Las elecciones de EE. UU. son una batalla entre el bien y el mal

(Minghui.org) El resultado de las elecciones de Estados Unidos sigue en el aire. En China, aunque el partido comunista chino ha tratado de desviar la atención del público hacia las elecciones, este sigue siendo un tema candente entre los ciudadanos chinos.

El 5 de noviembre, cuatro temas de las "elecciones de EE. UU." tuvieron 6,41 mil millones de visitas y se ubicaron entre los diez más buscados en Weibo, una plataforma de redes sociales en China, y recibieron 1.414 millones de comentarios. Entre los cuatro temas, el que trata sobre las demandas del equipo legal de Trump en tres estados clave se convirtió en el tema más buscado y tuvo 8 millones de comentarios.

La batalla final entre el bien y el mal

Antes de las elecciones, el sitio web chino NetEase publicó un artículo titulado "Las elecciones de EE. UU. en 2020: No es una lucha de poder del harém imperial, sino un choque de sistemas de valores y una batalla final entre el bien y el mal".

El artículo hacía una fuerte crítica de las "fake news" (noticis falsas) que predominan en los medios de comunicación de EE. UU. y sus políticas de tendencia izquierdista, como la legalización del uso de la marihuana, el baño unisex, la homosexualidad y el aborto.

El artículo también decía: "El escándalo del computador del hijo de Joe Biden, el candidato del partido demócrata, es uno de los mayores casos de corrupción en la historia de Estados Unidos. Joe Biden no fue el único perjudicado por el escándalo, sino también los principales medios de comunicación, dado que casi ninguno informó acerca del escándalo con la más básica imparcialidad".

El artículo elogiaba al presidente Trump por mantener los valores tradicionales de EE. UU. Decía: "Ellos promueven el matrimonio tradicional, la familia y la ética básica. Promueven el trabajo duro y la autosostenibilidad sin depender de beneficios de asistencia social. Distinguen el bien y el mal y no creen que haya ninguna zona gris entre ambos. Si las personas violan la ley, violan la ley".

Al final, el artículo dice que las elecciones de EE. UU. del 2020 "ya no es más la absurda lucha del harén imperial, sino una batalla santa entre valores diferentes, una contienda entre el bien y el mal, una línea divisoria del futuro del país, y aún más, el futuro del mundo".

Más de 5.000 internautas le dieron "me gusta" al artículo. Aunque fue eliminado rápidamente del sitio web, algunas personas continuaron difundiéndolo en las redes sociales.

Además de los internautas chinos que apoyaron abiertamente a Trump, algunos descendientes de prominentes e influyentes altos funcionarios del partido comunista chino también han expresado su apoyo a Trump en sus cuentas de redes sociales.

El PCCh espera que EE. UU. tenga una presidente que represente los intereses de China, no los de EE. UU.

Durante una conferencia de prensa el 5 de noviembre de 2020, Le Yucheng, el viceministro de Relaciones Exteriores de China, dijo: "Esperamos que el próximo gobierno de EE. UU. se encuentre con China a medio camino".

El partido comunista chino desea que el nuevo presidente de los EE. UU. represente los intereses de China, en lugar de los intereses de EE. UU.

De acuerdo con el reporte Hoover 2018 titulado "Influencia de China e intereses americanos: Promoviendo una vigilancia constructiva", "las actividades de influencia de China han ido más allá de su tradicional enfoque del Frente Unido en las comunidades de emigrantes para apuntar a un rango mucho más amplio de sectores en las sociedades occidentales, que van desde los grupos de estudio, universidades y medios de comunicación hasta las instituciones gubernamentales estatales, locales y nacionales".

En otras palabras, el partido comunista chino nunca se detiene a explotar las deficiencias de las instituciones y los políticos mencionados para avanzar en su propio programa a costa del interés nacional de Estados Unidos. Un ejemplo de esto es el escándalo del computador portátil mencionado anteriormente.

Según los correos electrónicos recuperados de un computador personal perdido de Hunter Biden, la familia Biden tiene extensos negocios con el partido comunista chino. En una declaración formal del Sr. Tony Bobulinski, que fue contratado como "director general de Sinohawk Holdings, que era una asociación entre los chinos que operaban a través de CEFC/Chairman Ye y la familia Biden", "los chinos no estaban realmente centrados en un saludable [retorno financiero de la inversión]. Estaban viendo esto como una inversión política o de influencia". Y el mismo Joe Biden, mencionado como el "Gran Hombre" en uno de los correos electrónicos, recibió el 10% de la participación en el "capital" de la compañía.

Fraude electoral

Joseph Stalin dijo una vez: "Considero completamente irrelevante quién votará en el partido, o cómo, pero lo que es extraordinariamente importante es, quién contará los votos, y cómo".

Cuando los estados empezaron a contar los votos la noche del 3 de noviembre, se reportó un gran fraude electoral en muchos estados donde los dos partidos políticos principales tienen niveles similares de apoyo entre los votantes.

Según un estudio de Judicial Watch, una organización sin fines de lucro con sede en Washington D.C., 353 condados de 29 estados superaron el 100% de registro de votantes elegibles, para un total de 1,8 millones.

En Detroit, Michigan, un observador electoral dijo a New Tang Dynasty TV que en la sede en la que trabajó la noche de las elecciones entre las 10 p. m. y las 5 a. m., verificaron un total de 7.000 boletas. Luego, a las 6 a. m., las boletas verificadas en la estación aumentaron repentinamente en 130.000.

En Pennsylvania, varios trabajadores de la oficina de correos dijeron que su supervisor les ordenó corregir las boletas por correo que llegaron después del 3 de noviembre, según entrevistas del Proyecto Veritas.

Además, también se encontró que algunos votos fueron emitidos por "personas muertas" y hubo casos de falla de software que cambiaron los votos de Trump por los de Biden.

Con gran preocupación por el fraude electoral muchos seguidores de Trump están realizando reuniones públicas en todo EE. UU., pidiendo una elección justa. Por su parte, la campaña de Trump también ha presentado demandas en varios estados por supuestos votos ilegales.

El último retorno a lo divino

En la sección "Socialismo: La Etapa Preliminar del Comunismo" en la introducción del libro Cómo el Espectro del Comunismo rige nuestro mundo, se afirma: "Especialmente en términos de valores morales, el socialismo de Occidente utiliza pretextos como “antidiscriminación”, “neutralidad valorativa” o “corrección política” para atacar el discernimiento moral básico. Esto equivale a un intento de eliminar la moral como tal. Esto apareció con la legalización y normalización de todas las formas de discursos antiteístas y profanos, perversiones sexuales, arte demoníaco, pornografía, apuestas y uso de drogas. El resultado es una forma de discriminación inversa contra aquellos que creen en Dios y que aspiran a la elevación moral, con el objetivo de marginar y eventualmente deshacerse de ellos".

También dice que, "La civilización humana fue transmitida al hombre por lo divino. La civilización china ha visto la prosperidad de las dinastías Han y Tang, y la civilización occidental llegó a su cima durante el Renacimiento. Si los seres humanos pueden resguardar la civilización otorgada por lo divino, entonces el hombre será capaz de mantener su conexión divina y de entender la Ley impartida cuando lo divino regrese al reino humano. Si los humanos destruyen su cultura y tradición, y si la moral de la sociedad colapsa, entonces no podrán comprender las enseñanzas divinas debido a que su karma y sus pecados serán demasiado grandes y su pensamiento se habrá desviado mucho de las instrucciones divinas. Esto es peligroso para la humanidad".

"Esta es una era de desesperación y esperanza. Aquellos que no creen en lo divino pasan sus vidas en el placer sensual. Los que creen esperan el regreso de lo divino en la confusión y la inquietud".

Hace cuatro años, cuando Trump fue elegido como presidente de EE. UU., dijo: "En América, no adoramos al gobierno, adoramos a Dios". Con la promesa de "Hacer a América grande de nuevo", lideró un tremendo crecimiento de la economía de EE. UU. y pidió que la sociedad volviera a los valores tradicionales. Más importante aún, está llevando al mundo a levantarse en contra del partido comunista chino y su totalitarismo.

El segundo presidente de Estados Unidos, John Adams, dijo una vez, "Nuestra Constitución fue hecha solo para un pueblo moral y religioso. Es totalmente inadecuada para cualquier otro tipo de gobierno".

Ningún sistema social que no esté construido sobre la creencia en lo divino, o en la moral y los valores tradicionales, puede soportar la erosión y degeneración de la moralidad de la humanidad, incluyendo la democracia.

Cuando la gente está cegada por el comunismo, a menudo pierde la capacidad de distinguir el bien del mal, y sus corazones están poseídos por los deseos de obtener más ganancias, fama e interés propio.

De hecho, las elecciones de EE. UU. en 2020 no son una elección entre dos candidatos, sino una elección entre el bien y el mal, y también una elección de la pregunta definitiva para la humanidad: una sociedad libre o el comunismo.

Desintegración del partido comunista chino

El 2 de noviembre de 2020, un día antes de las elecciones de EE. UU., el Consejo de Seguridad Nacional publicó un nuevo libro, titulado "El Presidente Trump en China: Poniendo a Estados Unidos en primer lugar". En el libro se incluyen importantes discursos del presidente Trump y sus gabinetes sobre los desafíos que el partido comunista chino plantea a EE. UU. y cómo el país debe responder a ellos.

Algunos ciudadanos creen que el libro señala una posición más fuerte contra el partido comunista chino y una defensa más firme del presidente Trump del interés nacional de Estados Unidos. El libro también señala que EE. UU. está haciendo una clara distinción entre el pueblo chino y el partido comunista chino, y que la fuerte posición contra el partido también es para ayudar a obtener justicia para el pueblo chino que ha estado sufriendo a manos del régimen comunista.

Un ciudadano escribió: "Desde el principio de los tiempos, la justicia nunca ha estado ausente aunque llegue tarde. Parece que ahora la reelección de Trump sigue sin decidirse, pero ese no es el final del precipicio. Si la elección ha sido tranquila y sin obstáculos, no podremos ver el verdadero valor de la justicia. Si el mal no sale a hacer el mal, la batalla entre el bien y el mal no puede sacudir la conciencia de todos. No es que el divino esté retrocediendo, sino que está tomando decisiones. La salvación y la alegría después de la llamada final se escribirá en el testigo permanente de la historia.

"Nuestros corazones están latiendo muy rápido. No es porque no podamos ver la luz delante de nosotros, sino que estamos emocionados de que el momento de eliminar el mal esté tan cerca".

Nadie puede cambiar el destino del partido comunista chino de ser desintegrado y el comunismo ya no existirá.