(Minghui.org) En los últimos años a muchos practicantes de Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) encarcelados por su fe en China les han suspendido sus pensiones de jubilación. A algunos les ordenaron devolver los fondos que habían recibido mientras estuvieron encarcelados. En otros casos, la oficina de seguridad social retiene sus pensiones hasta que cumplan sus penas.

Algunos practicantes presentan demandas contra sus oficinas locales de seguridad social por la persecución financiera. Aunque algunos jueces fallan a favor de los practicantes, algunas oficinas de seguridad locales aún se niegan a devolverles los fondos retenidos.

Uno de esos casos le sucedió al señor Wen Chunfu, un investigador geológico jubilado de 59 años en la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, quien recientemente presentó una demanda contra su oficina local de seguridad social.

Arresto y sentencia

El 4 de septiembre de 2015, el señor Wen y otra practicante de Falun Dafa, la señora Luo Baixiu, fueron arrestados por distribuir información sobre Falun Dafa, una disciplina espiritual y de meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Fueron acusados en enero, juzgados en marzo y condenados en mayo de 2016. El señor Wen fue condenado a cuatro años de prisión y multado con 5.000 yuanes. La señora Luo fue sentenciada a tres años y medio y multada con 3.000 yuanes.

Cuando ambos practicantes presentaron apelaciones, las rechazaron. El 25 de agosto de 2016, el señor Wen fue transferido a la prisión n.º 1 de Yunnan y la señora Luo a la prisión n.º 2 de Yunnan.

La oficina del seguro social retuvo la pensión del señor Wen

La oficina provincial de seguridad social de Yunnan pagó la pensión del señor Wen por un total de 75.347,41 yuanes desde octubre de 2015 hasta mayo de 2017. Entonces, los pagos cesaron.

Posteriormente, la oficina incluso presentó una demanda en julio de 2018, exigiendo que el señor Wen devolviera los 75.347,41 yuanes que había recibido de su pensión.

El tribunal de distrito de Guandu escuchó el caso en el interior de la prisión el 1 de agosto de 2018.

El señor Wen argumentó que ninguna ley en China estipula que una persona encarcelada pierda su pensión. Agregó que la persecución a Falun Dafa no tiene base legal y que, ante todo, no debería haber sido encarcelado.

El tribunal emitió su decisión el 21 de agosto, ordenando que el señor Wen pagara la tarifa de procesamiento del caso de 1.684 yuanes y que devolviera 67.121,08 yuanes de su pensión a la oficina provincial de seguridad social de Yunnan.

Ganando la apelación

El señor Wen presentó una apelación ante el tribunal intermedio municipal de Kunming. El tribunal intermedio envió personal a la prisión para hablar con el señor Wen, pero sin celebrar ninguna audiencia.

Mientras el señor Wen todavía estaba esperando el fallo del tribunal intermedio, la oficina provincial de seguridad social de Yunnan emitió un aviso el 25 de abril de 2019, exigiendo que el señor Wen devolviera la pensión.

El señor Wen recibió la decisión del tribunal intermedio el 22 de mayo de 2019, la cual revocó la decisión del tribunal de primera instancia y desestimó la demanda presentada por la oficina provincial de seguridad social de Yunnan contra el señor Wen.

Presentación de una demanda contra la oficina de seguridad social

A pesar de la decisión del tribunal intermedio a favor del señor Wen, la oficina provincial de seguridad social de Yunnan continuó reteniendo la pensión del señor Wen, hasta que fue liberado el 4 de septiembre de 2019.

El señor Wen fue a la oficina para pedirle a la agencia que le devolviera su pensión que le había sido retenida entre junio de 2017 y septiembre de 2019. La oficina no le dio una respuesta directa, pero le dijo que podía reclamar en los tribunales.

El señor Wen presentó una demanda contra la oficina de seguridad social ante la corte del distrito de Guandu. El tribunal aceptó su caso y afirmó que celebraría una audiencia en dos meses.

Después de ser liberado, el señor Wen se quedó en un hotel. Las autoridades siguieron acosando a su hija y la instaron a alquilarle un departamento. Después de mudarse al departamento, la policía le tomó fotos y registró su nueva dirección en su sistema.

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