(Minghui.org) Peter Navarro, director de la Oficina de Política Comercial y Manufacturera de los Estados Unidos, publicó un informe el 17 de diciembre. Titulado “El Inmaculado Engaño”: Seis aspectos decisivos en las irregularidades electorales”, este informe de 36 páginas encontró irregularidades electorales consistentes a través de seis estados clave en disputa (Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin).

Navarro dijo en una rueda de prensa ese mismo día: “Mi aspiración con este informe es que sea un catalizador para una investigación completa de todas estas supuestas irregularidades electorales por la vía rápida y se realice antes del día de la toma de posesión. Pero si hay votos ilegales y suficientes irregularidades electorales como para anular los estrechos márgenes de Biden en esos estados en disputa, entonces Estados Unidos se merece un resultado diferente”.

Su investigación indicó que parece haber una estrategia coordinada para cometer fraude electoral. “Las pruebas utilizadas para llevar a cabo esta valoración incluyen más de 50 demandas y fallos judiciales, miles de declaraciones juradas, manifiestos y testimonios en una variedad de sedes del estado, análisis publicados por grupos de expertos y centros legales, videos y fotos, comentarios del público y una amplia cobertura de prensa”, señala el informe. “Este descubrimiento da veracidad a la información de que el resultado de estas elecciones bien podría haber sido robado al presidente Donald J. Trump”.

El informe decía: “Si estas irregularidades electorales no se investigan completamente antes del día de la investidura y, por lo tanto, se le permite presentarse, esta nación corre el riesgo real de no poder tener nunca más unas elecciones presidenciales justas”.

El 17 de diciembre de 2020, Peter Navarro, director de la Oficina de Política Comercial y Manufacturera de EE. UU., publicó un informe sobre las elecciones generales en los EE. UU.

Conferencia de prensa: “Hay una gran cantidad de pruebas”

Durante la conferencia de prensa, Navarro destacó lo siguiente:

*En cinco de los seis estados en disputa (Arizona, Georgia, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin), los votos ilegales ya impugnados podrían eliminar los márgenes de victoria relativamente escasos de Biden.

*Cada uno de los seis estados disputados es diferente en cuanto a irregularidades electorales. Por ejemplo: “Georgia tiene problemas de decretos de consentimiento. Wisconsin definitivamente ha limitado las cuestiones de los votantes. Michigan tiene el problema de los observadores y así sucesivamente”.

* “Parece haber un tremendo esfuerzo por parte de nuestros pilares institucionales” para básicamente censurar a cualquiera que desafíe los resultados de las elecciones, y eficazmente se levanta un velo de encubrimiento”.

Para ponerlo en contexto, lo anterior forma parte de un gran problema. “Los medios de comunicación anti-Trump, que lo han machacado durante cuatro años y predijeron una victoria aplastante para Biden que nunca llegó. Tenemos la América corporativa. Tenemos sorprendentemente algo del establishment republicano, y por último tenemos las legislaturas estatales y los propios tribunales”, explicó.

Aun así, uno tiene que mirar los hechos para saber lo que realmente está pasando. “No se puede, como reportero, en este punto decir que no hay pruebas. Hay una gran cantidad de pruebas. Hay un montón”, añadió, Y no se puede decir que solo porque los tribunales han fallado en contra de Trump en una serie de casos, que no hay pruebas de fraude. La mayoría de estos casos se han decidido por el procedimiento y el proceso en lugar de la evidencia en sí”.

“Quiero llegar al fondo de todo esto… Es importante para el futuro de este país hacerlo”

Navarro explicó entonces por qué hizo la investigación. El día de las elecciones, a medianoche Trump “mostró una pista irrefutable, lo que parece ser una pista irrefutable en Georgia, Pennsylvania, Michigan y Wisconsin. Georgia tenía más de 350.000 votos. Pennsylvania más de medio millón, Michigan casi 300.000 y Wisconsin más de 100.000”, dijo, “Y lo que se vio comenzar en medio de la noche, estos conteos de votos que comenzaron a llegar, con el tiempo convirtieron la marea roja de Trump en azul de Biden”. Y lo que llama la atención de lo que sucedió es lo ajustado, las ajustadas diferencias por los que Biden parece haber ganado esos cuatro polémicos estados”.

La discrepancia entre esos datos y los de las encuestas también suscitaron otras preocupaciones. “Lo que hemos tenido es básicamente una tormenta de fuego nacional sobre el país” explicó. Como ciudadano y académico, “lo que ha faltado en todo este debate es una especie de visión de tablero de ajedrez para ver a diez mil metros de distancia lo que exactamente estaba sucediendo en todo el territorio”.

“Simplemente me cansé de oír a la gente hablar de anécdotas y cosas individuales sin ningún tipo de conexión de estos hechos. Así que quería llegar al fondo de todo esto. Creo que es importante para el futuro de este país que hagamos esto y lo hagamos antes del día de la investidura”, continuó.

Para lograrlo, Navarro analizó pruebas que incluían miles de declaraciones juradas y afirmaciones, muchas de las cuales no están en el registro público. También examinó el testimonio que se había presentado en una variedad de medios estatales, junto con informes publicados y análisis de centros de investigación y centros legales. “Hay videos, por ejemplo, el de la famosa maleta en el estadio de Atlanta. Fotos, comentarios públicos, publicaciones de prensa y similares”, añadió.

Principales conclusiones

El informe publicado por Navarro incluía un cuadro que resumía las anomalías significativas que se produjeron en los seis estados en disputa y en las seis formas de irregularidades electorales. Las seis formas de las irregularidades electorales son: fraude electoral absoluto, mala gestión de la boleta, fraude en el proceso de recuento, violaciones de la cláusula de protección igualitaria, irregularidades de los dispositivos de votación, y anomalías estadísticas significativas.

“De las conclusiones de este informe se puede deducir lo que bien podría haber sido una estrategia coordinada para situar eficazmente la baraja de las elecciones contra la candidatura de Trump-Pence”, declara el informe. “De hecho, los patrones observados de irregularidades electorales son tan consistentes en los seis estados en disputa que sugiere una estrategia coordinada para, si no robar las elecciones, aprovechar estratégicamente el proceso electoral de tal manera que ‘llene las urnas’ e incline injustamente el resultado a favor de la candidatura de Biden-Harris”.

Las principales conclusiones del informe son:

“La importancia de las pruebas y las pautas de las irregularidades son tales que es irresponsable para cualquiera -especialmente para los medios de comunicación- afirmar que “no hay pruebas” de fraude o irregularidades.

La cuestión de las papeletas, debido a las irregularidades electorales identificadas, son más que suficientes para inclinar el resultado a favor del presidente Trump en caso de que una porción relativamente pequeña de estas papeletas sea declarada ilegal.

Sin embargo, cada estado tiene una singular combinación de temas que podrían considerarse “los más importantes”. Para decirlo de otra manera, todos los estados en disputa se caracterizan por las mismas o similares irregularidades electorales; pero, como las familias infelices de Tolstoi, cada estado en disputa es diferente en su propia forma de irregularidad electoral.

Esto fue un robo con miles de interferencias a través de seis formas de irregularidades y seis estados en disputa en lugar de una sola irregularidad electoral de "solución inmediata".

Al negarse a investigar un número creciente de quejas legítimas, los medios de comunicación anti-Trump y la censura de las redes sociales son cómplices de ocultar al público de Estados Unidos la verdad. Este es un juego peligroso que simultáneamente socava la credibilidad de los medios y la estabilidad de nuestro sistema político y de la República.

Los periodistas, expertos y líderes políticos que participan en lo que ahora se ha convertido en una operación de blanqueo de Biden deberían reconocer las seis formas de irregularidades electorales y llevar a cabo las investigaciones pertinentes para determinar la verdad sobre las elecciones de 2020. Si esto no se hace antes del día de la investidura, nos arriesgamos a poner en el poder a un presidente ilegítimo e ilegal que carece del apoyo de un gran sector del pueblo estadounidense.

El hecho de que no se hayan investigado enérgica y exhaustivamente las seis formas de irregularidades electorales evaluadas en este informe es una señal de fracaso no solo de nuestros medios principales de comunicación anti-Trump y de la censura de las redes sociales, sino también de nuestros poderes legislativo y judicial.

Si estas irregularidades electorales no se investigan a fondo antes del día de la investidura y, por lo tanto, se le permite efectivamente que tome posesión, esta nación corre el riesgo muy real de no poder volver a tener nunca más unas elecciones presidenciales justas, siendo las elecciones al Senado programadas para el 5 de enero en Georgia un primer caso de prueba de este riesgo inminente”.

El texto completo de este informe se puede encontrar en: https://bannonswarroom.com/wp-content/uploads/2020/12/The-Immaculate-Deception-12.15.20-1.pdf