​El "asedio” en otra dimensión: no se puede alterar la voluntad divina

(Minghui.org) Me encontraba en un estado muy bueno, con una mente tranquila cuando enviaba pensamientos rectos para las elecciones de los EE. UU. el otro día. No había ninguna interferencia. El campo de energía era muy fuerte.

A través de mi ojo celestial, vi una amplia banda de luz blanca que encerraba lo que parecía ser una moderna metrópolis en el Cielo. Sentí que toda la metrópolis se encontraba bajo asedio. Los de dentro no podían salir y los de fuera no podían entrar. Se hallaban separados y bloqueados por la banda de energía blanca.

Nunca he estado en los EE. UU. y no sabía cómo eran las ciudades americanas. Pero me surgió el pensamiento de que la metrópolis estaba en los Estados Unidos.

Una solitaria ciudad estadounidense, rodeada por una banda de energía blanca, destacaba en el Cielo. Alrededor de la zona de energía blanca había nubes. La ciudad apareció justo delante de mí, ni muy lejos, ni muy cerca, lo justo para verla con mucha claridad.

La visión duró uno o dos minutos. Sentí que la intención de los dioses de encerrar a los Estados Unidos era: Los problemas de Estados Unidos deben resolverse, y los resultados deben ser los deseados por lo divino. ¡No se puede alterar la voluntad del Cielo!

El Maestro dijo:

“El Cielo y la Tierra nítidos, el enredo del demonio rojo

Una gran y poderosa nación, los fraudes provocan desastres

Sacuden a la sociedad, el corazón del pueblo se enfría

¿Cuándo volverán la rectitud y la conciencia?” (Las elecciones generales).

Me di cuenta de que el propósito del caos y de las trampas del diablo rojo comunista era evitar que el presidente Trump fuese reelegido y hacer llegar a Biden a la Casa Blanca. Pero “Trump fue elegido por Dios para volver a la tradición, para desintegrar a china comunista; mientras que el otro lado quiere destruir la tradición, y perpetrar lo mismo en América, incluso en todo el planeta, ese juego de socialismo”, publicado por la junta editorial de Minghui (Tenemos que comprender y estar claros en los principios y puntos básicos).

¿Entonces qué es lo que quiere lo divino? Creo que todos sabemos la respuesta. Por otro lado, si cada voto legal hubiese sido contado y cada voto ilegal hubiese sido descartado, Trump habría ganado en virtud de los datos de la votación. Pero a base de trampas, Biden aparentaba haber ganado las elecciones. ¿Reconocerá esto lo divino? En absoluto.

Ni la voluntad divina ni la de los votos pueden alterarse.

El Maestro dijo:

“... mientras que los verdaderos fo son guardianes del cosmos y son responsables de todos los elementos rectos en el cosmos” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, de Guiando el Viaje).

Entiendo que lo divino quiere que la verdad salga a flote en las elecciones de los EE. UU., que la gente la conozca y sepa que Trump es el elegido por lo divino. El Cielo quiere cambiar a los EE. UU., a los países occidentales, a China y a toda la raza humana con estas elecciones en los Estados Unidos. El Cielo quiere salvar a todos los que puedan ser salvados con este proceso.

Las elecciones en los Estados Unidos son una batalla entre el bien y el mal, entre lo divino y lo demoníaco. En el mundo humano, se ve como una feroz batalla legal entre Trump y Biden. Pero en otra dimensión, es una batalla entre lo divino y lo demoníaco. Somos discípulos del Maestro. Nuestras vidas, las concede y determina el Maestro. Tenemos la misión de ayudar al Maestro en la rectificación del Fa y salvar a la gente.

En este momento crítico de las elecciones, necesitamos enviar pensamientos rectos con una mayor intensidad, usar nuestros poderes divinos y ordenar a nuestro lado que sabe, para que elimine a la maldad en otras dimensiones, y apoyar al presidente Trump para que sea reelegido, regresar a la tradición y desintegrar al demonio rojo. Para que la justicia, la conciencia y los valores tradicionales se restablezcan en el mundo humano.

Lo anterior es mi entendimiento en mi limitado nivel. Invito a los compañeros practicantes para que me señalen cualquier cosa que no esté alineada con el Fa.