(Minghui.org) Ahora tengo 67 años. En 1991, mi familia se mudó del pueblo a la ciudad y abrió un supermercado. Debido a que no había muchos establecimientos como el nuestro en aquel momento, ganamos mucho dinero.

Ser rico tenía su lado bueno, pero también su lado malo. Mi esposo perdió su brújula moral. Pasaba los días comiendo, bebiendo, jugando y persiguiendo mujeres. Como resultado, peleábamos continuamente y nuestra familia se sumergió en una crisis. Me sentía atrapada en un atolladero.

Mi situación se volvió desesperada

Desarrollé hipertensión al punto de depender de los medicamentos. Después de cada estallido emocional con mi esposo, me entraban mareos, así que tomaba un fármaco especial para combatirlos. A veces vomitaba y tenía diarrea. También desarrollé gota y el dolor resultaba insoportable.

En 1998, me hice un examen físico y me dijeron que tenía hepatitis. El médico no me dijo lo que me esperaba. Yo seguí trabajando como siempre. Pero al año siguiente, el centro de prevención de epidemias se negó a emitirme un certificado de buena salud. Entonces, comprendí que tenía hepatitis B.

Busqué una cura por todas partes y tomé muchas medicinas. Sin embargo, mi salud continuó deteriorándose.

En 1999, comencé a sufrir desmayos. Entonces, fui a un famoso hospital en Nanjing que trataba enfermedades hepáticas. El médico me dijo que lo visitaba demasiado tarde, porque todos los medicamentos que había estado tomando habían arruinado mi hígado. Me explicó que me encontraba en la etapa inicial de la cirrosis y que era difícil de curar. Me sentí desesperada. Pensaba que iba a morir pronto. Había trabajado muy duro durante tantos años, ¡pero ahora mi vida casi había terminado! Me sentía muy amargada.

Debido a que mi esposo gritaba con frecuencia a la gente, los clientes no venían a nuestra tienda a menos que yo estuviera. Pero, por mi parte, me centré en seguir con vida y dejó de importarme nuestro negocio. En 2000, nuestro supermercado tuvo que cerrar.

En 2005, aunque aprendí taichí mi salud no mejoró. Cuando regresé al hospital para un chequeo, descubrieron que, debido a mi hipertiroidismo, ahora tenía tumores de tiroides. El médico le dijo a mi esposo que necesitaba regresar para otro examen una semana después. Sin embargo mi esposo nunca me lo comunicó. La gente notaba un bulto en mi cuello y sugería que me lo quitara. Las cosas se prolongaron algunos meses más. Finalmente me volví tan débil que permanecía postrada en la cama. Mi hijo me llevó al hospital. Después de la operación para extirparme el tumor, entré en coma. La llama de mi vida parpadeaba. Me hallé cerca de la muerte.

Años después, en el invierno de 2011 hizo mucho frío y nevó. Mi habitación estaba orientada al norte y mi esposo insistía en mantener la ventana abierta por la noche. Desarrollé tos y no podía dormir. Mi excesiva tos me producía dolores de cabeza y de brazo. Nunca me sentía cómoda. Fui al hospital para un examen físico completo. Me diagnosticaron gastritis erosiva, colecistitis e incluso enfermedades de transmisión sexual que había contraído de mi esposo. Los médicos del hospital de Nanjing dijeron que mis riñones estaban gravemente atrofiados.

Estaba muy enferma. Gasté decenas y miles de dólares en medicinas. Aunque sabía que muchas de las pastillas que tomaba eran venenosas, no podía sobrevivir sin ellas. Mi peso bajó de 64 a 41 kg. Mi cara estaba pálida y sentía como si flotara cuando caminaba. En la desesperación, probé de todo, incluso feng shui y visité a una hechicera. Nada me ayudó.

Un rayo de esperanza

Fui a ver a un viejo amigo. Se conmocionó al ver mi apariencia. Me dijo que muchas personas practican Falun Dafa y esto les ayudó a recuperarse de enfermedades graves. No le creí del todo porque nada de lo que había intentado me había ayudado. Sin embargo, sabía que él nunca mentía, así que decidí intentar practicar.

Fui a casa y le dije a mi hijo que quería practicar Falun Dafa. Él explotó: "¿Por qué tienes que practicarlo? ¡El partido comunista chino (PCCh) lo prohíbe! Los hospitales no pueden curarte, y tampoco Falun Dafa puede ayudarte. No puedes practicarlo". Se negó rotundamente a dejarme practicar y mi nuera también se opuso.

Cuando se lo conté a mi amigo, él preguntó: "¿Tu vida te pertenece a ti o a tu hijo?". Entonces fui a ver a una anciana que vivía cerca y que era amable. Me enseñó los cinco ejercicios y me prestó una copia de Zhuan Falun.

No podía leer Zhuan Falun en casa, así que iba al parque todas las tardes a leer. Solo fui a la escuela durante un año y no sabía muchas palabras. Afortunadamente, el lenguaje en Zhuan Falun es simple y claro, como el que habla la gente común y corriente. Comprendí que enseña a las personas cómo ser buenas y hacer las cosas acordes con Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

Cuando terminé de leer, le devolví el libro a la mujer que me lo había prestado. Me sonrió y dijo: "En cualquier momento si quieres leer, solo ven y pídelo prestado". Cuando no había nadie a mi alrededor, practicaba los ejercicios, aunque seguía tomando medicamentos.

Cuando fui a ver a mi amigo, me dijo: "Realmente no has comenzado a practicar todavía, porque si lo hubieras hecho te habrían sucedido muchas cosas increíbles. Practicar Falun Dafa es un asunto serio. No puedes pretender practicarlo y a la vez medicarte. La medicina puede brindarte un alivio temporal, y hacer que te sientes mejor en la superficie. La raíz de las enfermedades de las personas es muy profunda. Falun Dafa puede ayudar a eliminar la raíz de tu enfermedad".

Me explicó: "Millones de personas en todo el mundo practican Falun Dafa, pero en China, las personas que lo practican son perseguidas. Lo que muestra que la persecución no tiene ningún efecto. ¿Por qué tanta gente sigue practicando? ¡Es porque Falun Dafa es efectivo! Hay muchas personas cuya salud era peor que la tuya, pero ahora están bien".

Comenzar genuinamente a practicar Falun Dafa

Comencé a hacer los ejercicios todos los días y dejé de tomar  los medicamentos durante varios días. Quería ver si existía alguna diferencia real. Una semana después, intenté volver a tomarlos. Pero no pude tragarlos, porque el olor me provocaba náuseas. A partir de entonces, dejé de tomar medicamentos.

Ese junio sucedió algo muy especial cuando hacía los ejercicios. Sentí la energía girando alrededor, de mi cuerpo, de mis piernas, de mis manos, de mi cabeza y entre mis dedos; dondequiera que hubiera tenido un problema, podía sentir la energía girando.

En otra ocasión, sentí que mi cabeza se abría y que quitaban algo de dentro. Comprendí que las sustancias malas de mi cabeza habían sido eliminadas. ¡Mis lágrimas rodaron y supe que me habían salvado! Mi inmensa gratitud y aprecio se encontraban más allá de las palabras.

Fui a ver a la mujer que me había prestado el libro. Me preguntó si sentía un Falun (rueda del Fa) girando sobre mi cabeza. Le respondí que había muchos y ¡que podía sentir las rotaciones! "¡Bien! ¡Bien!", contestó a su vez. "¡El Maestro Li (el fundador) está ajustando tu cuerpo capa por capa!".

¡Mi apariencia cambió y me vi saludable por primera vez en años! Todas mis enfermedades desaparecieron. Mi tez se volvió rosada y mi peso aumentó gradualmente a 59 kg.

A veces incluso podía sentir cómo se eliminaban las capas de toxinas. Durante más de un año, tuve bultos llenos de pus en la parte superior de mi cabeza que tenía que abrir y drenar. Por eso comprendí lo que me estaba sucediendo y mi corazón se llenó de alegría y gratitud.

Al ver lo saludable que me veía, mi hijo y mi nuera ya no se opusieron a que practicara Falun Dafa. Podía hacer las tareas del hogar e incluso cuidar a mi nieto.

Nuestros vecinos preguntaron: "¿Qué le pasó? Hace varios meses se veía tan lamentablemente. Todos pensamos que se estaba muriendo. ¡Ahora, se le ve tan saludable y enérgica!". Cuando regresé a mi ciudad natal, más de una persona exclamó: "¡Pensamos que estaba muerta!". Les dije a todos que mi increíble recuperación tuvo lugar porque comencé a practicar Falun Dafa.

Les dije: "¡Falun Dafa es bueno! Más de cien países de todo el mundo le dieron la bienvenida. El mundo entero conoce Falun Dafa. Aquí en China, el PCCh fabrica propaganda para engañarnos. Esos ataques a Falun Dafa son como lo que sucedió durante la Revolución Cultural. ¡Todo es mentira!".

Mi esposo ahora respeta a Dafa

Mi esposo perdió millones de dólares en las apuestas y me dio muchas palizas. Solía sentir mucho resentimiento por eso. Cuando comencé a practicar Falun Dafa, él trató de detenerme. Un día me golpeó la parte superior de mi cabeza con su puño. Yo no sentí nada, pero él se hirió en la mano.

Cada vez que intentaba hacerme daño, casi de inmediato recibía retribución. Finalmente entendió que Dafa es muy especial y dejó de faltarle al respeto a Shifu y Dafa. Si alguien como mi esposo pudo ser salvado, es porque ¡sabía que la compasión de Dafa puede derretir el acero!

¡Tengo tantas historias para compartir! Soy tan afortunada por comenzar a practicar. Dafa no me pidió ni un solo centavo, pero me dio lo mejor. Cambié de ser una persona desesperada y moribunda a estar completamente saludable en poco tiempo.

Cuantas más enseñanzas de Shifu leo, más las entiendo. Falun Dafa enfatiza la cultivación de la mente y la rectificación del corazón. Se está difundiendo por todo el mundo y beneficiando a todos los seres.

Aunque sé que Falun Dafa es magnífico, no sé cómo expresarlo. Enseña a las personas a cultivarse y ser buenos con los demás. Desafortunadamente, su mensaje está siendo distorsionado y desacreditado desvergonzadamente por el PCCh. Continuaré aclarando la verdad a las personas y les diré lo bueno e increíble que es Falun Dafa. Espero que toda la gente pueda ver a través de las mentiras del PCCh, comprender la verdad y ser salvada.