(Minghui.org) El sábado 24 de octubre de 2020, los practicantes de Falun Dafa en Finlandia instalaron un puesto de información cerca de un centro comercial en Kamppi, Helsinki. Hablaron con los transeúntes sobre esta disciplina espiritual y de cómo el PCCh (partido comunista chino) la persigue desde hace 21 años. Las personas firmaron la petición pidiendo que se ponga fin a las atrocidades y ofrecieron su apoyo, diciendo: "Lo que están haciendo es muy importante".
Los practicantes de Falun Dafa hacen una demostración de los ejercicios en el centro de Helsinki.
Vahsani, un empresario, después de conocer la persecución, dijo: "Voy a firmar la petición". Luego señaló los caracteres: "Verdad, Benevolencia y Tolerancia", en la flor de loto de origami que los practicantes le dieron y dijo: "Esto puede conmover los corazones de la gente. Si siguen haciendo esto, la gente llegará a conocerlo".
Nikko, un artista, y su amigo estaban tomando fotos en Helsinki. Nikko tomó varias de la demostración de la extracción forzada de órganos. Dijo: "Había oído hablar de Falun Dafa antes, pero me gustaría que me cuenten algo más". Cuando escucharon sobre la sustracción forzada de órganos, ambos se quedaron impresionados. Nikko agradeció a los practicantes que les contaran lo que está sucediendo en China.
Los transeúntes firman la petición para exigir el fin de la persecución.
Kristin y su esposo de Noruega estaban de vacaciones en Finlandia. Ella le habló a los practicantes sobre algunas cosas terribles que el PCCh llevó a cabo en el norte de Europa. Ambos firmaron la petición para demostrar su apoyo.
Emilia y su esposo pidieron firmar la petición. Su marido, que es originario de un país musulmán, sabe el maltrato que reciben los grupos minoritarios en China. Señaló: "Ustedes también están siendo perseguidos, debemos firmar la petición". Hablaron de la ideología comunista. Emilia dijo: "En la superficie parece maravilloso, pero todo es mentira". Su marido coincidió, diciendo que la corrupción en China es algo terrible.
Una niña china de nueve años se sintió atraída por las flores de loto de papel que había sobre la mesa. Dijo a los practicantes que se había mudado a Finlandia con sus padres cuando tenía siete años. Cuando preguntó qué estaban haciendo, le hablaron sobre la persecución y de la importancia de renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Comprendió cuán perverso es el PCCh y decidió abandonar los jóvenes pioneros. Tomó dos flores de loto para llevárselas a casa.
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