(Minghui.org) Una doctora jubilada arrestada por su fe en Falun Dafa sigue detenida después de que le diagnosticaran cáncer de pulmón.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual de ejercicios y meditación que está perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. He Dangling, residente de la Prefectura Autónoma de Qiandongnan Miao y Dong en la provincia de Guizhou, fue detenida el 22 de septiembre de 2020 después de que la policía la viera distribuyendo materiales de Falun Dafa a través de cámaras de vigilancia.

A pesar de que se le detectó cáncer de pulmón durante el examen físico requerido, la policía se negó a liberarla y le ordenó que firmara declaraciones de renuncia a Falun Dafa. La señora se negó a cumplir y ahora está detenida en el centro de detención de la Ciudad de Kaili.

Debido a que mantuvo su fe, la Sra. He, de 59 años de edad, ha cumplido dos períodos en campos de trabajo forzado y fue sometida a una tortura implacable en las últimas dos décadas.

La primera vez la Sra. He fue sentenciada a tres años en un campo de trabajos el 30 de diciembre de 2002. Para obligarla a renunciar a Falun Gong, los guardias del campo de trabajo la obligaron a permanecer de pie durante más de 20 horas todos los días, la golpearon, le golpearon su cabeza contra la pared, mojaron su ropa con agua helada y la metieron en un saco de arpillera.

Después de que la Sra. He fue liberada, la policía la acosó constantemente. La obligaron a vivir lejos de su casa para evitar un mayor acoso.

La Sra. He fue arrestada nuevamente el 24 de abril de 2008 en un tren. Estuvo detenida en el centro de detención del ferrocarril durante más de un mes, antes de ser enviada al campo de trabajos forzados para mujeres de la provincia de Guizhou a principios de junio.

Fue sometida de nuevo a las largas horas de tortura de pie, desde las 5 de la mañana hasta las 3 de la madrugada.

Durante seis meses, los guardias no le permitieron ducharse o lavarse el pelo, y mucho menos lavar su ropa. También se le negó el derecho a comprar artículos de uso diario, incluyendo toallas sanitarias y papel higiénico. Una reclusa fue castigada por los guardias por compartir su papel higiénico con la Sra. He.

Otros métodos de tortura a los que se sometió a la Sra. He fueron el lavado de cerebro, la privación del sueño y el acceso restringido al baño.