(Minghui.org) En la víspera del Día de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre, muchos Miembros del Parlamento (MP), abogados y representantes de organizaciones no gubernamentales expresaron su admiración por los practicantes de Falun Dafa. También condenaron la persecución por parte del partido comunista chino (PCCh).

La Asociación Canadiense de Falun Dafa y el Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos celebraron conjuntamente un seminario web el 9 de diciembre de 2020 para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos. Varios parlamentarios y abogados participaron y hablaron durante el foro. David Kilgour, exsecretario de estado (Asia y el Pacífico), y David Matas, conocido abogado de derechos humanos y nominado al Premio Nobel de la Paz, condenaron la sustracción forzada de órganos vivos por parte del PCCh y pidieron al Gobierno del Canadá que ayudara a ponerle fin.

Webinar para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos celebrado el 9 de diciembre de 2020.

Exsecretario de estado (Asia-Pacífico): Los actos de barbarie deben cesar

David Kilgour, exsecretario de Estado (Asia-Pacífico), dijo: "A mediados de 2006, David Matas y yo, como voluntarios, hicimos una investigación independiente sobre las persistentes afirmaciones de la sustracción forzada de órganos de los practicantes de Falun Dafa en China. Publicamos dos informes y un libro titulado Cosecha Sangrienta".

"Llegamos a la conclusión de que durante más de dos décadas, el partido-estado de Beijing dirige una vasta red de sustracción forzada de órganos vivos de prisioneros de conciencia principalmente de Falun Dafa, pero también de uigures, tibetanos y cristianos que son asesinados por sus órganos. Luego se venden a receptores en China y a extranjeros. Ningún régimen en la historia ha llevado a cabo actos tan bárbaros".

David Kilgour, exsecretario de estado (Asia-Pacífico).

Kilgour dijo: "Específicamente, encontramos más allá de toda duda que entre los años 2000 y 2005, 41.500 órganos fueron obtenidos en su mayoría de los prisioneros de conciencia de Falun Dafa, que fueron asesinados durante las sustracciones de sus órganos".

"Publicamos una actualización de nuestras investigaciones en 2016. Examinamos los programas de trasplantes de cientos de hospitales en toda China, utilizando revistas médicas, sitios web de hospitales y sitios web borrados que se encuentran en los archivos.

"Concluimos con cautela que un mínimo de 60.000 trasplantes por año se estaban realizando en toda China a mediados de 2016, no los aproximadamente 10.000 que Beijing afirmó".

El 17 de junio de 2019, un Tribunal Independiente de China en Londres -presidido por Sir Geoffrey Nice, quien dirigió el enjuiciamiento por crímenes de guerra de Slobodan Milosevic en la Corte Penal Internacional- emitió su fallo definitivo sobre las acusaciones de abuso de trasplantes de órganos en China.

El tribunal concluyó unánimemente: "La sustracción forzada de órganos se viene cometiendo desde hace años en toda China a una escala significativa y que los practicantes de Falun Dafa son una fuente -y probablemente la principal- de suministro de órganos". El tribunal creyó que la cosecha de órganos vivos estaba en curso.

Refiriéndose a un artículo de opinión de Ottawa Citizen del respetado rabino emérito de Canadá, el Dr. Reuven Bulka, Kilgour señaló: "Ningún trato con un régimen asesino que mata regularmente a sus ciudadanos para ganar dinero vale el papel en el que está escrito". Cualquier trato con China, en cualquier asunto, debe incluir la insistencia de que esta práctica bárbara cese de inmediato, junto con un mecanismo por el cual tal cese sea verificable".

Human Rights Watch recomendó en mayo pasado que los gobiernos utilicen las leyes Magnitsky y otras sanciones específicas contra los funcionarios de Beijing implicados en el saqueo de órganos.

Kilgour enfatizó que el gobierno canadiense debería tomar las siguientes acciones:

"Canadá debe aprovechar todas las oportunidades para condenar públicamente al régimen de Beijing por su continua persecución a Falun Dafa;

Canadá debe aplicar nuestras leyes Magnitsky y otras sanciones específicas contra cualquier funcionario del gobierno chino que se sepa que está implicado en la persecución a Falun Dafa y en la sustracción de órganos;

Canadá debería, al igual que Australia, adoptar una 'Ley de Interferencia Extranjera' para evitar que los funcionarios chinos interfieran con los canadienses en cualquier lugar de nuestro país;

Todas las organizaciones del Frente Unido que se hagan pasar por grupos comunitarios deberían registrarse como agentes extranjeros en Canadá; y

Ottawa debe pedir activamente la liberación de los ciudadanos canadienses, incluyendo a la señora Sun Qian, que sufre en prisión desde hace 3 años como practicante de Falun Dafa".

Renombrado abogado de derechos humanos: Debemos tener la mente clara frente a la maquinaria estatal del crimen del PCCh

David Matas, el conocido abogado de derechos humanos de Canadá, habló durante el seminario web sobre la comparación de la sustracción forzada de órganos vivos por parte del PCCh y el holocausto de los judíos por parte de los nazis. Dijo que el holocausto era un precedente. Pero la profunda lección no ayudará a detener la actual sustracción de órganos vivos.

El abogado David Matas.

Dijo que la sustracción forzada de órganos vivos por parte del PCCh es diferente del holocausto en varios aspectos, pero hay características similares.

Primero, tanto la sustracción forzada de órganos como el holocausto tienen un comportamiento de incitación. Los nazis eran antisemitas. El PCCh está en contra de la tradición, lo que es completamente diferente de la promoción de los valores tradicionales de Falun Dafa. Se estima que hay 100 millones de practicantes que son mucho más que los miembros del PCCh.

En segundo lugar, tanto la sustracción forzada de órganos como el holocausto tienen el impulso del dinero. El holocausto es llamado el mayor robo de la historia. Aún hoy en día se siguen haciendo esfuerzos para recuperar esos bienes. El dinero también fue un impulsor significativo del asesinato de Falun Dafa por los órganos. Cuando China pasó del capitalismo al socialismo, el estado retiró los fondos del sector de la salud. Desde 1980, el gasto del gobierno bajó del 36% de todos los gastos de salud al 17%. Los hospitales necesitaban encontrar financiación privada para reemplazar la financiación estatal. Los órganos se convirtieron en el principal generador de dinero.

Tercero, tanto la sustracción forzada de órganos como el holocausto están conectados a la tecnología avanzada. Matas dijo: "El progreso de la civilización europea en tecnología, medicina y estructuras administrativas facilitó el holocausto. La tecnología de trasplantes es un papel de un avance médico relativamente reciente".

Cuarto, hay nuevos desafíos para las leyes internacionales y las normas de la industria. Independientemente de la Segunda Guerra Mundial o de la actualidad, las normas del derecho internacional tienen brechas. Los perpetradores nazis pensaron que nunca serían llevados ante la justicia. Hoy en día en China, nadie es procesado por la sustracción forzada de órganos vivos.

Quinto, encubrir por todos los medios. Una vez que los nazis se dieron cuenta de que perderían la guerra, comenzaron un esfuerzo sistemático para destruir pruebas y documentos. Los sitios web chinos relacionados con la sustracción forzada de órganos vivos desaparecen casi tan pronto como los extranjeros los citan.

Sexto, intimidación. Los nazis formaron una unidad paramilitar para reprimir a los disidentes. Cuando se trata del PCCh, Matas fue objeto de intimidaciones similares: una amenaza de muerte en 2008 y un tiroteo desde un auto dirigido a las oficinas de quienes lo hospedaban en Australia en 2010.

En séptimo lugar, los aliados tratan las cuestiones de derechos humanos con prioridades confusas. Las potencias aliadas no bombardearon Auschwitz cuando les correspondía hacerlo. El bombardeo de Auschwitz habría sido un ataque directo a la intención y el propósito de guerra de los nazis. Hoy en día, muchos defensores de los derechos humanos que se dedican a combatir las violaciones de los derechos humanos en China han elegido como prioridades las violaciones más susceptibles de cambio en lugar de las peores.

En octavo lugar, la incredulidad. La gente encontró el holocausto difícil de creer. Del mismo modo, la gente siente que la sustracción forzada de órganos vivos es increíble. Encuentran difícil de creer incluso cuando se enfrentan a pruebas abrumadoras e irrefutables.

Noveno, vinculación. El total de víctimas durante la Segunda Guerra Mundial no solo fueron los 6 millones de judíos, sino 25 millones de militares y 37 millones de civiles. Entre estos últimos, 31 millones no eran judíos. Hoy en día, no solo los practicantes de Falun Dafa son sometidos a la sustracción forzada de órganos vivos. El PCCh persigue a los uigures e investiga a los periodistas. Se estima que 25.000 uigures son asesinados por sus órganos cada año. La sustracción de órganos vivos se convirtió en una enorme industria del crimen. Los uigures se convirtieron en otro grupo de donantes de órganos vivos además de los prisioneros de conciencia de Falun Dafa.

Matas dijo que la historia se sigue repitiendo hoy en día. Amplia evidencia muestra que la sustracción de órganos vivos está en curso en China. Cada persona que interactúe con China debe reconocer que está tratando con un estado criminal. Debemos tener la mente clara.