​La esposa de un oficial que acumuló virtud volvió a la vida después de morir por una plaga.

(Minghui.org) La siguiente historia está tomada del antiguo libro chino, Weizheng Shanbao Shilei, que puede traducirse como Recompensado por hacer buenas obras en asuntos gubernamentales (为政善报事类). El libro es una colección de historias compiladas bajo la dirección de Ye Liu. El libro está dividido en 10 volúmenes y es una colección de aproximadamente 112 historias.

Zhang Qing era un oficial del sistema judicial en la dinastía Song. Fue honesto, prudente y él mismo se encargó de muchas tareas detalladas. A menudo limpiaba los equipamientos de la prisión para los reclusos. Durante el caluroso verano, les recordaba a los reclusos que prestaran atención a la higiene y que limpiaran más a menudo, para mantenerse saludables.

A Zhang Qing también le gustaba leer las escrituras budistas. Cuando los presos sufrían torturas, él velaba por ellos. Cuando un prisionero condenado a muerte era ejecutado, cantaba las escrituras budistas en su memoria, durante un mes entero.

En el cuarto año bajo el reinado del emperador Jing You, la capital se vio golpeada por una plaga. Yuan, la esposa de Zhang, falleció después de caer infectada. No fue enterrada de inmediato y para sorpresa de todos, tres días después, revivió de repente.

Yuan le contó a la familia lo que había sucedido. Ella explicó que cuando la llevaron al inframundo, vio a una persona de blanco, alta y delgada. Esta le dijo con voz solemne: "Tu esposo ha sido bondadoso toda su vida, ha acumulado mucha virtud. En su descendencia habrá muchos funcionarios de alto rango. ¿Por qué has venido a este lugar?".

La persona de blanco levantó sus pies y la expulsó. Entonces, Yuan se despertó.

Un año después, Yuan dio a luz a un hijo llamado Heng. Tres días después de que naciera, un maestro daoísta pasó por la casa de Zhang Qing, quien lo invitó a entrar.

El taoísta dijo: "Se suponía que no tendrías descendencia. Hoy, cuando pasé por tu casa, escuché a un bebé llorar. ¿Es este tu hijo?", Zhang le contó lo que le pasó a su esposa.

El taoísta dijo: "De hecho, has estado haciendo buenas obras, has acumulado poderosa virtud y tu descendencia disfrutará de una vida próspera gracias a tu virtud. Por favor sigue haciendo lo que has estado haciendo, verás cómo todo se convierte en realidad".

Zhang vivió una larga vida y falleció a la edad de 83 años sin sufrir.

Más tarde, su hijo Heng se convirtió en un funcionario de alto rango. Heng tuvo seis hijos que cosecharon muchos éxitos. Uno de ellos llamado Hong tuvo dos hijos que también fueron funcionarios de alto rango. La historia de la familia Zhang fue admirada por muchos. Esto hizo creer a la gente que el bien es recompensado con el bien.