(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Shenyang, de la provincia de Liaoning, fue sometida a diversas formas de tortura mientras cumplía un período de prisión de 3 años por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

En julio de 2014, la Sra. Li Yongmei fue detenida. Los agentes de policía allanaron su apartamento y se llevaron su ordenador, impresora, libros de Falun Gong y otras pertenencias. Desde el 20 de noviembre de 2015 hasta el 16 de julio de 2017, estuvo encarcelada en la cárcel de mujeres de la provincia de Liaoning.

Debido a que se negó a renunciar a su fe, los guardias la obligaron a quedarse por períodos largos en cuclillas y de pie, le echaron agua fría en invierno, la privaron de sueño y comida y la obligaron a hacer trabajos no remunerados.

Dormir en los elásticos de una cama

La Srta. Li fue asignada a la sala 5 en el 7.º distrito de la prisión. La jefa del equipo envió a 2 prisioneras, Diao Lili y Li Yunxia, para monitorearla las 24 horas del día. Exigieron que la Sra. Li admitiera su culpabilidad, pero ella se negó a cumplir. Las 2 prisioneras la obligaron a estar de pie desde la mañana hasta la noche durante varios días consecutivos. También le quitaron el papel higiénico, la pasta de dientes y otras necesidades diarias, y le prohibieron cambiarse de ropa. La obligaron a dormir en los elásticos de una cama por la noche sin mantas.

Estar de pie y en cuclillas durante largos períodos de tiempo

Las guardias de la prisión castigaban a las practicantes obligándolas a permanecer dentro del depósito de la prisión todo el día, y lo llamaban "sesión de estudio".

A muchas practicantes de Falun Gong se las hacía estar de pie durante varios días consecutivos, y sus manos y pies estaban hinchados. Después de estar de pie durante varios días seguidos, sus pies estaban tan hinchados que sus zapatillas se rompieron. Entonces los guardias la obligaron a ponerse en cuclillas sin zapatos desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde. Cuando las 12 horas de cuclillas todavía no la hacían ceder, los guardias ampliaron la duración de 12 a 15 horas, y finalmente a 24 horas al día sin darle ningún tiempo libre.

Tortura por congelación

Las prisioneras Diao Lili y Li Yunxia abrieron la ventana de la celda en invierno y se llevaron su ropa de invierno para que se congelase. Además, vertieron agua fría sobre ella y su abrigo. Ninguna de las torturas pudo forzar a la Srta. Li a renunciar a su fe.

Privación de sueño y comida

Diao Lili y Li Yunxia no le daban a la Srta. Li todas sus comidas, y a veces solo le daban una comida al día. Afirmaban que con el estómago lleno, la Srta. Li tendría más energía para resistir la persecución. Cuando la vigilancia las 24 horas del día agotó a las 2 prisioneras, pidieron a otras prisioneras que les ayudaran a vigilarla durante más de 20 horas al día mientras descansaban.

Trabajo no remunerado

La sala 5 tenía una fábrica de ropa que operaba una línea de ensamblaje. A los prisioneros se les asignaba una cuota diaria que debían terminar sin importar lo tarde que fuera. Trabajaban desde las 7 de la mañana hasta tarde en la noche, y solo descansaban un día a la semana. Durante las temporadas altas, sin embargo, se les hacía trabajar 7 días a la semana durante varias semanas seguidas sin ningún día libre.