(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Kunming, en la provincia de Yunnan, fue detenida durante 15 días por distribuir calendarios con información sobre su fe en Falun Gong, una antigua disciplina espiritual y de meditación que ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

El 9 de diciembre de 2019. la Sra. Yang Lanying, de 50 años, fue detenida por un agente de civil cuando estaba distribuyendo calendarios. El agente tomó fotografías de los materiales confiscados de su bolso y calumnió a Falun Gong.

Ella le explicó al hombre de qué se trata Falun Gong y desmintió la propaganda del régimen comunista contra Falun Gong. Él se negó a escuchar y le pidió que se fuera. También le advirtió que no volviera a distribuir los materiales.

Ella regresó a casa. Horas más tarde, un grupo de agentes irrumpió en la casa. Le mostraron una orden de registro y luego saquearon su casa. Los agentes también tomaron fotos de los calendarios de Falun Gong encontrados en su casa.

La llevaron a la comisaría de Hongyun y la interrogaron sobre por qué practica Falun Gong. Ella les dijo que su salud había mejorado con la práctica.

La retuvieron en la comisaría hasta las 3 p. m. del día siguiente. La policía no le proporcionó ningún alimento y le tomaron por la fuerza una fotografía y sus huellas dactilares durante el proceso, antes de transferirla al centro de detención de Kunming para una detención administrativa de 15 días.

Durante este período de detención, se vio obligada a lavar la ropa de las reclusas por la mañana, limpiar los baños y la cafetería por la tarde, y a caminar por su celda durante 1 hora por la noche cuando las demás dormían.

El 24 de diciembre de 2019, fue puesta en libertad .

Persecución en el pasado

Debido a que no ha renunciado a su fe en Falun Gong, fue arrestada en múltiples ocasiones y también se le ha dado una condena de 21 meses en un campo de trabajo esclavo.

El 22 de marzo de 2008, mientras trabajaba de peluquera, fue arrestada después de ser denunciada por hablar con sus clientes el día anterior sobre Falun Gong. La policía saqueó su casa y confiscó sus materiales de Falun Gong.

Luego la enviaron al centro de detención del condado de Marong. Los agentes le ordenaron que memorizara las normas de la prisión, y la amenazaron con torturarla en el banco de tigre si se negaba. Tampoco se le permitió bañarse, pero podía limpiar su cuerpo en la celda con una toalla mojada. No se le permitió a su familia visitarla.

Después de pasar 1 mes en el centro de detención, fue llevada al campo de trabajo forzado de mujeres de Yunnan para cumplir un período de 21 meses. Las autoridades extendieron su condena en 3 ocasiones por un total de 30 días porque se negó a renunciar a Falun Gong.

En el campo de trabajo forzado, los guardias la registraron desnuda. Mientras estaba desnuda, la obligaron a ponerse en cuclillas 20 veces. Dos reclusas la vigilaron de cerca las 24 horas y no le permitieron hablar con otros practicantes.

La obligaron a hacer trabajos no remunerados durante más de 10 horas cada día, incluyendo hacer labores manuales, empaquetar galletas y hacer bordados. En otras ocasiones, se le ordenó que limpiara la cafetería y los baños.

Además del trabajo intensivo, el campo de trabajo también la obligó a tomar baños fríos en invierno. Como resultado del abuso, su enfermedad cardíaca reapareció y sus piernas a menudo le dolieron mucho, dejándola exhausta y desesperada.

Sus familiares también sufrieron severamente debido a la persecución. Su marido estuvo tan preocupado por ella que no pudo ir a trabajar. La salud de su suegra empeoró y se quedó postrada en cama. Su hija se aisló y sus notas académicas bajaron. Su familia también tuvo que cerrar su peluquería, lo que resultó en grandes pérdidas financieras para ellos.

En 2015, la Sra. Yang presentó una denuncia penal contra Jiang Zemin, el exjefe del régimen comunista chino que ordenó la persecución a Falun Gong en 1999.