(Minghui.org) En una conferencia de prensa en la que se presentó un nuevo informe de análisis sobre la política exterior con respecto a China el 30 de septiembre de 2020, el representante de la Cámara de Representantes de EE. UU. Michael McCaul, jefe del Comité de Asuntos Exteriores y presidente del Grupo de Trabajo sobre China, dijo: "El mayor desafío generacional que enfrentamos hoy es la amenaza del partido comunista chino (PCCh)".

En las últimas semanas, Estados Unidos ha tomado una serie de medidas para combatir las amenazas a largo plazo que plantea el PCCh en muchos frentes, entre ellos la atención de la salud, la defensa nacional, la economía y la violación de los derechos humanos.

Además de defender el propio interés nacional de los Estados Unidos, el nuevo informe publicado por el Grupo de Trabajo sobre China proporcionó recomendaciones para responder a toda la gama de violaciones de los derechos humanos del PCCh, desde las violaciones de la libertad religiosa hasta la sustracción forzada de órganos a los practicantes de Falun Dafa y otros disidentes.

Esta es una de las recomendaciones del informe: "El Congreso debería aprobar la H.R. 7805, la Ley para poner fin al tráfico de órganos, una medida bipartidista que autorizaría la imposición de sanciones de visado a los funcionarios cómplices del tráfico de órganos”.

"Además, el Congreso debería exigir una evaluación interinstitucional especifica de la sustracción forzada de órganos de la RPC y, de ser necesario, señalar y sancionar a los funcionarios que dirigen el sistema de trasplantes de órganos de la República Popular de China".

El primer plan de política del Congreso de los EE. UU. para detener completamente al PCCh

En mayo de 2020 se creó el Grupo de Trabajo de China de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos para evaluar exhaustivamente la amenaza del PCCh. Después de varios meses de investigación y estudio, el informe final fue publicado en septiembre.

En una reciente conferencia de prensa, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo: "El informe de hoy ha logrado algo sin precedentes en la historia del Congreso: un verdadero plan para una respuesta integral a las amenazas de China, que contiene cientos de artículos". Ideas audaces y factibles, estas ideas fueron generadas sobre la base de discusiones con más de cien líderes que ocupan diversos cargos políticos".

Según McCarthy, el informe se centra en tres áreas principales: garantizar la seguridad de la cadena de suministro de medicamentos y aumentar la fabricación en Estados Unidos; permitir que el Departamento de Defensa de Estados Unidos financie las tecnologías emergentes; y modernizar el gobierno, exigiendo que el Departamento del Tesoro sancione al PCCh.

El informe presenta 400 recomendaciones de políticas y casi 200 recomendaciones legislativas, dos tercios de las cuales son de consenso bipartidista.

Liz Cheney, miembro del Grupo de Trabajo de China, dijo: "Es muy importante que todos noten que estamos en medio de una batalla entre la libertad y el totalitarismo. La pregunta que todos enfrentamos es si los Estados Unidos y nuestros aliados establecerán las reglas del camino hacia el futuro o si el partido comunista chino y ese régimen autoritario y totalitario establecerán las reglas del camino".

El Grupo de Trabajo de China enumeró numerosos hechos relacionados con el origen y la propagación del virus del PCCh, exponiendo el ocultamiento de la epidemia por parte del PCCh. "Y durante décadas, los Estados Unidos y sus aliados han estado dormidos al volante hasta el COVID-19. COVID creó una experiencia de despertar para el pueblo americano y el gigante dormido finalmente ha despertado", declaró McCaul.

Steve Scalise, el látigo del partido minoritario en la Cámara de Representantes acusó a los funcionarios chinos de tratar inicialmente de ocultar la epidemia local y las pruebas pertinentes, lo que hizo que el virus se propagara a nivel mundial y matara innumerables vidas.

El informe hace hincapié en que tratar bien al PCCh ya no es una opción. Para mantener la democracia y la libertad en todo el mundo, los Estados Unidos deben adoptar medidas decisivas con sus aliados y recuperar la iniciativa.

Se prohíbe la inmigración a los miembros del partido comunista

Solo unos días después de la publicación del informe del Grupo de Trabajo de China, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) emitió una normativa el 2 de octubre, que prohíbe a los miembros del PCCh solicitar la condición de inmigrantes estadounidenses (como tarjetas de residencia, etc.) a menos que sea un caso especial.

En 1952, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que autorizaba la exclusión de todos los extranjeros, inmigrantes o no inmigrantes por su pertenencia o afiliación al partido comunista o a cualquier otro partido totalitario.

A medida que los Estados Unidos fueron aflojando su política de inmigración, muchos miembros del PCCh aprovecharon los procedimientos y las lagunas de las leyes y políticas de inmigración de los Estados Unidos para entrar en el país y finalmente convertirse en ciudadanos estadounidenses.

Después de establecerse en los Estados Unidos, algunos de los miembros del PCCh se han dedicado al espionaje, el robo de propiedad intelectual y otras actividades que socavan la seguridad nacional de los Estados Unidos o extienden la persecución religiosa o de derechos humanos de China a suelo estadounidense.

Nuevo proyecto de ley de la Cámara para caracterizar al PCCh como una “Organización criminal”

El 4 de octubre, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos presentó un proyecto de ley (H.R.8491) para designar al partido comunista chino como una "grupo organizado de crimen transnacional".

Este proyecto de ley fue propuesto conjuntamente por los congresistas Scott Perry, Tim Burchett y Scott DesJarlais el 1 de octubre de 2020. Su propósito sería proteger a los estadounidenses de las actividades delictivas del PCCh y colocar al PCCh en la lista de los objetivos más importantes de las organizaciones delictivas transnacionales (TICOT) y proporcionar a los organismos de aplicación de la ley de los Estados Unidos instrucciones estratégicas contra las actividades malintencionadas del PCCh.

El representante Perry dijo: "El proyecto de ley elimina la inmunidad soberana del PCCh, asegurando que incluso si son diplomáticos que trabajan aquí, si están involucrados en actividades delictivas, pueden ser sometidos a prisión".

"En los últimos cien años, nuestro mundo vio el surgimiento del comunismo en la Unión Soviética. Y fuimos testigos de la libertad puesta en peligro por el mal. Y lo estamos presenciando hoy en día".

Dijo que el mundo ha permitido que el PCCh se salga con la suya en su opresión, incluyendo sus campos de concentración y la horrible persecución de Falun Dafa, así como de los pueblos mongol y tibetano. “Todo esto tiene que terminar. Y es una actividad criminal que debe ser reconocida y combatida por toda la comunidad mundial. Y los Estados Unidos deben liderar”.

"El PCCh es un fracaso moral absoluto. Es decrépito. Es demoníaco. Es una institución que subyuga y esclaviza a la gente que domina".

"Vamos a hacerlos responsables, llevarlos a la justicia y poner fin a su tiranía. Debemos ser la generación que enfrente y derrote y acabe con el malvado régimen del PCCh".

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