(Minghui.org) El partido comunista chino (PCCh) ya no se conforma con controlar los pensamientos de la gente dentro de China. Extendió agresivamente sus tentáculos a los medios de comunicación en el extranjero. WeChat, la aplicación más popular de redes sociales en chino y TikTok, juegan a su favor.

De manera alarmante, el PCCh tuvo bastante éxito en el control de los medios de comunicación en el extranjero, según un informe del Sydney Morning Herald "Cómo WeChat está ayudando al PCCh a controlar los medios de comunicación australianos" el 17 de diciembre de 2020.

El informe, basado en el estudio del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) sobre 24 empresas de medios de comunicación australianas, encontró que "al menos cuatro empresas de medios de comunicación de lengua china que operan en Australia tienen vínculos financieros con el partido comunista chino y al menos 17 están conectadas con el brazo de influencia de Beijing en el extranjero".

La ASPI reveló que "representantes de las ramas de medios de comunicación en idioma chino de la Corporación de Radiodifusión de Australia y el Servicio Especial de Radiodifusión participaron en foros de medios de comunicación realizados por la rama de propaganda en el extranjero de China, el departamento de trabajo del frente unido (UFWD)".

"Altas fuentes del gobierno reconocieron que hay que trabajar más para contrarrestar la influencia del PCCh y el UFWD sobre los medios de comunicación en lengua china en Australia".

El informe explicaba cómo WeChat está ayudando al PCCh a controlar los medios extranjeros.

Las compañías de medios necesitan registrar las cuentas de WeChat para que su compañía pueda publicar artículos en la aplicación WeChat. WeChat ofrece dos opciones: registrarse a través de la versión internacional de WeChat o a través de la versión utilizada en China. Al limitar la cuenta internacional a solo cuatro publicaciones al mes, WeChat "alienta" a las empresas extranjeras a registrar sus cuentas en China, sobre las que el PCCh tiene total censura.

WeChat "puede estar impulsando los cambios más sustanciales y perjudiciales jamás observados en el sector de los medios de comunicación en lengua china de Australia", dijo ASPI.

Se considera desde hace tiempo a los medios de comunicación como el cuarto poder del gobierno y un "rey sin corona". Se supone que es la plataforma para reflejar la opinión pública, con la responsabilidad y la vocación de entregar la verdad al mundo.

La mayoría de los países honran la libertad de expresión. Sin embargo, para asegurar su poder, el PCCh suprimió sistemáticamente los pensamientos de la gente y sofocó la libertad de expresión. Y extiende su control sobre los medios de comunicación en el extranjero desde hace muchos años.

Desafortunadamente, muchas personas, incluyendo gobiernos, no se dieron cuenta del peligro que hay detrás de esta tendencia.

El politburó del comité central del PCCh realizó una reunión sobre la propaganda en el extranjero a mediados de enero de 2009. Concluyó que la infiltración y la manipulación de los medios de comunicación en el extranjero en lengua china fueron eficaces. Decidió gastar enormes cantidades de dinero y mano de obra para infiltrarse en los principales medios de comunicación occidentales a partir de ese año, para apoyar su campaña de "gran propaganda en el extranjero". Posteriormente, muchos medios de comunicación estadounidenses y europeos comenzaron a "autocensurarse", a menudo ocultando la verdad y no publicando informes que expusieran los diversos vicios del PCCh.

Beijing también emitió las "Opiniones sobre la aceleración del desarrollo de la integración profunda de los medios de comunicación" en septiembre de 2020. La opinión enfatizó: "fortalecer la conexión entre los medios y la audiencia, y construir canales sin los cuales las masas no puedan vivir". El PCCh integró los medios tradicionales como Internet, radio y televisión con nuevos medios como WeChat y TikTok, y difundió una gran cantidad de propaganda oficial de lavado de cerebro sobre los "medios de fusión".

TikTok, con 400 millones de usuarios activos diariamente, es reconocido como spyware y una herramienta del PCCh. Por ejemplo, el PCCh comenzó una importante campaña de propaganda para encubrir el hecho de que el virus COVID-19 comenzó en Wuhan a fines de 2019. Difundió un gran número de vídeos breves de los medios oficiales en TikTok, ya sea afirmando falsamente que "los soldados estadounidenses trajeron el virus a Wuhan" o produciendo análisis aparentemente "objetivos y rigurosos" para alimentar al público con información exagerada y falsa.

El Washington Post, en su artículo "Las raíces de TikTok en Beijing alimentan las sospechas de censura a medida que construye una enorme audiencia en los Estados Unidos" el 15 de septiembre de 2020, declaró que TikTok "podría demostrar ser una de las armas más eficaces de China en la guerra mundial de la información, llevando la censura al estilo chino a las principales audiencias de EE. UU. y dando forma a la forma en que entienden los acontecimientos del mundo real".

Japón, Nueva Zelanda y otros países propusieron prohibir TikTok; los Estados Unidos solicitaron a la empresa china que vendiera sus negocios en los Estados Unidos a una empresa estadounidense; e India anunció el cese del uso de cientos de aplicaciones para móviles hechas en China, incluyendo TikTok.

WeChat, con mil millones de usuarios chinos activos, es un arma aún más peligrosa que el PCCh utiliza para controlar la opinión pública. El ministerio de seguridad pública de China se hizo cargo de los servidores de fondo de WeChat para lograr un mayor control en 2014. También bloqueó todos los demás medios sociales internacionales, obligando a los chinos de ultramar a comunicarse con sus parientes en China a través de WeChat.

Todos los gobiernos deben estar atentos al intento del PCCh de controlar sus medios. La gente de todo el mundo, especialmente los chinos del exterior, debería entender el peligro de las herramientas de propaganda del PCCh y buscar la verdad a través de otros medios de comunicación.

Solo entonces, la gente seguirá conservando su libertad de expresión y la libertad de prensa, y mantendrá su conciencia.