(Minghui.org) El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, se realizó una manifestación en la Avenida de la Constitución en Washington D. C. para pedir que el PCCh (partido comunista chino) sea designado como organización criminal transnacional. Varios defensores de los derechos humanos, entre ellos tibetanos, uigures, mongoles y hongkoneses, condenaron la viciosa persecución del PCCh y pidieron al gobierno de los Estados Unidos que designara al PCCh como organización criminal.

Los participantes en la manifestación tenían carteles que decían: "Dejen de matar". Varios oradores condenaron la explotación y persecución al pueblo chino por parte del PCCh y expresaron su insatisfacción con la complacencia de las Naciones Unidas ante las violaciones de los derechos humanos por parte del PCCh.

Varios oradores señalaron que el PCCh se ha aprovechado de la amabilidad de los pueblos americanos para ampliar su poder, poniendo así en peligro la democracia y la libertad en los Estados Unidos. Expresaron su preocupación por el hecho de que el sistema educativo de los Estados Unidos se haya visto comprometido por el PCCh. También pidieron a la gente que renunciara a las organizaciones del partido.

El Dr. Sean Lin pidió al gobierno de los Estados Unidos que designara al PCCh como una organización criminal transnacional.

El Dr. Sean Lin se dirigió a la reunión y señaló: "Es una vergüenza que el régimen del PCCh sea miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas". Señaló que casi 100 millones de chinos han muerto debido a la persecución del PCCh durante el último siglo. No hay registros de la mayoría de los que el partido persiguió o mató. Un ejemplo típico de la persecución del PCCh es la tortura, matanza y recolección de órganos vivos a la que han sido sometidos los practicantes de Falun Dafa.

"Se registra información sobre la salud de cada prisionero de conciencia en China", dijo. "El PCCh tiene una gran base de datos de órganos con información médica sobre los practicantes de Falun Dafa y otros prisioneros de conciencia. Cuando alguien necesita un órgano para un transplante, se busca en la base de datos un 'donante' compatible, y los prisioneros de conciencia son asesinados y sus órganos son extirpados. Por eso hay varios aeropuertos en Xinjiang, un área diseñada para el transporte de órganos vivos.

"Vemos que la ONU está encubriendo este tema (la sustracción de órganos vivos)", dijo el Dr. Lin. "Un grupo de transplante de órganos de la ONU incluye dos médicos chinos. Uno de ellos es Huang Jiefu, que participó en la sustración de órganos vivos. Realizó varios cientos de operaciones de transplante. En realidad, eso es un genocidio. El PCCh está encubriendo este crimen como está ocultando el origen del virus PCC (coronavirus)".

Lin cree que la censura de las redes sociales y el hecho de que los principales medios de comunicación ignoren el fraude electoral a gran escala en las actuales elecciones de EE. UU. es similar a las tácticas de propaganda del PCCh. Dijo que el PCCh se infiltró en el sistema electoral de los EE. UU. durante las elecciones.

Señaló además que muchos funcionarios de los Estados Unidos han interactuado estrechamente con el PCCh. Las grandes empresas de tecnología se han convertido en la máquina de propaganda externa del PCCh. Destacó que el pueblo chino y el mundo entero son víctimas de la influencia del PCCh y deberían unirse para designar al PCCh como una organización criminal transnacional.

Lin dijo que muchas personas en todo el mundo mueren cada día a causa del PCCh y que, por lo tanto, la designación del partido como organización criminal transnacional está plenamente justificada.

Un representante de un grupo del Turquestán Oriental condenó al PCCh por la sustracción forzada de órganos a personas vivas y por el establecimiento de campos de concentración en el Turquestán Oriental. Dijo que el partido persigue al pueblo chino y es una amenaza para el mundo entero.

Eugene Yu es un veterano. Sacó un billete de un dólar y dijo: "Creemos en Dios y está impreso en el reverso de nuestro dólar que sí creemos en Dios. Ya sea que seas cristiano o no, mientras uses la moneda estadounidense, puedes creer en Dios". Condenó la infiltración del PCCh en los EE. UU. y dijo: "Odio al partido".

La presidenta de una organización de fe libre también condenó la persecución del PCCh. Dijo que a menudo participa en los rallies pacíficos de Falun Dafa. Ella sabe sobre la sustracción forzada de órganos a personas vivas del PCCh y sus crímenes en el Turkistán Oriental, el Tíbet y otros lugares. Expresó su gratitud a aquellos que perseveraron por su fe.

Ella dijo: "Su perseverancia y sus acciones nos han abierto los ojos y también nos han iluminado sobre cómo responder cuando nos encontramos con la injusticia". Ella apoya las duras medidas del presidente Trump para boicotear al PCCh.

Dijo que leyó los Nueve Comentarios sobre el partido comunista y que le complace que millones de personas hayan dejado las organizaciones del PCCh. Y agregó: "Vamos a estar con esta gente y continuar luchando hasta la victoria final".