(Minghui.org) Para generar más oportunidades de ingreso como locutora, contacté a una estación de radio en el área donde resido actualmente.

Cuando traté de entrar por el portón, se hizo muy claro rápidamente que esta era la manera equivocada. Me dijeron que el equipo de locutores estaba localizado en otra ciudad, y que las solicitudes laborales se debían enviar por Internet.

Por un momento, quedé perpleja, y luego noté que había un gran estand con volantes en el portón. Pregunté si podía también poner volantes de Falun Dafa. Al mismo tiempo, clarifiqué la verdad y hablé sobre la persecución a Falun Dafa que todavía continúa a la mujer encargada de la entrada. Noté que estaba visiblemente conmovida. Ella sugirió que contactara a un editor y preguntara cómo podía discutir algunos temas en la radio. Se la veía interesada en ayudar.

Cuando contacté a la editora por teléfono, ella me informó acerca de un panel de discusión que se daría al día siguiente, el viernes por la tarde, en la estación de radio. Me dijo que el corresponsal de la oficina principal localizada en Shanghái estaría presente y en vivo. Una persona del Foro de China en nuestra ciudad también estaría presente como también el jefe de redacción de la compañía de radio.

Como iba a ver a mi esposo el día siguiente, pensé que no era bueno, ya que no podría estar allí. En ese momento sentí que sería un gran oportunidad si en esa tarde se mencionaba la persecución a Falun Dafa por el partido comunista chino (PCCh).

Panel de discusión: mencionando a Dafa y la persecución

Esa tarde, mi hija menor me pidió que no me fuera antes del sábado por alguna razón u otra. Entendí que esto no era un mero accidente. Así que, fui al evento en la tarde del viernes, después de haberlo investigado más en profundidad. Descubrí que el Foro de China era el socio de cooperación del Instituto Confucio. Para mi sorpresa, la discusión era muy crítica con el gobierno chino y que el corresponsal diferenciaba muy bien entre China y el PCCh.

Cuando se le invitó a la audiencia a hacer preguntas, estaba segura que quería abordar el tema de la sustracción de órganos y la persecución a Falun Dafa. Aunque había entre 200 y 250 personas en la audiencia, pude hablar clara y calmadamente. También enfatizé que había una distinción entre el país China y los que la gobiernan. Esa noche resultó en una corta, pero exitosa entrevista de la estación de televisión acerca de Falun Dafa.

Organizando una conferencia sobre una película

Unos meses antes, había comenzado a organizar una conferencia en vídeo acerca de cierta película con ELSA (Asociación Europea de Estudiantes de Leyes, por sus siglas en inglés) que se proyectaría en la universidad donde resido. Arreglado perfectamente, la fecha de la película coincidía con el tiempo de las conversaciones preliminares para la entrevista, y sirvió como entrada perfecta para el tema.

En retrospectiva, aunque todo se desarrolló muy fácilmente, necesitaba mucha paciencia y persistencia durante las negociaciones. Por ejemplo, me mantuvieron fuera a puertas cerradas de la asociación; era difícil lograr una cita con el jefe de redacción, o el espacio para el evento en la universidad tenía problemas. Además, estaba motivada por el pensamiento de que todo tenía que ser aceptable y bueno para todos los que estaban involucrados. Cuando enfrentamos dificultades, no pregunté quién debía asumir la culpa, y encontré maneras para que quienes estaban involucrados abandonaran sus ventajas -es decir, cuando la fecha me resultara más ventajosa. Era de importancia que actuara normal y que no me fuera a los extremos.

No sé por qué, apenas podía mantener un corazón calmado y pensamientos de salvar a los seres conscientes. En una ocasión, hasta le pedí a un compañero practicante de mi grupo de estudio del Fa que enviara pensamientos rectos cuando me enfrentaba con interferencias. Cuando noté un desarrollo positivo, me dije que no tenía que dejarme engañar por los apegos a la fama y felicidad. Necesitaba considerar a la persona antes que a mí, y su salvación.

Lo más interesante es que las piezas se juntaron, como en un rompecabezas, y al final me ofrecieron una reunión con el líder del equipo de locutores. Esto sucedió por recomendación de un periodista que me entrevistó, y quien era un miembro activo del equipo de locutores. Shifu arregla todo perfectamente.

La cultivación en la familia

Desafortunadamente, noté que trataba a mi familia diferente a cuando estaba envuelta en proyectos de Dafa. Cuando tratamos con cuestiones de Dafa, trato de concentrarme y actuar atentamente basada en los principios de Dafa. Usualmente aprendo de la conducta de mi esposo o de mis dos hijas lo que significa ser sincera, compasiva, generosa y perdonar, y lo que significa pensar primero en las necesidades de otros.

Recientemente estaba manejando el carro con mi esposo e hija. Mi teléfono sonó y mi hija me lo pasó. Como tenía que parar para que mi hija se pudiera bajar del carro, tomé la llamada. Un practicante llamaba para discutir un proyecto de Dafa.  Entonces, los pensamientos pasaron por mi mente, "Ahora, mi esposo se enfadará. Pero le demostraré que puedo manejar todo sin que él esté en desventaja". Este pensamiento no me detuvo, y continué manejando mientras hablaba -aunque mi esposo me pidió dos veces que me detuviera y terminara mi conversación. Él se enojó, ya que me rehusé a escucharle. Ahora, me doy cuenta que es el apego de querer ser mejor que otros el que me trae conflictos.

Cuando coopero en vez de pelear, la cuestión de culpabilidad se vuelve irrelevante. Entonces, no necesito demostrarle a otros dónde han hecho mal, y cómo hago todo bien. Cuando me cuido, recibo constantemente pistas de las divinidades, ya sea un programa de radio que habla sobre conflictos en vez de paz entre miembros de la familia. Puede que haya un programa de radio de Minghui que tenga que ver con mi situación, o un comentario de alguien. Si acepto que todo a mi alrededor se debe por mi conducta, la vida se vuelve increíblemente interesante y excitante, aunque puede ser dolorosa.

Mi familia ha tenido problemas financieros por años. Me di cuenta que si me mantengo calmada cuando se me provoca, podemos obtener una ganancia mayor. Sin embargo, cuando comienzo a discutir, la gente que rentó nuestro apartamento cancelaría el acuerdo.

Solo unos día atrás, me enteré de un pago adicional cuantioso que pagaría mi seguro médico. Cuando miré dentro, recordé que condenaba a la gente que se vendía por el dinero o hacían un trabajo que no les agradaba. Miraba con desprecio a las llamadas "grandes masas", quienes no entienden que vivir la vida es mucho más que solo tener dinero. Sin embargo, hasta qué punto creo en Shifu y el Fa, en vez de guiarme por viejas creencias, tal como "no se puede hacer dinero con actividades artísticas". Estoy llena de amargura, en vez de aceptar alegremente mi oportunidad para elevarme.

Nuevo miembro de la Banda Marchante Tian Guo

Por largo tiempo debatía en mi mente unirme a la Banda Marchante Tian Guo, ya que toco la flauta alemana, y estaba fascinada con la potente energía que emanaba la orquesta. Sin embargo, por mucho tiempo no me agradaba el uniforme, el cual encontraba poco atractivo y demasiado americano.

Finalmente, llegué a un punto donde todo era irrelevante y el deseo de contarle al mundo acerca de Falun Dafa tomó precedente. Sabía que esto era un reto financiero, pero no quise que esto me detuviera.

Habían dos miembros de mi grupo de estudio del Fa que ya estaban participando en la Banda Marchante Tian Guo. Esto haría  que participar y viajar fuera más fácil. Luego de una audición y prueba de ritmo por telefóno con un coordinador, él sugirió que tocara la trompeta, ya que habían suficientes músicos que tocaban la flauta alemana.

Al principio, estuve sorprendida, pero después me apresuré con los preparativos. Pedí prestado por un mes un instrumento de la tienda de música, ya que luego recibiría el instrumento de la Banda. Busqué un profesor y estaba muy orgullosa cuando pude tocar "Himno a la alegría" (de Beethoven). Defortunadamente, de acuerdo con mi profesor, tocaba un octavo muy bajo.

Luego, participé en mi primer desfile en París, donde fui registrada como miembro nuevo de la Banda Marchante Tian Guo, y me pidieron que distribuyera volantes. Era increíblemente maravilloso poder participar en el programa entero. Comenzamos el día con los ejercicios y estudiamos el Fa. Luego habían desfiles y dos presentaciones, programadas en dos días.

Sin que fuese discutido, sentí el espíritu de la comunidad y la fuerza que emana de él. Quizás el orden cuasi militar no tenía nada que ver con el espíritu luchador, sino con la determinación calmada y la valentía que proviene del corazón.

Quise ser un miembro de tiempo completo tan pronto como fuera posible, para así tocar en los desfiles, y ser aceptada finalmente por la banda. Debido a ese apego, nuevamente le pregunté al coordinador musical si realmente no necesitaban otro músico de la flauta alemana. Él me dio una respuesta negativa. El día siguiente pidió hablar conmigo y me sugirió después de considerarlo cuidadosamente, que podía comenzar a tocar el tambor pequeño, ya que se necesitaba gente que estuviese familiarizada con este instrumento. De esta manera, podía unirme después de medio año, en vez de dos años que se requeriría para un trompetista. Aunque él pudo sentir mi deseo de participar lo más pronto posible, esta sugerencia tocó mi corazón y me molestó.

Sentí que esto era una prueba y logré mantenerme calmada sin mostrar mi confusión. Por una parte, la entrada rápida era muy tentadora, pero con un instrumento al cual no estaba familiarizada. Por otra, la trompeta, que me comenzó a gustar por su elegancia y ligereza, la cual Shifu también toca, también estaba fuera de mi alcance.

Me costó, pero al final, acepté la proposición, seguí el curso natural y sobre todo, no quise causar problema en la Banda Marchante Tian Guo. Pero me sentí desilusionada. No trabajaba muy entusiasmada con el pequeño tambor. Me preguntaba ¿dónde podría encontrar a alguien rápidamente para que me enseñara a usar este tambor? Finalmente me di cuenta de que no era tan fácil convertirse en un miembro de la Banda Marchante Tian Guo. Tenía que estar dispuesta a renunciar algo y eliminar mis apegos tan pronto fuera posible.

Shifu dijo:

"En este universo hay un principio: el que no pierde, no gana; si se gana, hay que perder, y si no pierdes, se te forzará a perder. ¿Quién desempeña esta función? Es precisamente esta característica del universo quien la desempeña, por eso no va si solo piensas en obtener" (Primera Lección, Zhuan Falun).

De todos modos, hubieron discusiones una y otra vez con otros practicantes que no podían entender por qué no podía comenzar con el instrumento que ya conocía, estaba familiarizada y que podía tocar. Sentí que mi espíritu luchador estaba tratando en ponerse al frente, pero sabía que tenía que cooperar incondicionalmente con el coordinador. Además, la búsqueda de mi instrumento era entretenida.

Finalmente, una practicante sugirió que practicara con ambos instrumentos y me prestó su trompeta. Pensé que esta idea era absurda, pero empezó a gustarme. Entre tanto, escuché que la banda necesitaba trompetistas. Así, ahora tengo ambos instrumentos y practico con ambos. Estoy esperando el entrenamiento de los fines de semana en el año nuevo para que Falun Dafa se pueda escuchar y purifique el Cielo y la Tierra.

Esperando que mi artículo pueda ser de utilidad para otros practicantes, quisiera agradecer a todos por su apoyo. Más que nada, me gustaría agradecer al estimado Shifu por esta oportunidad inapreciable de ser una discípula de Dafa.