(Minghui.org) Nuestro resentimiento a menudo proviene de nuestro fuerte disgusto o aversión por algo o alguien. Normalmente comienza con un sentimiento de molestia o insatisfacción. Este sentimiento a menudo conduce a algún tipo de conflicto que se intensifica con el tiempo, plantando las semillas del resentimiento. Este proceso es tan sutil que normalmente no somos conscientes de ello.

El resentimiento impregna el aire en China, este se manifiesta en toda nuestra sociedad, en nuestro lugar de trabajo, escuelas, vecindarios y familias, y nadie puede escapar de él. Todos somos víctimas del resentimiento, ya sea que esté oculto en nosotros o que se luche a la vista, ya sea que seamos los ganadores o los perdedores del conflicto. La culpa recae en los pies del partido comunista chino (PCCh). El espectro del PCCh está, después de todo, está formado por "el odio y toda la materia degenerada en los niveles más bajos del cosmos". Está enraizado en el odio, difunde el odio y fomenta su crecimiento y propagación. Este espectro se aprovecha del más mínimo sentimiento de descontento que tenemos y lo multiplica, fortalece y magnifica para asegurarse que puede infringir el más grave daño a nosotros y a toda la humanidad.

Como cultivadores de Falun Dafa, debemos tratar con cualquier resentimiento que tengamos, o que veamos en otros, de acuerdo con el Fa. El resentimiento es antitético a las aspiraciones de un cultivador de Dafa.

Shifu dijo,

“Shan es la manifestación de la naturaleza del cosmos en diferentes niveles y en diferentes dimensiones. También es la naturaleza básica de los grandes seres iluminados. Por eso, un cultivador tiene que cultivar el Shan y volverse asimilado con Zhen-Shan-Ren, la característica cósmica. El inmenso cuerpo celestial fue constituido por la naturaleza del universo, Zhen-Shan-Ren. La difusión pública de Dafa hace reaparecer la naturaleza original de los seres vivientes en el universo. Dafa está en armonía perfecta. Si los tres caracteres, Zhen-Shan-Ren, son separados, cada uno todavía contiene Zhen-Shan-Ren. Esto es porque la materia está compuesta por materia microscópica y la materia microscópica está compuesta por materia aún más microscópica; esto continuará así hasta el final. Por tanto, Zhen está formado por Zhen-Shan-Ren, Shan está formado por Zhen-Shan-Ren y Ren está formado también por Zhen-Shan-Ren”. (Hablando brevemente sobre el Shan, Escrituras esenciales para mayor avance).

Si no practicamos Shan (Benevolencia) en nuestra vida cotidiana, especialmente en los desacuerdos o en las situaciones de confrontación, en realidad no hemos podido adherirnos a los tres principios fundamentales de Dafa de Zhen, Shan y Ren (Verdad, Benevolencia y Tolerancia). Definitivamente no calificamos como cultivadores de Dafa si no nos adherimos a estos principios.

Es un honor sagrado ser un discípulo de Dafa. Nadie había tenido ese privilegio en la historia, ni siquiera los muchos Budas y Dioses del universo. Nosotros, los cultivadores, no debemos apegarnos a nada en este mundo secular porque nuestra breve estadía aquí es una oportunidad para cultivar de regreso a nuestro origen. Mientras más nos aferremos a estos apegos humanos, más difícil será para nosotros trascender este mundo para convertirnos en seres dignos e iluminados.

Lo que hay detrás de nuestro miedo a perder la cara es la vanidad, el ego y nuestro sentido de la importancia personal, y detrás de nuestro sentimiento de amargura está la envidia, los celos y el interés personal. Incluso detrás de nuestra búsqueda de una vida familiar feliz hay un deseo humano que no podemos dejar ir.

Shifu dijo:

“… enojarse es qing, alegrarse es qing, amar es qing, odiar es qing…”. (Sexta lección, Zhuan Falun)

“Si este qing no se corta, no puedes realizar el xiulian. Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo”. (Cuarta lección, Zhuan Falun)

Muchos de nuestros apegos humanos provienen del qing (el sentimentalismo o las emociones). Sin dejar de lado el qing, el resentimiento se acumula naturalmente en los cultivadores de Dafa en China que sufren enormemente por la persecución. Hacemos lo mejor para suprimirlo o mantenerlo oculto incluso de nosotros mismos. Pero Shifu y los Budas y Dioses en las otras dimensiones pueden verlo claramente. Si no nos deshacemos concienzudamente de este profundo resentimiento con el paso del tiempo, estamos dándole a las viejas fuerzas una excusa para causarnos daño o incluso quitarnos la vida.

Shifu explicó:

“Resentimiento. Viene del hábito de querer escuchar palabras lindas y de que te gusta que te pasen cosas lindas; si no te quedas resentido. Piensen todos al respecto, esto no es aceptable. La cultivación no se debería practicar así. Siempre he dicho que un cultivador debería mirar las cosas a la inversa. Cuando te encuentras con cosas malas, deberías pensar que es una cosa buena porque está aquí con el propósito de mejorarte. “Debería manejarlo bien. Esto se trata de pasar otra prueba. Es xiulian aquí y ahora”. Cuando te encuentras con cosas buenas, piensas: “Oh, no debería estar demasiado feliz con ello. Las cosas felices no permiten que uno mejore, sino que hacen que uno caiga fácilmente”. En el xiulian, deberías mirar los problemas desde el ángulo opuesto. Suponte que te encuentras con dificultades o cosas no placenteras, y tú simplemente las resistes ciegamente y las bloqueas; estás rechazando pasar la prueba, entonces estás rechazando ascender ¿verdad? Esto es un asunto diferente a la persecución”. (Explicando el Fa en Washington D. C. 2018)

El resentimiento se manifiesta de formas diferentes

El resentimiento también puede atraer cosas de otras dimensiones. Tuve una discusión con alguien de mi familia. Después de decir con ira algunas palabras desagradables, regresé a mi habitación. Cuando azoté la puerta, el pestillo de la puerta se cayó. Lo recogí y lo puse en mi escritorio. Cuando levanté la vista, toda la pared estaba cubierta de criaturas de aspecto desagradable. Aterrorizada, grité: "¡Shifu, lo siento! ¡Me equivoqué!". Todo lo que había en la pared desapareció al instante. También me disculpé con la persona con la que tuve la discusión.

Fue una lección inolvidable para mí. Desde entonces, he tenido cuidado de mantener la calma. He tratado a los demás con Benevolencia y no me he permitido albergar ningún tipo de resentimiento. Después de todo, ¡no quiero que mi cultivación se vaya por el camino del cerrojo de mi puerta!

Mientras más grande sea nuestro apego al qing, más fuerte se vuelve nuestro resentimiento cuando nuestro qing es atacado. Antes de convertirme en cultivadora de Dafa, mi exmarido era originalmente un trabajador de una fábrica de calderas. Con la ayuda de su primo (que era el secretario del comité del PCCh del condado), fue admitido en una universidad, completó sus estudios de postgrado y consiguió un trabajo como profesor universitario. Más tarde tuvo una aventura con una de sus estudiantes. Como resultado, nos divorciamos.

Durante cinco largos años, fui la única que lo mantenía a él y a los dos niños. Puse todas nuestras esperanzas en él pero fui traicionada. Solo puede imaginar el nivel de resentimiento que tenía hacia él y su nueva esposa. Unos años después me pidió que lo aceptara de nuevo. Quería divorciarse de su nueva esposa, pero solo lo haría si yo accedía a volver a casarme con él. Ya había empezado a practicar Falun Dafa para entonces y no me gustaba la idea. Dejé el asunto en paz porque él todavía estaba casado.

Un compañero de trabajo me sugirió: "Puede prometerle volver a casarse con él y luego negarse apenas se divorcie. De esa forma, puede vengarse de ambos". Pensé que como cultivadora de Dafa no podía hacer eso porque practicaba la Vedad-Benevolencia-Tolerancia. Supuse que mi resentimiento había desaparecido porque no quería vengarme de ellos, sino que sentía lástima por ellos.

Algún tiempo después, ocurrió otro asunto que aparentemente no estaba relacionado. A otra colega le diagnosticaron hepatitis y su esposo tuvo una aventura durante el período de tratamiento en aislamiento. Después, se divorciaron. Unos años más tarde, el marido quiso volver. Me preguntó y le di mi honesto consejo. Incluso dije algo como: "No es posible tener un reencuentro perfecto. Un espejo roto se puede volver a armar, pero la grieta seguirá ahí". Después de marcharse, seguía pensando: "El matrimonio no es algo que se pueda coger o dejar de lado por capricho". De repente me di cuenta de que seguía resentida.

Mi colega no estaba de acuerdo en reconciliarse con su exmarido.

Dos meses después, salió en el periódico que el exmarido de mi colega fue sorprendido robando dinero de su empleador y fue sentenciado a más de 10 años de cárcel. Al principio, me alegré de que mi colega no lo aceptara de nuevo. Pero lo que siguió después fue mi enorme sentimiento de culpa: este desafortunado evento podría haberse evitado si él se hubiera vuelto a casar con ella. Es posible que haya incurrido en mucho yeli al dar un consejo equivocado.

Ese incidente todavía me persigue hasta el día de hoy. Debería haber recordado que todo sucede por razones kármicas. No me involucro en las disputas dentro de mi propia familia. Entonces, ¿qué me hizo darle un consejo a mi colega? Ahora sé que fue el resentimiento contra mi marido que todavía me persigue. Sentí lástima por mi colega y me indignó el tratamiento que recibió, porque su historia era muy similar a la mía. Estos sentimientos son, de hecho, un reflejo de mi resentimiento por mi propia situación.

Los resentimientos que se reconocen fácilmente son a veces fáciles de rectificar, mientras que los que están profundamente ocultos son difíciles de detectar y pueden, en última instancia, engañarnos. Por lo tanto, tenemos que ser implacables cuando se trata de arrancar de raíz cualquier sentimiento de resentimiento en nosotros y no darles ninguna oportunidad de volver a mordernos.

Lo anterior es lo que yo entiendo a mi nivel actual. Por favor, tenga la amabilidad de señalar cualquier entendimiento incorrecto que pueda tener.