencia, culpar a otros, desprecio a mi familia, la falta de compasión hacia mi familia y la cultura del partido.

Después de identificar por qué despreciaba a mi cuñada, que también es practicante, lo que nos mantenía separadas desapareció. También me deshice del miedo a ser perseguida. Una vez más, me iluminé a que solo estudiando bien el Fa uno puede fortalecer sus pensamientos rectos y purificarse. Solo cuando realmente quise salvar a la gente, fui efectiva.

El Maestro dijo:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la Interferencia, escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Llegué a sentir que el Maestro estaba a mi lado en todo momento. Hice tan poco, pero lo que el Maestro me dio fue formidable.

Esta epidemia es una llamada de atención para los practicantes. El tiempo se está acabando. El Maestro ha estado retrasando el final de este periodo de tiempo para poder salvar a más personas. Con el fin de ayudarnos a cumplir nuestra misión, Él ha soportado mucho por nosotros. Durante la última etapa de este viaje, debemos aprovechar el tiempo para estudiar el Fa, hacer las tres cosas bien, salvar a más personas y no dejar arrepentimientos en nuestro camino de cultivación. Espero que los practicantes que no han dado un paso adelante, se apresuren a salir y salvar a más gente. No defraudemos la gracia salvadora del Maestro, ni dejemos ningún arrepentimiento en nuestra cultivación.

Quiero agradecer sinceramente a los practicantes que me han ayudado en el proceso de elaboración de los materiales.

Por favor, tenga la amabilidad de señalar cualquier cosa inapropiada.