Las familias de los practicantes de Falun Dafa se manifiestan durante el acoso a sus seres queridos

(Minghui.org) En la nueva campaña "Reducción a cero", el personal del comité de asuntos políticos y legales de la prefectura de Daxing'anling en la provincia de Heilongjiang, acudió a las casas de varios practicantes de Falun Dafa y les exigió que firmaran una declaración para renunciar a sus creencias. Si los practicantes no estuvieran en casa, intentarían obligar a sus familiares a firmar la declaración por ellos.

La campaña "Reducción a cero" fue ordenada por el comité central de asuntos políticos y legales (PLAC), una agencia extrajudicial encargada de perseguir a Falun Dafa, como un esfuerzo concertado para obligar a todos los practicantes de la lista negra del gobierno a renunciar a su fe.

El 21 de agosto de 2020, el esposo de la Sra. Shao Lihua estaba en el trabajo cuando fue citado por Song Yu, el jefe de la oficina de seguridad doméstica local, y Lu Chuanguo, el director del PLAC local. Los oficiales le dijeron que firmara una declaración renunciando a Falun Dafa por su esposa, para que pudieran eliminar su nombre de la lista del gobierno. Prometieron darle de 3.000 a 5.000 yuanes si aceptaba. Pero el esposo de la Sra. Shao se negó a obedecer.

El 11 de octubre, los esposos de la Sras. Shao y Zhao Peijin fueron instados por sus supervisores en el trabajo a firmar declaraciones de renuncia a Falun Dafa por sus esposas. También se negaron.

Dos días después, el esposo de la Sra. Shao recibió una llamada telefónica de su supervisor en el trabajo, quien le ordenó que fuera a su oficina y lo amenazó con graves consecuencias si no firmaba la declaración. El esposo de la Sra. Shao dijo: “Después de practicar Falun Dafa, Shao Lihua y toda nuestra familia gozan de buena salud. En los últimos 20 años, no hemos tomado ningún medicamento. Es una muy buena esposa, amable y trabajadora”. Se negó nuevamente a firmar las declaraciones.

El esposo de la Sra. Zhao fue citado por sus supervisores en el trabajo el 14 de octubre. Le repitieron la misma solicitud para que firmara la declaración por su esposa y le prometieron darle 5.000 yuanes por hacerlo. Les dijo a sus supervisores: “Mi esposa fue sentenciada a cinco años simplemente porque se negó a renunciar a su fe en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Sufrió mucho en la cárcel y perdió su trabajo como maestra”. Dijo que la persecución le ha traído mucho sufrimiento a él y a su familia, pero que no podía firmar el formulario.

El 20 de octubre, los esposos de la Sras. Shao y Zhao recibieron una licencia sin goce de sueldo en el trabajo y se les dijo que solo podían reanudar el trabajo si convencían a sus esposas de que renunciaran a Falun Dafa.

Además de las dos practicantes mencionadas anteriormente, el esposo de la Sra. Xia Xiumei fue llamado a la oficina del PLAC en la mañana del 10 de octubre de 2020 y se le dijo que firmara la declaración en nombre de la Sra. Xia para que renunciara a Falun Dafa. Él se negó a hacerlo.

A la mañana siguiente, el gerente de la Sra. Xia en el trabajo encontró a su esposo nuevamente y le prometió darle algo de dinero si firmaba la declaración por ella.

El esposo de la Sra. Xia se negó firmemente de nuevo. Le dijo al gerente que había sido testigo de cómo su esposa recuperó la salud después de practicar Falun Dafa: “Sin Falun Dafa, no podemos imaginar cuánto habría sufrido por las múltiples enfermedades que tenía”.

El gerente dijo: “Su nombre está en la lista del gobierno. Si firma por ella, eliminaremos su nombre de la lista”. El esposo de la Sra. Xia respondió: “No creo que tenga nada que ver con nosotros”.

Las autoridades se acercaron nuevamente al esposo de la Sra. Xia el 20 de octubre y lo amenazaron con acosarlo todos los días si no firmaba la declaración.

Un acoso similar ocurrió en otra zona de la provincia de Heilongjiang. Un día, el hijo de un practicante de Falun Dafa recibió una llamada telefónica del comité residencial. Se le pidió que firmara una declaración afirmando que su padre ya no practicaría Falun Dafa. Si se negaba a firmar, se le prohibiría viajar.

El hijo del practicante rechazó firmemente la irrazonable solicitud. El personal no se rindió y le sugirió que “fuera a grabar un video de su padre diciendo que no practicaría Falun Dafa”.

El hijo respondió: “Mi padre no hará eso. Mi padre tiene más de 80 años y no lo convenceré de que haga nada en contra de su voluntad. Si él fuera tu padre, ¿qué harías?”.

El personal al otro lado del teléfono quedó en silencio. Después de un rato, dijo: “Está bien, lo entiendo”.