(Minghui.org) Poco después del Año Nuevo Chino, mi nieta me llamó. "Abuela, estoy en problemas". Pude oír que tenía problemas para respirar.

"¿Qué está pasando?", pregunté.

Me dijo que tenía fiebre, tos, dolores corporales y vómitos. No podía retener la comida ni siquiera el agua.

Había ido a visitar a sus suegros durante las vacaciones de Año Nuevo. Al volver a casa, su marido tuvo fiebre, y ningún medicamento funcionó. Dos días después, ella también se enfermó.

Mi mente empezó a acelerarse, pero pronto me calmé. Le dije que ella y su marido podrían necesitar hacerse pruebas y tratarse por una posible infección de coronavirus. Después de haberle hablado de Falun Dafa antes, también le recordé que recitara las frases: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le pedí que lo dijera con sinceridad y eso la ayudaría. Ella dijo que lo haría.

La llamé por la tarde y me dijo que había llamado a muchos hospitales pero que no había camas disponibles en ningún sitio. Le dije con calma: "Tranquila, querida, concéntrate en decir las frases una y otra vez y estarás bien".

La llamé a la mañana siguiente y le pregunté cómo estaban. Ella dijo: "¡Estoy mejor, ya no tengo fiebre!". "¿Qué hay de su marido?". "Está mejor también, tiene hambre y está comiendo ahora".

La volví a llamar a la mañana siguiente. Estaba un poco alterada: "Oh, mis síntomas volvieron". La animé a ella y a su marido a que siguieran diciendo las frases y no se desanimaran. Estuvieron de acuerdo.

Me dijeron al tercer día que ya no tenían fiebre, que los dolores del cuerpo habían desaparecido, y que su apetito también había vuelto.

Y ahora, están completamente recuperados.

Están agradecidos por la gracia salvadora de Dafa. Espero que más gente pueda seguir su ejemplo y ser bendecida con la salud restaurada diciendo sinceramente: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".