(Minghui.org) En las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos, hay dos candidatos, uno de apellido Trump y otro Biden.

Según el diccionario Merriam-Webster, "trump" significa "un factor decisivo o recurso final". Biden, un nombre anglo-sajón derivado de la antigua palabra francesa botón, significa fabricante de botones. "Un botón de campaña [=un botón que muestra el apoyo a la campaña política de alguien]", explicaba el diccionario.

Además de los diferentes orígenes y significados de los nombres, las palabras y acciones de los dos candidatos también contrastan mucho entre sí. Trump ha tomado una serie de iniciativas para impulsar la economía, aumentar las oportunidades de trabajo y restaurar los valores tradicionales. Además, todo el tiempo ha estado contrarrestando regímenes totalitarios como el partido comunista chino.

Por otro lado, el otro candidato fue seleccionado por las fuerzas de la oposición a Trump. Él ha reclamado la victoria a pesar de que ningún estado ha certificado oficialmente los resultados de las elecciones y hay cada vez más pruebas de fraude y corrupción.

Trump se ha negado a aceptar la derrota y está convencido que las elecciones están lejos de haber terminado. Sin embargo, sus mensajes sobre las elecciones, que simplemente afirmaban los hechos, han sido marcados en Twitter. Los posteos engañosos, incluidos los que defienden la ideología del partido comunista chino y denuncian los valores occidentales, pueden aparecer en Twitter y otras plataformas de las redes sociales sin ninguna censura.

Esos ataques contra la verdad y la promoción de contenidos violentos y contrarios a la tradición no son de ninguna manera la libertad de prensa, sino una señal de decadencia moral en el mundo actual.

El intento de reelección de Trump parece estar en suspenso, pero no significa que los dioses se hayan retirado. Lo que se está desarrollando es un proceso en el que los demonios corren desenfrenadamente, se ve el comportamiento de los seres humanos y los dioses están eligiendo quién dirigirá el país más poderoso del mundo.

Mirando hacia atrás en miles de años de historia, hay un tema acerca de que los rectos prevalecerán al final. En este mundo humano, lo que vemos es una elección presidencial, pero en un nivel más fundamental, es una batalla antes del juicio final y se trata de defender nuestros principios, salvaguardar nuestra conciencia y asegurar un futuro seguro.

El día de las elecciones ya pasó, pero la batalla entre los dioses y los demonios aún continúa. Mucha gente ha despertado a la verdad y ha empezado a defender a la justicia. Algunos están orando por nuestro futuro, mientras que otros están usando sus poderes divinos para participar en la batalla en otras dimensiones.

Hay un dicho que dice: "El que ríe último ríe mejor". El tiempo lo dirá.