(Minghui.org) Una epidemia apareció repentinamente en la brillante y espléndida ciudad de Atenas hace más de 2.000 años. Las personas que contrajeron la extraña enfermedad primero tuvieron fiebre, seguida de diarrea, bultos rojos por todo el cuerpo y lesiones en las extremidades; hasta tenían lombrices en las lesiones. Las personas que contrajeron la enfermedad murieron en siete u ocho días.

Los enfermos no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir. El historiador Tucídides escribió un relato detallado de la peste en esa época: la gente solo sabía que el número de muertes aumentaba bruscamente, pero no podían encontrar la causa o una forma de detenerla.

Muchos cadáveres fueron dejados sin enterrar. Incluso aves carnívoras y animales salvajes murieron como resultado del festín de los cadáveres; los perros y los animales domésticos tampoco se salvaron.

Sin embargo, inesperadamente, a finales del 426 a.C., la plaga que había estado haciendo estragos durante varios años desapareció repentinamente, como si hubiera recibido una instrucción silenciosa.

La gran plaga de Atenas hizo decaer rápidamente la gloriosa civilización griega. La causa de la enfermedad no ha sido confirmada hasta ahora entre los estudiosos. Sin embargo, los atenienses de entonces tenían una moralidad muy mala. La extravagancia, el incesto, la homosexualidad, los actos de violencia y el asesinato casi se convirtieron en la norma.

El declive de la moral puede ser la causa subyacente de la destrucción de la civilización ateniense, lo que merece la pena pensar y tener en cuenta como advertencia.