(Minghui.org) Sesenta miembros del Parlamento de Francia recientemente expresaron su preocupación por la sustracción forzada de órganos por parte del partido comunista chino (PCCh) a personas vivas para realizar trasplantes. Sugirieron implementar una nueva legislación para evitar que los franceses vayan a China a recibir estos órganos, de acuerdo con un informe del 27 de noviembre de 2020, en el diario más grande de Francia, Le Monde.

El reporte de Le Monde dice que hay muchas áreas grises bajo el sistema represivo del PCCh, incluyendo la sustracción forzada de órganos a disidentes sin consentimiento. Aunque el PCCh anunció que dejó de utilizar los órganos de los presos condenados a muerte en 2015, la abundancia de órganos y la rapidez de los trasplantes continúan siendo un récord en los hospitales privados y públicos de China.

En el reporte se citó a Joshua Rosenzweig, experto en cuestiones de China, diciendo: "Amnistía ha planteado desde hace tiempo la cuestión de la transparencia en la industria de los trasplantes de órganos en China".

El reporte señaló que el número de prisioneros ejecutados cada año en China es un secreto de estado, pero algunas ONGs han estimado que la cantidad es de alrededor de 1000. A pesar de que China, [que no tiene un sistema de donación de órganos establecido], pueda llevar a cabo una cantidad tan grande de trasplantes tan rápidamente cada año, solo plantea más preguntas sobre el origen de los órganos.

El reporte compara el tiempo de espera para un trasplante en Francia con el de China. En Francia, el tiempo de espera promedio es de tres años, y entre el 15% y el 30% de los pacientes mueren durante ese tiempo. Pero en China, donde el trasplante de órganos se ha convertido en una industria lucrativa, el tiempo de espera promedio es de solo 12 días.

Existe mucha evidencia que sugiere que los practicantes de Falun Dafa y los uigures, que son detenidos en campos de concentración y prisiones, corresponden a los dos grupos principales a los que el PCCh apunta para sustraer sus órganos.

En el reporte se dice que, aunque quedan muchas preguntas por responder, por lo menos 60 diputados franceses han expresado su preocupación por esta cuestión y han dicho que deberían estar más atentos al respecto.