(Minghui.org) Estimados, Maestro y compañeros practicantes:

El maestro Li Hongzhi nos enseñó:

“He dicho que nuestra vía apunta directamente al corazón humano, no es que te hace perder realmente desde los beneficios materiales. Justamente al contrario, en medio de este tipo de beneficios materiales de la gente común te hace moler y forjar tu xinxing, y aquello que realmente se eleva es precisamente tu xinxing" (Sexta Lección, Zhuan Falun).

En este intercambio quiero hablar sobre la cultivación en mi lugar de trabajo, así como sobre la elevación de mi xinxing y la validación del Fa.

Al terminar mi tesis doctoral, la economía mundial estaba en un punto bajo. Era muy difícil encontrar trabajo. Pero con la ayuda de Shifu solo tuve que presentar dos solicitudes de empleo para trabajar en una empresa consultora internacional, donde me ofrecieron el puesto de presidente de un comité.

Mi gerente me pidió que representara a la compañía en un grupo de trabajo del Consejo Especial Europeo, al ser uno de los pocos expertos en la especialidad de este campo. Aunque debía realizar esta tarea sin que afectara a mi trabajo habitual, acepté la representación pensando en que beneficiaría a mi empresa.

El Consejo dirigía al Comité Técnico formado por unos 50 miembros, que representaban a diferentes países y empresas. El Comité planeaba publicar un libro blanco. Como estaba bastante familiarizado con el tema apoyé muy activamente la tarea, adjudicándole parte de mi tiempo para su discusión. El documento técnico se publicó con éxito después de la etapa de planificación. Representé al Comité y pronuncié un discurso en un panel de discusión.

Como actué con decisión, me nombraron vicepresidente del Comité. Un año, cuando el presidente presentó su dimisión por razones personales, me nombraron presidente. Como presidente del Comité, tenía que coordinar al Comité, editar el libro técnico, organizar conferencias especializadas, etc. sin que mi trabajo habitual se viera afectado. Aunque esto era bastante demandante, con la sabiduría otorgada por Dafa, pude equilibrar bien mis responsabilidades. Pero, todo esto no se trataba de una casualidad.

Representaba una excelente oportunidad para aclarar la verdad sobre Dafa. Algunos de los miembros conocieron Dafa y escucharon hablar con especial atención sobre la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Dafa en China.

Después de ocupar el cargo por un tiempo, renuncié como presidente a favor de los demás y  seguí cooperando durante otros cinco o seis años.

Como resultado, entendí el Fa con mayor profundidad. El Maestro nos dijo:

"De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo” (La naturaleza Fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).

“… no es que se te pida que realmente pierdas tal o cual cosa en relación con beneficios materiales. No afecta cuán alto sea tu rango oficial ni tampoco cuánta fortuna poseas, el punto clave está en si puedes dejar o no ese corazón” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

En la entrevista, mi compañía no me ofreció el salario que solían pagar el resto de empresas de consultoría. En ese momento pensé que "el oro siempre brilla" y que si era diligente mi salario mejoraría en consecuencia. Al recordarlo, advierto que este pensamiento tenía un profundo apego de búsqueda y beneficios. Había aceptado este pensamiento en mi corazón, aunque no lo expresara abiertamente.

La compañía estaba satisfecha con mi trabajo y aumentaba mi salario cada dos o tres años. Sin embargo, con frecuencia la idea de la compensación aparecía en mi mente y pensaba: “Como mi salario inicial fue bajo, esta es la razón por la cual mi salario actual es más bajo que el de mis colegas con los mismos antecedentes”.

El Maestro nos dijo:

"Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Como resultado, un colega envió un resumen salarial que no había solicitado de diferentes niveles profesionales y mi salario estaba muy por debajo del salario promedio de mi nivel. Cada vez que lo pensaba, me sentía bastante incómodo y creía que se me trataba injustamente.

Mi supervisor fue reemplazado dos veces. No pude mantener mi xinxing y a ambos les pedí un aumento, sin éxito. Luego, miré adentro y encontré mis apegos: la búsqueda de beneficios, la envidia y el egoísmo.

El Maestro nos explicó:

"Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona cultivó y refinó se vuelven muy frágiles” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Para abandonar estos apegos de persona común, decidí dejar de pensar en este asunto.

Poco después, tuve un nuevo supervisor. Para mi sorpresa, mi nuevo supervisor notó que mi salario estaba muy por debajo del promedio y comenzó a hablar con nuestro personal.

Recuerdo que era invierno, el sábado antes de Navidad, cuando estaba en un sitio turístico aclarando la verdad. De repente, mi supervisor me llamó, era la primera vez que me llamaba en fin de semana. Sospeché que era algo urgente. Con entusiasmo me dijo que el personal había aprobado su solicitud de un aumento para mí. Se lo agradecí y le dije que este era un gran regalo de Navidad.

Me quedó claro que esto me sucedía porque había soltado un apego y me había enfocado en salvar seres conscientes. De esta forma, el Maestro me motivaba.

Un sitio de práctica en mi trabajo

Mi trabajo, me obligaba a viajar por negocios por todo el país o incluso al extranjero con frecuencia, por lo que no podía participar en el estudio local del Fa ni estar con mi familia. Así que empecé a buscar otro trabajo y me llamaron para una entrevista. Aunque me pareció que me fue bien, no me acabaron ofreciendo el trabajo. Pensé que no era una coincidencia, que todavía no me había hecho cargo de alguna responsabilidad y, que, por lo tanto, no podía dejar mi trabajo.

Poco después recibí un correo electrónico de mi trabajo que anunciaba la celebración de una feria interna de salud en la que los empleados podían presentar un deporte. Si varios empleados se interesaban en un deporte, se podría establecer un grupo deportivo, cuya información se publicaría en el sitio web de la compañía. Sabía que algunos de mis colegas jugaban al golf, se dedicaban a la navegación, jugaban al fútbol o al baloncesto, etc. Pensé que Falun Dafa era un buen deporte para mejorar la salud. Fui a ver a la persona responsable, le presenté los ejercicios, le hablé sobre la persecución y le entregué un folleto de Minghui International.

La feria de salud se llevó a cabo en el edificio de la compañía. Me vestí con el traje amarillo de Falun Dafa. Detrás de mí, se podía ver el póster con los cinco ejercicios. Pude dar a conocer Falun Dafa a muchos de mis colegas. Le di las gracias a Shifu por este arreglo.

Después se formó en mi lugar de trabajo un grupo de ejercicios de Dafa, que se reunía cada segundo viernes durante el almuerzo. Con el tiempo, más colegas llegaron para aprender los ejercicios y conocieron los verdaderos hechos sobre Dafa.

Esta actividad me ayudó a encontrar mi apego al egoísmo. No debía pensar solo en mí, sino también en las personas que me rodeaban, para que también pudieran obtener los beneficios de Dafa.

Shifu nos dijo:

"Los Dafa dizi deben ser dignos de sus grandiosas responsabilidades otorgadas por la rectificación del Fa, y aún más no deben dejar que esta parte de seres conscientes pierda su esperanza; ustedes son ya la única esperanza de ellos, para poder o no entrar en el futuro” (Dejen ir los corazones humanos, salven a la gente del mundo, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Dos años después, acepté una entrevista de trabajo con una empresa que había contactado hacía tiempo. Esta vez no surgió ninguna adversidad y me ofrecieron el trabajo.

Problemas de tiempo con la reunión semanal

Cuando me cambié a la nueva compañía, todo parecía estar en orden. Sin embargo, tuve que hacer frente a otro problema. En la empresa, desde hacía años, una importante reunión semanal tenía lugar cada martes, desde la tarde hasta la noche. Pero el martes por la noche, era cuando nuestro grupo local estudiaba el Fa. Debido a esto, no podía leer ni un capítulo completo de Zhuan Falun, ya que me tomaba más de una hora llegar al estudio del Fa. Además, como era nuevo en la compañía, tenía que participar en esta reunión. Shifu nos enseña a ser una buena persona y a, que pase lo que pase, siempre pensemos primero en las necesidades de los demás. Aunque estuve reflexionando mucho tiempo sobre este problema, no podía encontrarle una solución.

Mi primer paso fue discutirlo con mis compañeros practicantes. Compartieron su comprensión basada en el Fa, lo que me ayudó a comprender mejor cómo participar en el estudio grupal del Fa. Me sugirieron que enviara pensamientos rectos. Entonces, decidí discutir el asunto con mi supervisor. Antes de ir hablar con él, me envió un correo electrónico informando a todos los empleados que la participación en la reunión era opcional. Dos semanas después recibí otras instrucciones en las que se indicaba quién tenía que participar en la reunión. Mi nombre no estaba en la lista.

Con estas últimas instrucciones, obtuve una comprensión más profunda del Fa del Maestro.

Shifu nos dijo:

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo” (Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin (II)).

Al mismo tiempo, sentí la importancia de estudiar el Fa en un entorno grupal y compartir nuestros entendimientos. Además, el intercambio ofrece un efecto positivo a nuestra cultivación.

Elevando el xinxing

No todo iba viento en popa en el trabajo. Surgieron muchas oportunidades para elevar mi xinxing.

Hasta donde recuerdo, llevaba aproximadamente dos semanas en la nueva firma de consultoría, cuando escuché una conversación entre un líder de equipo y mi supervisor. No pretendía escucharla, ya que esto es inapropiado. Pero como el líder de equipo habló bastante alto, le escuché decir que yo no era tan competente y que, por lo tanto, no era adecuado para un nuevo proyecto.

Desde mi infancia, casi siempre me elogiaron y me otorgaron becas y premios por mis estudios. Ni una sola vez alguien me había juzgado así. Además, como acababa de asumir mi puesto, apenas podía entender lo que acababa de escuchar. En realidad, solo había hablado un poco con este líder de equipo y, por lo tanto, no podía entender sus comentarios.

Me imaginaba que después de estar cultivándome durante varios años, apegos como el de la reputación, deberían haber sido eliminados. Pero no parecía ser el caso. Después de mirar hacia adentro, descubrí apegos muy fuertes, incluidos la búsqueda de fama y no desear escuchar críticas. Era hora de abandonar tales apegos. No di albergue a la sensación de ser tratado injustamente ni a ninguna queja en mi corazón. Supuse que el líder del equipo tendría una razón para su evaluación. Cuando lo vi más tarde, fui educado, como si nada hubiera pasado.

Sin embargo, la prueba no había terminado. Participé en un proyecto en el extranjero dos o tres años después. El cliente me trató con mucha dureza. Durante dos o tres meses analicé el problema y sugerí soluciones, pero no logré satisfacerlo. En aquel momento, el gerente del proyecto pensó en reemplazarme. Lo cual significaba que tendría que dejar el proyecto y ser reemplazado.

Esta fue la primera vez que me enfrentaba a una situación así. Pensé que perdería mi reputación si volvía a la empresa sin completar el proyecto. Además, se suponía que habría una oportunidad de ascenso el año siguiente. Si volvía así, todo el mundo se enteraría, lo que imposibilitaría mi promoción. Mi corazón no estaba calmado, y no podía controlarlo.

Shifu nos dijo:

“El método de gong del xiulian en sí mismo no es difícil, y la elevación del nivel en sí misma no tiene dificultad; es simplemente por no poder abandonar el corazón humano que él dice que es difícil” (Novena Lección, Zhuan Falun).

Miré hacia adentro y descubrí más apegos, incluido el egoísmo, el miedo a perder la reputación, y la búsqueda de fama y riqueza. Parecía que los apegos que había descubierto cuando me uní a esta compañía no se habían eliminado por completo. Como cultivador, debía seguir los requisitos del Maestro y eliminar cualquier apego antes de poder elevarme.

Después de que el jefe de la sede encontró a otro colega para el trabajo, el gerente del proyecto discutió la situación conmigo. Con calma y honestidad dije que cumpliría con su decisión y que era necesario un cambio. Parecía muy sorprendido por mi actitud porque no esperaba que lo aceptara de buen grado. Por supuesto, él sabía que yo era un practicante de Dafa.

A mi regreso a la sede, mi gerente pasó por la oficina y notó que la relación entre el gerente del proyecto y yo era muy profesional, ya que le permitía a la compañía ganarse la confianza del cliente. Meses después me ascendieron, lo que indicaba que aquel problema no tuvo un impacto negativo en mi carrera.

Conclusión

Durante los últimos 21 años de mi cultivación he experimentado muchas pruebas de xinxing, no solo en el trabajo, también en mi vida diaria y en la cultivación entre compañeros practicantes.

Shifu nos enseñó:

"Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

Cuando puedo elevar mi xinxing, siento la amplitud y profundidad de Dafa en mi corazón y estoy muy agradecido por la compasión y ayuda de Shifu. Al mismo tiempo, agradezco la ayuda de los compañeros practicantes.