(Minghui.org) Me detuve y hablé con una mujer de mediana edad sobre Falun Dafa y la persecución mientras caminaba hacia el mercado con otros practicantes el 9 de agosto de 2020. Ella accedió a renunciar al partido comunista chino (PCCh).

Cuando entramos al mercado una mujer me agarró por detrás y me dijo: "¡Ofendiste mi privacidad! La miré y vi que era la mujer con la que acabábamos de hablar. Nos había seguido.

Era un día muy ocupado en el mercado. La gente se reunió a nuestro alrededor mientras yo intentaba liberarme de ella.

Alguien en la multitud dijo: "¿Qué está sucediendo?". Le expliqué que le había hablado a la mujer sobre Falun Dafa, para que pudiera tener un futuro seguro. Ella fue receptiva, pero luego nos siguió, me agarró y dijo que llamó a la policía.

Mucha gente en la multitud le decía cosas a la mujer como: "¿Qué estás haciendo? Ella estaba tratando de hacerte bien, ¿por qué no la dejas ir? ¡La estás atrapando! Déjala ir".

La multitud la distrajo y pensé que podía liberarme y huir. Sin embargo, pensé que como practicante de Falun Dafa, si actuaba agresivamente como ella, dejaría una mala impresión a las personas que nos rodeaban. Le pedí a Shifu, en mi mente, que me ayudara.

Le hablé con calma: "Te estaba diciendo que Falun Dafa es bueno. Tratarme así no es bueno para ti".

Las personas alrededor continuaban diciéndole que me dejara ir. Escuchando a la gente gritarle, ella dijo a la gente en la multitud: "¿Está practicando Falun Dafa?". "¿Está practicando Falun Dafa?".

Mientras ella gritaba y se ponía histérica, un hombre de 60 años se levantó y dijo en voz alta: "Estoy aprendiendo Falun Dafa. ¿Qué hay de malo en eso? ¡Aprender Falun Dafa no viola la ley!".

Las personas en la multitud continuaban regañándola, diciendo: "¿Qué te pasa?". "¿Por qué la golpeas? ¡Déjala ir!".

Escuchando a la gente acusarla de haberme golpeado, ella respondió: "¡No la golpeé! ¡No la golpeé!". Pero, la gente insistió: "¡Sí lo hiciste!".

Llegaron varios policías. Un oficial dijo: "Díganme qué está sucediendo. Túrnense para explicarlo".

La mujer dijo rápidamente: "Todos dijeron que la golpeé. Pero no lo hice". La multitud respondió inmediatamente: "¡Ella la golpeó!". La mujer se puso a llorar y lo negó, pero la multitud seguía diciendo que me había pegado.

Tratando de averiguar lo que realmente había sucedido, los policías nos llevaron a la mujer y a mí a la comisaría.

En la estación, un policía me preguntó: "¿Cuánto dinero le pagan por practicar Falun Dafa?". Le dije: "No recibo ningún dinero, pero tengo una segunda vida. Si no hubiera empezado a cultivar Falun Dafa habría muerto hace mucho tiempo".

Escuchando mi respuesta, el policía dijo: "Bien, no tengo más preguntas. Puedes irte ahora. Puedes irte a casa".

Me sorprendió un poco. Dudé un poco antes de empezar a levantarme lentamente. El policía vio que me movía lento y creo que se preguntó si no me sentía bien. Dijo: "Si repites 'Falun Dafa es bueno' serás capaz de caminar".

¡Estaba profundamente conmovida y comprendí que Shifu me estaba animando!

Solo me llevó cinco minutos, desde que entré por la puerta de la estación de policía hasta que se me permitió salir por la puerta.

Han pasado dos semanas desde que esto sucedió, pero cada vez que pienso en eso, me conmuevo hasta llorar.

Las personas se están despertando al saber de Falun Dafa, y están defendiendo la justicia en favor de Falun Dafa y de los practicantes de Dafa. Los policías ya no están cooperando con la persecución, y no quieren causarle dificultades a los practicantes. ¡Ellos han escogido un futuro brillante!