(Minghui.org) El 26 de octubre, la Embajada y los Consulados de los Estados Unidos en China publicaron en su página web la versión en chino de los “Informes por países de 2019 sobre prácticas en materia de derechos humanos”: China (Incluye Hong Kong, Macao y el Tíbet)”. El informe detalla las violaciones de los derechos humanos cometidas por el partido comunista chino (PCCh), llamando la atención sobre la persecución a Falun Gong por parte del PCCh, incluida la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong. Publicado originalmente en inglés por el Departamento de Estado de los Estados Unidos el 13 de marzo, la traducción al chino del informe de derechos humanos ayuda a los ciudadanos chinos a entender mejor la política de los EE. UU. con respecto a China.

La versión en chino del Informe de Derechos Humanos de 2019 sobre China se publicó en el sitio web de la Embajada y Consulados de los Estados Unidos en China.

Una larga lista en violaciones de derechos humanos

En el resumen del informe se presenta una larga lista de las violaciones en derechos humanos cometidas por el PCCh. Además, se describe el control exhaustivo que ejerce el PCCh sobre el aparato estatal en China, para explicar hasta qué punto opera esa tiranía.

Según el informe: “Entre las cuestiones más importantes en materia de derechos humanos figuran: asesinatos arbitrarios o ilegales por parte del gobierno; desapariciones forzadas por parte del gobierno; torturas por parte del gobierno; detenciones arbitrarias por parte del gobierno; duras condiciones en detención y prisión que ponen en peligro la vida; presos políticos; interferencias arbitrarias en la vida privada; problemas importantes con la independencia del poder judicial; ataques físicos y enjuiciamiento penal de periodistas, abogados, escritores, blogueros, disidentes, peticionarios y otros, así como de sus familiares”.

En el informe también se señalan otras formas de violaciones de los derechos humanos, como la censura de la información y el bloqueo de los sitios web que se consideran una amenaza para el PCCh, la prohibición de las reuniones pacíficas y la supresión de la libertad de creencia.

“La autoridad final recae en el buró político (politburó) del comité central del PCCh, compuesto por 25 miembros, y en su comité permanente, compuesto por siete miembros”, explica el informe. Más específicamente, los organismos de seguridad interna incluyen el ministerio de seguridad del estado, el ministerio de seguridad pública y la policía armada popular.

Sustracción forzada de órganos

El informe también menciona la cuestión de la sustracción forzada de órganos, a practicantes de Falun Gong.

Como se indica en el informe: “un estudio de la Universidad Nacional Australiana sobre las estadísticas oficiales de donación de órganos en la república popular china dijo que había ‘pruebas muy convincentes’ basadas en las estadísticas forenses de que los datos eran ‘falsificados’. Además, el trabajo de investigación argumentaba que el programa de trasplante de órganos incluía donaciones de ‘donantes no voluntarios’ que son marcados como ‘ciudadanos donantes’”.

Las conclusiones del informe concuerdan con el fallo final emitido por el Tribunal Independiente sobre la Sustracción Forzada de Órganos a Presos de Conciencia en China, un “‘Tribunal Popular’ creado, como otros han sido, para tomar decisiones importantes sobre cuestiones de interés público que no han sido tratadas en otros lugares”. Este Tribunal realizó una investigación sobre la sustracción forzada de órganos y encontró “pruebas directas e indirectas de la sustracción forzada de órganos” en China. Esto se basó en “tiempos de espera extraordinariamente cortos” y “el desarrollo de una infraestructura masiva de instalaciones y personal médico para operaciones de trasplante de órganos”.

Detención ilegal y tortura

En el informe sobre derechos humanos del Departamento de Estado se señala que las autoridades de China suelen poner a los activistas políticos, seguidores religiosos y especialmente a los practicantes de Falun Gong, en detención administrativa por un período de hasta dos años, con frecuencia en centros de rehabilitación de drogas.

Además, los practicantes de Falun Gong, como Bian Lichao y Ma Zhenyu, a menudo son detenidos más allá de los términos legalmente permisibles. “Las organizaciones de derechos humanos estimaron que decenas de miles de presos políticos seguían encarcelados, la mayoría en prisiones y algunos en detención administrativa. El gobierno no concedió a las organizaciones humanitarias internacionales acceso a los presos políticos”.

En el informe también se enumeran los métodos de tortura que se utilizan con los presos, entre los que se incluyen las golpizas, violación, descargas eléctricas, privación de sueño, alimentación forzada y la aplicación involuntaria de drogas desconocidas.

La persecución a los abogados

El informe indica que las autoridades de China tienen también como objetivo a los abogados de derechos humanos por representar a los practicantes de Falun Gong y a otros grupos de personas inocentes.

Por ejemplo, agentes secretos de la provincia de Guangxi detuvieron al abogado Qin Yongpei en octubre de 2019 acusado de “incitar a la subversión del poder del Estado”. Dos meses después se emitió una orden de arresto formal, y al finalizar el año aún permanecía en el centro de detención n.º 1 de Nanning sin acceso a representación legal.

En este informe se señala que “Qin ha trabajado en varios casos de derechos humanos, incluidos los de los abogados ‘709’ y los practicantes de Falun Gong, ha ayudado a muchas personas indigentes y vulnerables, y ha hecho pública la mala conducta de altos funcionarios del gobierno y del PCCh”.

Antes de su arresto, Qin había sido inhabilitado en mayo de 2018 después de haber ejercido la abogacía desde mediados de 1990. Los funcionarios no explicaron por qué Qin fue arrestado.

Este ha sido un fenómeno común en los últimos años. “El gobierno suspendió o revocó la licencia comercial o jurídica de algunos abogados que se encargaron de casos sensibles, como la defensa de disidentes prodemocracia, activistas de iglesias, practicantes de Falun Gong, críticos con el gobierno”, señala el informe

Más concretamente, las autoridades utilizaron el proceso de revisión anual de licencias administrado por la “All China Lawyers Association” para retener o retrasar la renovación de las licencias profesionales de los abogados. Un ejemplo es el de Liu Zhegqing, de la provincia de Guangdong, quien es conocido por defender a activistas y practicantes de Falun Gong. En enero de 2019, el departamento de justicia de Guangdong revocó su licencia. El departamento también le acusó de “poner en peligro la seguridad nacional” por defender a sus clientes en la corte.

El Informe de Derechos Humanos de China 2019 que se encuentra en el sitio web de la Embajada de los EE. UU. está vinculado a los informes humanos anuales de los años 2016-2018. Los cuatro informes anuales han citado muchos ejemplos de practicantes de Falun Gong que han sido perseguidos en China por su creencia. Casi todos los casos citados son de Minghui.org.