(Minghui.org) Me duele el corazón al leer las noticias sobre la epidemia de coronavirus en China. Como sobreviviente del SARS, me gustaría compartir mi historia de cómo me recuperé del mortal virus hace 17 años sin tomar una píldora.

Para aquel entonces asistía a la universidad en la ciudad de Qinhuangdao, provincia de Hebei, en 2003 cuando estalló el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).

Tenía síntomas como fiebre y tos seca. Traté de sobrellevarlo quedándome en mi dormitorio. Pero cuando mis síntomas persistieron después de unos días, seguí el consejo de mi madre y tomé un tren de regreso a casa. Sin embargo, la fiebre continuó y estuve postrada en la cama, sudando constantemente.

Mi madre practica Falun Dafa, que es una antigua disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Mientras estaba en la escuela secundaria, a menudo me unía a ella para hacer los ejercicios de Falun Dafa en los parques y leía sus enseñanzas con otros practicantes.

El partido comunista chino comenzó a perseguir a Falun Dafa en 1999 debido a su inmensa popularidad. Yo había comenzado la universidad en ese momento. Lejos de mi madre, perdí el ambiente de la práctica. Pero siempre supe que Falun Dafa era bueno, sin importar la demonizante propaganda que el régimen comunista hiciera.

Como sufría de los síntomas del SARS, mi madre me sugirió que recitara, "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". También escuché los audios de las enseñanzas de Dafa. Aunque a veces me quedaba dormida mientras escuchaba, una vez que me despertaba, seguía adelante.

Esta rutina continuó durante una semana hasta que un día, de repente, sentí hambre. Comí algo de comida y me di una ducha caliente. ¡Todos mis síntomas desaparecieron después! Volví a la escuela dos días después.

Mi recuperación del SARS muestra que los milagros ocurren cuando creemos en el poder curativo de Falun Dafa. Confío en que recitar: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" también ayudará a la gente a enfrentar la epidemia del coronavirus.