Lo que parece imposible se vuelve posible

(Minghui.org) No muchos previeron la caída del muro de Berlín, la ejecución del dictador comunista rumano Ceausescu, la disolución de la unión soviética, el derribo de las estatuas de Lenin y el ahorcamiento del dictador iraquí Saddam Hussein. Quienes son sorprendidos por la caída repentina de los regímenes totalitarios suelen pasar por alto a los protagonistas más importantes de los acontecimientos: el pueblo.

El antiguo filósofo chino Lao Zi dijo: "El agua que sostiene un barco también puede volcarlo". Se puede interpretar como que la gente que apoya a los gobernantes también puede derrocarlos.

A lo largo de la historia, ningún dictador logró mantener su reinado para siempre, sin importar cuán poderosos parecían ser. Cuando la opinión pública alcanza el punto de inflexión, nada puede detenerla de pasar la historia al siguiente capítulo.

Antes del colapso del muro de Berlín, la gente sacrificaba sus vidas al escalar el muro. Muchos valientes también salieron a las calles una y otra vez para protestar contra el totalitarismo y exigir libertad.

Cuando llegó el momento, los soldados soviéticos se negaron a disparar contra los manifestantes y los funcionarios comunistas renunciaron a defender el régimen corrupto. En la propia manifestación de Ceausescu, decenas de miles de personas se hicieron eco de un solo grito: "Abajo Ceausescu". Los leales guardias republicanos de Saddam desaparecieron cuando la gente empezó a perseguirlo.

Avancemos rápidamente hacia las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2020.

Pasó un mes desde el día de las elecciones, pero la confusión y el caos continúan. Mientras que Joe Biden se declaró ganador e inició el proceso de transferencia de poder, el presidente Trump sigue trabajando en batallas legales para probar que el fraude electoral alteró el resultado de las elecciones.

Algunas personas creen que las posibilidades de victoria del presidente Trump son escasas después de que algunos tribunales rechazaran sus demandas y se acerca el plazo para que los estados indecisos certifiquen sus resultados electorales. Sin embargo, muchas más personas se dieron cuenta de que la integridad de las elecciones y el sistema democrático de los Estados Unidos están en juego, que el país se enfrenta a una crisis constitucional y que las elecciones son una batalla por la existencia misma de los Estados Unidos y los principios que representa.

Por lo tanto, muchas personas decidieron unirse a la batalla, no solo por Trump, sino por el futuro de ellos mismos y del país.

Voces del pueblo americano

Trump recibió un total de 73 millones de votos. Su número real hubiera sido aún mayor si algunos de sus votos no se hubieran cambiado al otro lado. Entre los votantes de Trump había muchos demócratas de larga data, latinos y chinos que escaparon de los países comunistas, y afroamericanos y obreros. Muchos de los aparentemente imposibles votantes de Trump comenzaron a apoyar a Trump después de ver lo que hizo por el país.

Para mostrar su apoyo a Trump, Buddy Hall gastó más de un millón de dólares para comprar un autobús y lo decoró como un "Tren Trump". Estaba cubierto de eslóganes como "Aplicación de la ley para Trump", "Veteranos por Trump" y "Cristianos por Trump".

El votante Buddy Hall gastó un millón de dólares para equipar un "Tren Trump" para recorrer el país.

Durante una entrevista con New Tang Dynasty Television, el residente de Nueva Jersey Jon Huston dijo: "Si América se hunde... el partido comunista chino (PCCh) aparecerá en todo el mundo y nadie estará a salvo. La situación se ve mal. Pero Dios es Dios. Dios nos creó, y Dios ama a todos. No quiere que vivamos bajo el comunismo. Quiere que vivamos libres y Trump es el hombre que Él eligió. Dios triunfará".

La justicia prevalecerá

En esta elección se denunció la utilización de algunas técnicas de fraude y medios de represión, como la cobertura de medios de comunicación falsos, la difusión del odio, las amenazas e intimidaciones, la censura, etc.

Sin embargo, cuanto más se suprima la verdad, más se despertará la conciencia de que no se trata de una elección rutinaria, sino de si los Estados Unidos serán derrocados por el comunismo y si los estadounidenses y sus hijos podrán seguir viviendo el "sueño americano".

En California, un estado tradicionalmente azul, los votantes rechazaron la Propuesta 16, un plan para distribuir las oportunidades de admisión a la universidad y de contratación de empleo en función de la raza, el sexo, el color, la etnia y el origen nacional, en lugar del rendimiento académico y las calificaciones. Los 12 asientos en la Cámara de Representantes que el Partido Republicano ganó en el Congreso es otro indicador de que los votantes están rechazando la agenda socialista propuesta por el otro lado, dijo el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, en una entrevista con Fox News "Sunday Morning Futures".

Los EE. UU. es "una nación bajo Dios". Es una tierra que ofrece libertad de expresión y religión, así como el derecho de los individuos a buscar la libertad y la felicidad.

Cuando la gente mantiene la bondad y la fe en sus corazones y se apega a los valores tradicionales, serán bendecidos y la justicia prevalecerá. Lo que parece imposible se convertirá en posible.

Artículo relacionado:

美众院少数党领袖-选民拒绝社会主义