(Minghui.org) Mi vida comenzaba a descender en espiral antes de empezar a practicar Falun Dafa en 1997. Falun Dafa me dio esperanza, me hizo darme cuenta del valor de la vida y me guió en el camino de regreso a mi verdadero ser.
Mi vida antes de la cultivación
Los diez años de mi educación cuando era niño sucedieron durante la Revolución Cultural. Una época en la que el partido comunista chino (PCCh) abogaba por: "cuanto más conocimiento se gana, más reaccionario se es". Mi vida estaba llena de reuniones para criticar y no aceptar lo que se publicaba en los periódicos. No recibí enseñanzas culturales, ni aprendí nada sobre la cultura tradicional porque también era objeto de crítica. Solo se infundió en mi mente la cultura del partido.
Es imposible formar un punto de vista correcto de la vida y el mundo, en un entorno social creado y controlado por el PCCh. Me volví extremadamente egoísta, pensando y haciendo todo para mí, no por los demás. Cuando me casé, no pude vivir en armonía con mi familia. Como resultado, mi matrimonio fracasó y también me encontré con obstáculos en otros aspectos de mi vida.
Reflexioné un poco sobre mi vida después del divorcio. Sentía que no tenía un pilar espiritual y que mi vida estaba vacía; como si fuera una mosca sin cabeza, revoloteaba y tropezaba con todo. Me preguntaba si la vida tenía algún propósito y de qué manera iba a pasar el resto de mi vida. El tiempo es como una espada y la vida es muy corta.
Poco a poco me di cuenta de que necesitaba una creencia en la que confiar. Cuando por turismo visitaba templos siempre sentía una sensación de tranquilidad y comodidad; quería quedarme y abandonar el mundo moderno. Pero, por otro lado, también me gustaban los aspectos divertidos de la vida de una persona mundana. Pensé que si podía creer en Fo (Buda) estando en casa, eso funcionaría para mí.
Practicar Falun Dafa cambió mi temperamento
Tal vez el Maestro Li, fundador de Dafa, vio mi bondad y me concedió la oportunidad de practicar. Un practicante de Falun Dafa me recomendó la disciplina y me prestó una copia del libro Zhuan Falun. Lo llevé a casa y lo leí con seriedad. Cuanto más leía, más me emocionaba; cuanto más leía, más principios adquiría.
Shifu explicó la verdad inalterable que existe en el universo: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. De repente, había encontrado el sentido de la vida, es decir, regresar a mi origen. Me sentí más que emocionado. Como Zhuan Falun respondió a la totalidad de mis preguntas, decidí convertirme en un practicante de Falun Dafa.
Comencé a practicar los ejercicios todas las mañanas, y a leer Zhuan Falun y las otras escrituras del Maestro Li cada vez que tenía tiempo. Sin pretenderlo, mi cuerpo se fortalecía día tras día. En el pasado, contraía resfriados habitualmente. Después de empezar a practicar Falun Dafa, casi nunca sufrí alguno.
Solía padecer insomnio agudo. Solo podía dormir dos o tres horas por la noche. Cuando me levantaba por la mañana me sentía agotado. En cuanto comencé a practicar Falun Dafa dormía más, tenía más energía y descubrí que caminar era más fácil.
Lo más importante, por encima de todo, es que mi visión del mundo cambió después de aprender el verdadero significado de la vida. Me volví más positivo y utilicé los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para guiar mi comportamiento y seguir siendo considerado con los demás al enfrentar dificultades. Dejé de pensar solo en mis intereses personales.
Por ejemplo, el autobús que me lleva al trabajo está abarrotado todos los días. Siempre hay personas que tienen que permanecer de pie casi una hora mientras el autobús recorre más de 21 km (13 millas). Como me subía al autobús en la estación de salida, siempre encontraba asiento. Pensé que como cultivador debería seguir las palabras de Shifu:
“… tomar las penalidades sufridas como gozo” (Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin).
Así que le cedía mi asiento a otros cuando el autobús se llenaba. Finalmente, le comunicaron al departamento de gestión de tráfico que el autobús no podía circular abarrotado. Después de eso, no tuve necesidad de volver a ceder mi asiento.
Shifu nos dijo:
“Cuando se logra elevar cada aspecto del xinxing del hombre, solo entonces puedes elevarte realmente; este es uno de los factores clave para incrementar el gongli” (Primera Lección, Zhuan Falun).
En el contexto del colapso moral que sufre China continental, todos resultaron contaminados y no soy la excepción; también tengo muchos pensamientos poco saludables. Durante la cultivación, comencé a exigirme que debía vivir con estándares más altos y tratar de hacerlo mejor. Aún así, a menudo me encontraba con diferentes pruebas.
Pasando una prueba de lujuria
Antes de comenzar la cultivación, asistí a mi reunión del vigésimo aniversario de graduación de la secundaria. Algunos de mis compañeros de clase retomaron antiguas amistades. Cuando comencé a practicar, una compañera de clase me llamaba de vez en cuando para conversar. Incluso me visitó una noche y encontró una excusa para quedarse a dormir en mi casa. Le dije que estaba practicando Falun Dafa para convertirme en una buena persona.
A altas horas de la noche, vino a mi habitación y quiso tener sexo conmigo. Le dije seriamente que era un hombre de fe y que no haría nada que estuviera en contra de las normas morales que seguía, Falun Dafa es una práctica recta, no es ninguna falsa creencia; hice lo que dije. Cerré los ojos y la ignoré. A la mañana siguiente, se fue con lágrimas en los ojos.
Devolviendo bienes más caros y rechazando dinero inmoral
Un día compré dos calentadores de agua semiautomáticos, uno para mis padres y otro para mí. Los llevé a casa, abrí las cajas y descubrí que ambos eran calentadores completamente automáticos que generalmente cuestan más de 600 yuanes. Si esto hubiera sucedido antes, me hubiera quedado con los calentadores. Ahora que practico Verdad-Benevolencia-Tolerancia, tengo que pensar en los demás. Como la empleada de la tienda me vendió, por error, productos de un alto precio a un precio más bajo, tendría que pagar ella misma la diferencia, así que no podía permitir que eso sucediera.
Al día siguiente, llevé los calentadores a la tienda. La empleada parecía confundida hasta que le expliqué lo sucedido. Los cambió por dos calentadores de agua de bajo costo. Le dije que tenía suerte de que yo fuera practicante de Falun Dafa; de lo contrario, habría perdido dinero.
No hace mucho, hablé con un subdirector sobre Falun Dafa. Dijo que no entendía por qué no aceptaba la bonificación que otorgaban a mi unidad de trabajo. Le expliqué que parte del dinero lo recaudaban extorsionando a una sucursal de nivel inferior de nuestra compañía, lo cual lo convertía en dinero sucio. Como practicante de Falun Dafa, no podía aceptar, de ninguna manera, ese dinero tomado por la fuerza. Tenía que corregir todos los malos pensamientos y acciones, y purificarme para alcanzar gradualmente niveles superiores. Le hice ver un video sobre Falun Dafa y aceptó la verdad acerca de la práctica.
Todavía hay una gran brecha entre mi estado de cultivación y los requisitos del Fa. Seguiré exigiéndome estrictamente para ser un verdadero discípulo de Shifu.
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Categoría: Mejorándose uno mismo