(Minghui.org) En los años pasados, algunos practicantes mayores en mi área han encontrado varios casos de ye de enfermedad. Algunos sufrieron por largos periodos de tiempo antes de morir. Otros buscaron ayuda médica en los hospitales pero no tuvieron mucho efecto.

Algunos de los practicantes que experimentaron estas tribulaciones eran muy diligentes haciendo las tres cosas y podían soportar tribulaciones. Pero la cultivación es muy seria –al final, lo que importa es lo que hay en nuestros corazones, no cuántas cosas podamos hacer en la superficie.

Además de los apegos, también había muchas nociones humanas presentes que podrían haber evitado que algunos practicantes puedan pasar estas pruebas. Aquí me gustaría compartir algunos de mis pensamientos.

Eliminando la noción de “no lo estoy haciendo bien en mi xiulian”

Desde mi perspectiva, un obstáculo común que muchos practicantes con ye de enfermedad han encontrado es este: Ellos sientes que se quedan cortos en el xiulian, y por eso “no son merecedores” de los milagrosos resultados que experimentaron otros practicantes a quienes ellos consideran más diligentes.

Algunos de estos practicantes se han sufrido por sus enfermedades por largo tiempo, y están confundidos sobre qué hacer. Finalmente, para no manchar la reputación de Dafa, muchos de ellos recurrieron a los métodos de la gente común para aliviar temporalmente su dolor.

Pero cuanto más se arrastra la enfermedad, menos confianza tienen en su propia cultivación. Es una situación que los de afuera solo se pueden imaginar la sensación de ello, ya que a pesar de que es todo una ilusión, las manifestaciones del ye de enfermedad en este plano son muy vívidas.

Shifu nos dijo:

“… porque las pruebas de la vieja fuerza no son “estoy solo jugando contigo un poco”. Esa realmente lo hace seriamente. “No quiero dejar que te vuelvas un dios, agarro tu corazón humano y te lo giro hacia abajo sí o sí. Por eso, si tú dices que esa es una enfermedad, entonces hago que realmente ese lugar parezca una enfermedad, incluso con radiografía, pruebas de laboratorios, hago que parezca igual que la enfermedad” (Fahui de Nueva York 2019).

A pesar de que estos practicantes tenían fe en Shifu, no creían en ellos mismos, al punto de que algunos incluso se refrenaron de pedir ayuda a otros practicantes, pensando que eran una pérdida de tiempo para los practicantes. Varios pensamientos negativos llenaron sus mentes, nublando aún más su juicio.

En mi opinión, este tipo de mentalidad no es correcta. Sin importar qué estén planeando las viejas fuerzas, Shifu cuida a todos los practicantes; es una cuestión de fe que determina si podemos aceptar su cuidado. Pero los pensamientos de desprecio hacia uno mismo pueden prevenir que uno tenga una fuerte fe en Shifu.

Si pensamos en ello, incluso las personas que no practican Falun Dafa pueden recibir bendiciones por recitar “Falun Dafa es bueno” –sin mencionar el hecho de que somos practicantes que asisten a Shifu en la Rectificación del Fa.

Shifu dijo:

“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Zhuan Falun).

Los pensamientos de algunos practicantes sobre su cultivación y su ye de enfermedad son más bien complicados. Esto hace que sea difícil para ellos tener fe más ampliamente. Y cuanto más pensamiento va en la dirección de “no me he cultivado bien” más las viejas fuerzas pueden amplificar esa mentalidad.

Recientemente una practicante en sus 70 años se enfermó, y estuvo cinco días postrada en la cama. No podía comer ni beber y vomitaba bilis. Su apariencia ya delgada la hacía parecer más frágil en su estado enfermo.

El tercer día, sintió que estaba por morir. En sus sueños, las fuerzas del mal comenzaron a interferir en su cultivación armando varias ilusiones para ella, como una niña que salía a hacer las tres cosas, y cuando volvía a casa se moría. También vio otras escenas similares, todo creado por las viejas fuerzas en un intento de asustarla.

En el momento en que comenzaba a asustarse, escuchó la voz de Shifu llamándola desde la distancia: “El Fa está aquí contigo… “.

La practicante despertó inmediatamente y se dijo: “Soy una practicante de Dafa. Shifu está conmigo. Dafa está conmigo”.

Luego hizo el esfuerzo de pararse e hizo los ejercicios normalmente. A la mitad del segundo, su hija llegó a la casa.

“Madre, no has comido en días. Tienes que acostarte y descansar” le dijo preocupada.

“Como practicante, tengo que hacer los ejercicios. Esto es creer verdaderamente en Shifu. Esto hará que me recupere. Ya verás”, le contestó a su hija.

“Mamá, eres extraordinaria”, le dijo su hija y se fue para no molestarla.

El quinto día, esta practicante se recuperó completamente, haciendo que su familia viera el poder de Dafa.

Esta practicante tiene una ama de casa que le ayuda con las tareas de la casa. Ella también practica Dafa. Un día, el esposo de la ama de casa tuvo un ataque al corazón; quedó paralizado, con los dientes apretados y espuma saliendo de su boca. Se lo llevaron al hospital para resucitarlo.

Como sabía que su esposa disfrutaba de buena salud por su práctica, él pidió escuchar las enseñanzas e Shifu. En tres días pudo caminar e incluso subir las escaleras del hospital. Una semana después, regresó a casa.

Luego, se enteró que tenía una decena de coágulos en su cerebro. A través de su rápida recuperación, mucha gente logró experimentar el poder de Dafa.

La noción humana de comer “saludablemente”

Algunos practicantes, especialmente los mayores, albergan la noción humana de necesitar comer saludable para mantener su salud. Algunos están apegados al bienestar de sus hijos y nietos, al punto de ser muy meticulosos con su nutrición.

Dafa cultiva el cuerpo y la mente de uno. Como practicantes de Dafa, nuestros cuerpos han sido transformados por la materia de alta energía que es el fruto de nuestro xiulian. No nos falta ningún elemento nutricional en nuestros cuerpos y necesitamos tener una mentalidad recta en este aspecto.

Cuando la percepción puede moldear la realidad

En algunos casos, la manifestación de ye de enfermedad puede cambiar basados en lo que el practicante piense en su propia situación. Por ejemplo, había un practicante al que se le estaban hinchando las piernas, lo cual desapareció después de recibir un tratamiento médico.

Después de eso, comenzó a pisar en dos botes: “Ir al hospital sí funciona. Mientras que sí creo que los pensamientos rectos ayudan, al mismo tiempo, quiero seguir el tratamiento médico”.

De hecho, esas piernas hinchadas podrían ser simplemente una apariencia falsa. El dolor puede sentirse muy real, pero eso es parte de pasar la prueba en la cultivación. ¿Cómo podría ser cómodo el proceso de eliminar el y de enfermedad? Pero cuando creemos que estas ilusiones son verdad, entonces nuestras nociones y apegos humanos también pueden emerger.

A un practicante se le abrió el tianmu dos semanas después de comenzar a practicar Dafa. Cuando estaba meditando, vio que estaba sosteniendo un planeta en cada una de sus manos y que su cuerpo era tan grande como un universo. Este tipo de revelación indica que, incluso en etapas muy tempranas de nuestro xiulian, Shifu ya nos ha elevado a muy altos niveles. A pesar de que podemos tener síntomas de diversas enfermedades en la superficie, ya no estamos en el nivel de los humanos comunes.

He leído el intercambio de una practicante nueva donde ella contó sobre su ye de enfermedad y cómo pasó la prueba. La interferencia de las viejas fuerzas causó que no pudiera ni ver ni oír; durante ese tiempo, no podía ni escuchar o leer el Fa ni tampoco los intercambios de los demás.

Muchos practicantes fueron a su casa para enviar pensamientos rectos para ella, pero su estado no parecía mejorar –de hecho, los síntomas incluso empeoraron. Después de un largo tiempo, los practicantes comenzaron a preocuparse por si ella realmente podría pasar la prueba o no.

Esta practicante nueva no se rindió y creyó firmemente en Shifu y Dafa. pronto, Shifu le abrió sus oídos celestiales para que pudiera escuchar a los seres perversos tramando. Hablaban entre ellos diciendo que ya no tenían suficiente fuerza para continuar la persecución; estaban por darse por vencidos.

Habiendo tomado más confianza, les pidió a los practicantes que continuaran enviando pensamientos rectos para ella. Su situación finalmente dio un vuelco y el 90% de los elementos perversos en otras dimensiones fueron eliminados. Su experiencia fue, realmente, una prueba seria para todos los practicantes involucrados.

Apoyando y alentando a aquellos que sufren el ye de enfermedad

Muchos años atrás, un practicante tuvo uremia. Por años, estuvo muy débil y tenía picazón persistente en todo su cuerpo, lo que hacía difícil que se calme. Rara vez estudiaba el Fa o hacía los ejercicios por este estado.

Cuando lo visité para el Año Nuevo Chino, le sugerí que hagamos los ejercicios juntos y aceptó. Después de la primera serie, pude sentir que cada movimiento era difícil para él. Le dije: “Lo estás haciendo muy bien”.

En los siguientes ejercicios, lo seguí alentando. Antes de irme, le dije que realmente había disfrutado hacer los ejercicios con él ese día.

“¿Sabes? ¡Hace casi dos años que no hacía los ejercicios! Es muy difícil para mí. Pero sentí tu compasión, así que los hice contigo”.

Otro día fui a visitarlo. Justo ese día los practicantes habían ido a su casa para estudiar el Fa en grupo, pero él se había aislado de todos los demás, acostado en su cama. Otros practicantes comentaron que estaba así hace varios días, y que habían intentado ayudarlo pero sin resultado. Como estaba allí, me pidieron que lo persuadiera.

Le dije que me encantaría leer el libro con él en su cuarto, y él aceptó. Cuando leímos, me di cuenta de que tendía a saltearse líneas o leer mal las palabras, y parecía tener baja estima por eso. Así que comencé a leer en voz alta con él, señalando cada una de las palabras.

Fue más bien un proceso trabajoso y lento, pero él se las arregló para terminar una lección entera así. Ver sus esfuerzos me conmovió.

Una practicante local dejó la cultivación por un tiempo y luego retomó. Sin embargo, debido a un accidente de auto, tenía que usar silla de ruedas. Luego, como resultado de la persecución de las viejas fuerzas, también perdió su lucidez. Me dijo que podía ver incontables gusanos arrastrándose por la pared, además de poder ver numerosos acreedores en otras dimensiones.

Un día, la visité y planeé estudiar el Fa con ella. Olía a orina y se saltaba las líneas mientras leía. Como ella estaba extremadamente débil, me senté a su lado y la dejé apoyarse en mi hombro mientras yo señalaba cada palabra del libro para ayudarla a seguir las oraciones. Hizo un esfuerzo por continuar seriamente; su corazón sincero hacia el Fa me impresionó mucho.

Una practicante quedó paralizada de la cintura hacia abajo y hacía seis años que estaba postrada en la cama. Su hermana menor, que no era practicante, ayudaba a cuidarla diariamente. Cuando su hermana estaba cansada, la maldecía. Esta practicante no podía comer nada con azúcar –y en realidad no comía mucho de nada. Tenía que depender de su dosis diaria de insulina.

Debido a que su hermana la maldecía continuamente, la autoestima de esta practicante era baja y había perdido confianza en su propia cultivación. Me entristece decir que yo fui una de las personas a su alrededor que perdió la paciencia y la criticó duramente.

Pero Shifu no se dio por vencido con ella. Un practicante con su tianmu abierto vio que la mano de Shifu sacó una sustancia oscura de su estómago. Shifu también me dio pistas de que tenía que ser más considerada y comprensiva con ella.

Me di cuenta de que la confianza es importante en nuestro xiulian; Shifu es alguien que realmente ayuda en todos los aspectos de la cultivación. Como yo mejoré y comencé a alentar a esta practicante cada vez más, su confianza también comenzó a incrementar.

Shifu dijo:

“Por eso, una vez que esta benevolencia misericordiosa emerge, su fuerza no tiene igual, y desintegrará a todos los factores malignos. Cuanto mayor la misericordia, mayor su poder” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

Los practicantes que están atravesando el ye de enfermedad todos desean hacerlo mejor. Tenemos que ser mas pacientes y alentarlos más para que puedan tener más confianza y pensamientos rectos. No debemos dejarlos que se sientan inferiores a nosotros, o que piensen que no se han cultivado bien. Una vez que los ayudemos a eliminar estos pensamientos negativos, las cosas comenzarán a mejorar.

Aunque las viejas fuerzas se han aprovechado de las brechas de los practicantes para perseguirlos, no debemos reconocer su existencia, ni podemos actuar desesperadamente.

Cuando algunos practicantes son objetivos de las viejas fuerzas por no ser diligentes en su cultivación, podemos ayudarlos y guiarlos a que participen en diferentes proyectos para salvar a la gente, pero sin presionarlos mucho.

Podemos involucrarlos para que hagan cosas pequeñas que estén dentro de sus habilidades. Una vez que sus corazones estén enfocados en validar el Fa, hay tantas otras cosas que ellos pueden hacer. Un poquito cada día puede acumular una gran cantidad. La clave es cuán devotos son los practicantes –por cuanto tiempo podemos mantener esto.

Mientras vivamos en este mundo humano, seremos capaces de contribuir a la Rectificación del Fa y tener un impacto positivo. Tenemos que ayudar a los practicantes a pasar la prueba del ye de enfermedad y no reconocer la persecución de las viejas fuerzas.

Este es mi entendimiento limitado. Practicantes, por favor, señalen cuando cosa que sea inapropiada.