(Minghui.org) Nunca creí que pudiera recobrar la salud o que mi vida pudiera dar un giro así.

En el pasado, pensaba que la vida era demasiado dura. Sufría insomnio y pesadillas frecuentemente. También padecía estreñimiento y hemorroides que, a veces, sangraban. Mi esposo trabajaba a tiempo completo, aunque sus ingresos no llegaban a mantenernos. Así que tuve que trabajar mientras cuidaba a nuestros dos hijos. Preparaba la comida para todos y a veces no comía porque no me quedaba tiempo y tenía que apurarme para llegar al trabajo. Los días eran agotadores.

Mi esposo nunca me ayudaba con las tareas de la casa ni dedicaba tiempo a nuestros hijos. A menudo me deprimía y me quejaba de mi infortunio. Mi salud se vio afectada, y sufrí síntomas parecidos a los de un derrame cerebral. Después de aquello, ya no pude trabajar más.

Afortunadamente, cuando cumplí 42 años y estaba completamente desesperada, encontré a Falun Dafa. Al estudiar sus enseñanzas, entendí por qué la gente sufre enfermedades y tribulaciones. Las causa el karma que uno generó a lo largo de sus numerosas vidas. Uno tiene que pagar la deuda.

Comencé a cambiar. Pude asimilarme a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y mirar adentro cuando surgían conflictos. Me volví más paciente, bondadosa y compasiva.

Dos meses después de comenzar a practicar, ¡recobré la salud! Me sentía feliz y enérgica, pude trabajar de nuevo. Todo cambió. ¡Mi vida se renovó!

Dar un paso atrás y encontrar un cielo sin límites

En el otoño de 1999, la pared que rodea nuestro patio necesitaba algunas reparaciones. Mientras lo hacíamos, tuvimos un conflicto con un vecino. Se acercó y nos exigió que desplazáramos la línea de nuestra propiedad a 4,80 m del lugar original. Aunque en un primer momento rechacé aquel pedido irracional de mi vecino, inmediatamente, lo acepté: "¡Está bien!". Empecé a colocar los ladrillos y la mezcla donde nos dijo.

Mi esposo estaba furioso. Le dije que no se peleara con él. Ningún vecino soportaba a aquel hombre: "Siempre está acosando a los demás. Cuando construyó su casa, usted y su familia lo ayudaron mucho. ¿Ahora, él les hace esto?".

Shifu nos enseñó:

“Él considera que ese pequeño interés concreto, tangible y obtenible entre la gente común aún es un beneficio práctico y que todavía tiene que ir por ello” (Octava Lección, de Zhuan Falun).

"Decimos que si frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrará con un vasto mar y un cielo sin límites; está garantizado que habrá un escenario diferente" (Novena Lección, de Zhuan Falun).

Entendía que debía comportarme como una persona recta, así que solo le sonreí. El conflicto transcurrió sin más.

Entonces, el vecino y su familia comenzaron a saludarnos cálidamente cada vez que nos encontrábamos. El resentimiento acumulado a lo largo de años se disolvió.

De niño a hombre recto

Mi hijo mayor tuvo una constitución débil desde que nació. Lo hospitalizaron a los 13 días. Apenas podía caminar a los 3 años. Sufría resfriados, tos y bronquitis en invierno, y diarrea en verano. Siempre estaba enfermo. Con frecuencia me preocupaba.

Como me niego a renunciar a mi creencia, me persiguieron muchas veces durante estos últimos 20 años. Me detuvieron y me enviaron a campos de trabajos forzados y prisiones. Mi hijo me visitaba todos los meses. Fue a la oficina local 610, a la oficina de seguridad pública y al departamento de policía con los compañeros practicantes para exigir mi liberación.

Los funcionarios encargados de mi caso lo amenazaron. Mi bondadoso y tranquilo hijo demostró su sabiduría y su valentía. Demostró con firmeza, decisión y racionalidad que se equivocaban. Sorprendidos, dejaron de saquear mi casa cada vez que se les antojaba. Comenzaron a respetar a mi hijo y a tratarlo con cortesía. Gracias a los esfuerzos de los compañeros practicantes extranjeros y a que mi hijo y mis familiares siguieron pidiendo que me trataran con justicia, redujeron mi sentencia de tres años y medio a un año y medio.

Mi hijo, que solía ser alguien débil y enfermizo, creció hasta convertirse en un hombre recto. Hoy casi nunca se enferma. Cuando se sentía enfermo con fiebre o tos, decía con sinceridad: "Falun Dafa es bueno”, “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y se recuperaba rápidamente. Ha leído Zhuan Falun muchas veces, estableciendo una buena base para su cultivación.

Dafa protege a mi hijo menor en un accidente

Mi hijo menor siempre ha sido muy travieso. Me preocupaba mucho aquello. Cuando empecé a practicar Falun Dafa, usaba las enseñanzas del Fa para guiarlo. Lo trataba con paciencia, cuidado y amor. Cuando leía Zhuan Falun, se mostraba tranquilo y obediente. También reconocía a Dafa, tomaba el material de aclaración de la verdad de Falun Dafa que algunos tiraban al suelo y lo redistribuía. Se deshizo de muchos de sus malos hábitos y dejó de perder su temperamento tan fácilmente como antes.

Ahora es alguien generoso y leal al que le gusta hacer amigos. A menudo los lleva a casa. Aprovecho y les hablo sobre la persecución que sufre Falun Dafa. Mi hijo a menudo me recuerda que lo haga. A todos sus amigos les gusta que les aclare los hechos y la verdad de Falun Dafa, conocer lo malvado que es el partido comunista chino, y renunciar al PCCh y a sus organizaciones. También aceptan el material de aclaración de la verdad y eligen tener un buen futuro.

Un día lluvioso de diciembre de 2019, mi hijo conducía a toda velocidad. Cuando llegó a una intersección con una luz amarilla, frenó e intentó girar bruscamente a la izquierda. Como la carretera estaba muy resbaladiza, su coche se elevó en el aire, dio varias giros horizontales sobre el asfalto para acabar aterrizando en el mismo lugar. Los transeúntes pensaron que lo había hecho adrede. Mi hijo temblaba después del incidente.

Inmediatamente se dio cuenta de que fue el Shifu Li (el fundador de Falun Dafa) quien lo protegió. Después de regresar a casa, me dijo lo afortunado que se sentía. Yo también sentí la profunda gracia salvadora de Shifu.