(Minghui.org) Una gran tormenta de lluvia y granizo azotó la ciudad de Yingkou en la provincia de Liaoning a principios de septiembre de este año. Las lluvias torrenciales acompañadas de granizo del tamaño de una yema de huevo golpeó la zona prematuramente el 4 de septiembre. Al día siguiente, la lluvia y el granizo golpearon de nuevo la ciudad, en esta ocasión durante mucho más tiempo. Las tormentas causaron importantes daños a los cultivos, las verduras y la fruta. Las uvas ya maduras fueron dañadas y no se pudo recuperar casi nada.
Granizo del tamaño de una yema de huevo cayó sobre la ciudad de Yingkou, en la provincia de Liaoning.
Las uvas maduras quedaron destruidas.
Capa de hielo en el suelo formada por el granizo.
Las pérdidas económicas fueron enormes. Los agricultores contaban con vender las uvas para recuperar los gastos de los fertilizantes y el mantenimiento y posiblemente tener un beneficio. Pero sus esfuerzos se habían perdido y no hay ayuda del gobierno.
Mientras muchos se preguntaban por qué Yingkou fue tan duramente golpeado, la sabiduría ancestral puede ofrecer una pista. La gente en la antigua China creía que los desastres que ocurren en el mundo son causados por lo divino y están relacionados con las interacciones entre el Cielo y la humanidad.
Este concepto está bien documentado en varios clásicos chinos. Es decir, ir en contra de los designios del Cielo en el mundo humano precipita los desastres. Si los emperadores y funcionarios se desviaban de la Ley del Cielo en su gobierno, lo divino causaría desastres en este mundo, y si no se arrepentían y enmendaban sus conductas, lo divino provocaría desastres aún mayores. Por consiguiente, los funcionarios de la antigüedad siempre pusieron la moralidad como la prioridad absoluta en su gobierno, especialmente cuando ocurrían los desastres.
Sin embargo, se sabe que los funcionarios del partido comunista chino (PCCh) en la China moderna a menudo ignoran la moralidad y se anteponen a las personas a las que se supone que deben servir. Un ejemplo de ello es su implicación en la persecución a Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, un sistema de ejercicios y meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Desde que el PCCh comenzó la persecución contra Falun Dafa en julio de 1999, muchos funcionarios del PCCh, incluidos los de la ciudad de Yingkou, han centrado su objetivo en perseguir a los practicantes de Falun Dafa respetuosos de la ley para obtener redito político y avanzar en sus carreras. Como resultado, varios practicantes de Yingkou han perdido la vida.
Persecución implacable y muertes en Yingkou
El Sr. Wang Baojin fue arrestado en 2002 y llevado al primer centro de detención de Yingkou por negarse a renunciar a su fe en Falun Dafa. Fue severamente golpeado y en una condición que puso en peligro su vida. No obstante, el tribunal local lo condenó a 10 años y cumplió condena en tres instalaciones diferentes: en la prisión de Wafandian, la prisión de Huazi y la prisión de Nangualing.
Además de alimentarlo a la fuerza con solución salina, los guardias lo obligaron a hacer trabajo forzado a pesar de su mala salud. Falleció en diciembre de 2009 a la edad de 45 años. Las autoridades de la prisión ordenaron que fuera incinerado inmediatamente, Sin dejar que su familia pudiera ver su cuerpo. También amenazaron a su familia para que no hablaran con nadie de ello.
El Sr. Ma Tianyong, antiguo secretario de inspección disciplinaria de la oficina de seguridad del estado de Yingkou, fue destituido de su cargo debido a su fe en Falun Dafa. Más tarde lo condenaron a 3 años de trabajo forzado. A su esposa la condenaron a dos años y a su hijo a uno, también por practicar Falun Dafa. El Sr. Ma falleció en marzo de 2007. Hay muchos ejemplos de este tipo en la ciudad de Yingkou y las regiones circundantes bajo su administración:
La Sra. Li Yanhua fue golpeada hasta la muerte por la policía tan solo unas horas después de ser arrestada el 19 de febrero de 2001, por contarle a los transeúntes sobre Falun Dafa. La policía llamó a su marido y lo obligó a declarar que la Sra. Li había fallecido de diabetes.
La Sra. Su Jingyan, de 38 años, tenía su propio negocio de sastrería. Cuando ella y otros dos practicantes estaban distribuyendo materiales de Falun Dafa en agosto de 2001, fueron arrestados. La policía la golpeó hasta la muerte y arrojó su cuerpo a un estanque para que pareciera que se había ahogado por accidente.
La Sra. Lu Guifang, jefa de contabilidad de la Fábrica de tabaco de Yingkou y esposa del Sr. Ma falleció en noviembre de 2002 a la edad de 50 años.
El Sr. Liu Laibin, jubilado de la planta de calderas de Yingkou, falleció el 10 de octubre de 2009.
La Sra. Tong Shuping y sus tres hijas fueron severamente perseguidas por su fe en Falun Dafa. Mientras que una de sus hijas, Fu Yan, fue encarcelada, la Sra. Tong. Trabajó incansablemente para buscar su liberación. Pero el tribunal de apelaciones local confirmó la pena de la Sra. Fu. La Sra. Tong. Falleció una semana después, el 5 de marzo de 2011.
La Sra. Wang Huimin fue condenada a seis años en la prisión de mujeres de Liaoning y falleció el 24 de julio de 2014. Tenía 69 años.
Los represores y su destino
Muchos de aquellos involucrados en la persecución a Falun Dafa en la ciudad de Yingkou han encontrado adversidades en sus carreras profesionales y vidas en los últimos años. Los practicantes locales creen que las desgracias de estos funcionarios son el resultado de su persecución a los practicantes respetuosos de la ley.
Li Wenke sirvió como teniente de alcalde y luego como alcalde de Yingkou entre enero de 2000 y marzo de 2004. Durante ese tiempo, más de 10 practicantes fallecieron como resultado de la persecución bajo su dirección. En septiembre de 2018, Li fue sentenciado a 16 años de prisión por soborno y a una multa de tres millones de yuanes.
Li Depeng, exalcalde adjunto de la ciudad de Yingkou, y director del departamento de policía de Yingkou, participó estrechamente en la persecución contra los practicantes de Falun Dafa. Solo el 28 de junio de 2016, más de 20 practicantes fueron arrestados por su fe. Dos meses después, Li fue destituido de su cargo de teniente de alcalde y más tarde de su cargo de director del departamento de policía.
Cao Aihua, exteniente de alcalde de la ciudad de Dalian y más tarde director del departamento de propaganda de Yingkou, fue condenado a 8,5 años por soborno. Cai solía obligar a los estudiantes y profesores a ver videos que difamaban a Falun Dafa e incluso obligaba a los estudiantes universitarios e instructores a renunciar a Falun Dafa.
Escucha a tu conciencia
Los practicantes de Falun Dafa viven según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Incluso al enfrentar una severa persecución, han permanecido pacíficos y han instado repetidamente a los funcionarios del PCCh durante los últimos 21 años a que dejen de hacer daño a los practicantes inocentes.
Pero algunos funcionarios se negaron a escuchar. Citando órdenes de arriba, continuaron cumpliendo con la política de persecución, al igual que los funcionarios de Yingkou mencionados anteriormente. Ellos también han tenido que enfrentar las consecuencias.
Pan Shi, director de la comisaría de Liucheng en el condado de Chaoyang, provincia de Liaoning, persiguió a los practicantes durante muchos años. Como resultado, fue recompensado por la oficina 610 de la ciudad de Chaoyang. Ignorando el consejo de los practicantes, gritó: “¡No tengo miedo a la retribución! ¡Los arrestaré y los golpearé (a los practicantes), y seguiré al partido hasta el final!”. Dos meses después, en noviembre de 2010, murió repentinamente en su 41 cumpleaños.
Jiang Ping, un oficial de policía de la ciudad de Bazhong, provincia de Sichuan, ignoró lo que le dijeron los practicantes. “He arrestado a muchos practicantes y todavía tengo una vida mejor que la tuya”, afirmó. “¿Quién dijo `el bien es recompensado con el bien’ y ‘el mal es retribuido con el mal? ¡Demuéstramelo!”. Murió sin razón aparente justo antes del Año Nuevo Chino de 2019.
Jiang Renwu, director de la oficina de seguridad nacional de Junshan en la ciudad de Yueyang, provincia de Hunan, les dijo a los practicantes: “Ustedes me dijeron a menudo que no hiciera malas acciones. No tengo miedo de la retribución. ¡Eso es una tontería!”. Falleció de cáncer en octubre de 2019.
Yuan Guofeng, un gerente de seguridad de la ciudad de Foshan, provincia de Guangdong, siguió, vigiló y detuvo a los practicantes durante más de 10 años. Se negó a escuchar a los practicantes y declaró: “He estado involucrado en la persecución durante más de 10 años y estoy aún más saludable que antes”. No tengo miedo de la causa y el efecto y tampoco creo en ella”. En 2018, volvió a ignorar a los practicantes. Más tarde, ese mismo día, murió sin razón aparente a los 42 años.
Afortunadamente, algunos funcionarios han hecho caso de los consejos de los practicantes y han dejado de participar en la persecución. Había un jefe de la oficina de seguridad nacional en el condado de Butuo, provincia de Sichuan, que una vez tuvo un accidente de automóvil poco después de que multara a un practicante local. Otro practicante le urgió a que dejara de perseguir a los practicantes, recordándole que la cantidad que había gastado en reparar su automóvil era más o menos la misma que la multa que cobraba. Inmediatamente comprendió y decidió retirarse anticipadamente para evitar involucrarse en la persecución.
Un subdirector del departamento de policía no dejaba de perseguir a los practicantes. Su esposa falleció repentinamente y él tenía cáncer. Los practicantes locales fueron a visitarlo y le instaron de nuevo a dejar de perseguir a los practicantes. Esta vez lo entendió y renunció al PCCh. También comenzó a proteger a los practicantes en todo lo que podía. Más tarde comenzó a leer las enseñanzas de Falun Dafa.
Esperamos que más represores sigan a su conciencia y dejen de perseguir a los practicantes de Falun Dafa. De esa manera, podrán evitar que se les considere responsables cuando llegue el momento de que el PCCh sea llevado ante la justicia por sus crímenes contra personas inocentes.
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Categoría: El mal sufre castigo
