El Maestro nos salvó a mi esposo y a mí de morir por una fuga de gas

(Minghui.org) Tengo 68 años y comencé a practicar Falun Dafa a fines de 2012. Desde entonces me he beneficiado tanto mental como físicamente. Sin la protección de Shifu, mi esposo y yo hubiéramos muerto por una fuga de gas una noche.

Me gustaría comenzar con cómo empecé a practicar Falun Dafa.

Padecimiento crónico de múltiples enfermedades

Me diagnosticaron colecistitis a una edad muy temprana y mi situación empeoró después de casarme. Tuve que ser hospitalizada tres veces cada dos años. Una vez me desmayé antes de poder llegar al hospital. Tenía que inyectarme Duradrin constantemente.

En 2001, fui al hospital de la ciudad debido al dolor insoportable que estaba experimentando. Me diagnosticaron cálculos biliares. El cálculo era tan grande que tuvieron que extirparme la vesícula biliar. Estuve hospitalizada durante más de dos meses a un costo de más de 10.000 yuanes.

Me debilité después de que me extirparon la vesícula biliar y mi sistema digestivo no funcionaba normalmente. No podía comer nada crudo, frío, amargo, duro o grasoso. Si comía algo en la cena, la comida se me quedaba en el estómago, pero a la mañana siguiente todavía tenía hambre.

Las cosas empeoraron cuando cumplí 46 años y me diagnosticaron una hernia de disco lumbar. A veces, tenía que quedarme en la cama durante una semana entera. Mis facturas médicas se dispararon.

Por suerte, mi vida cambió por completo a finales de 2012.

Beneficios después de practicar Falun Dafa

A finales de 2012, mi hernia de disco lumbar de repente empeoró mucho y tuve que permanecer en cama durante un par de días. Un practicante de Falun Dafa vino a visitarme y me prestó un libro, Zhuan Falun (el texto principal de Falun Dafa), y videos del Maestro Li Hongzhi dando conferencias en la ciudad de Guangzhou, provincia de Guangdong.

Cuando comencé a reproducir las cintas de video, sucedió algo asombroso.

Cuando vi el video, el Maestro vestía un traje oscuro y tenía un fondo amarillo detrás. Sin embargo, cuando cerré los ojos, vi una escena totalmente diferente: el Maestro vestía una kasaya amarilla, tenía el cabello azul y rizado, y se veía exactamente como un Buda. Estaba maravillada.

Me identifiqué con todo lo que Shifu dijo en sus conferencias y decidí practicar Falun Dafa. Seguí los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, que ampliaron muchísimo mi mente. Antes de darme cuenta, ¡todas mis enfermedades se habían ido! Comía bien y siempre estaba llena de energía. Desde entonces, nunca he estado en un hospital.

También noté que mis arrugas disminuyeron y muchas de las manchas por mi edad desaparecieron. La gente a mi alrededor decía que me estaba volviendo más joven. Nunca imaginé que podría recuperar mi salud a los 60 años.

De hecho, el Maestro hizo más que eso.

Cómo el Maestro nos salvó de morir por una fuga de gas

En la primavera de 2020, mi esposo y yo regresamos a nuestra ciudad natal. Todavía hacía frío y no contábamos con calefacción en esa remota aldea. Tuvimos que usar la cocina para mantenernos calientes.

Mientras dormía a las 3 a. m., escuché claramente una voz que me urgía: "¡Fuera, sal, sal!" Me desperté, me vestí y salí a trompicones de la casa. Luego comencé a vomitar en el patio. Cuando me sentí mejor, volví a entrar.

Para entonces, mi esposo también se había despertado. También se sentía muy incómodo y le temblaban las manos. De pronto, me di cuenta de que estábamos sufriendo una intoxicación por monóxido de carbono.

Inmediatamente, le dije a mi esposo que abriera todas las ventanas. Sin embargo, estaba debilitado por las emanaciones de gas y no le quedaban fuerzas. Mientras yo abría las ventanas, recitaba las frases: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Más tarde, intenté volver a la cama, pero no pude dormir. Alrededor de las 5 de la mañana, vi al Fashen del Maestro brillando frente a mí y me dijo: “Estás bien, estás bien". Estaba demasiado emocionada para decir algo y junté mis manos para expresar mi agradecimiento.

Si el Maestro no me hubiera despertado, mi esposo y yo hubiéramos muerto. En realidad, más de diez familias de mi pueblo sufrieron intoxicación por monóxido de carbono el invierno pasado y cuatro miembros de una familia murieron. Algunos sobrevivientes también experimentaron varios efectos secundarios.