(Minghui.org) El señor Liu Deyu, residente en la ciudad de Jingmen de la provincia de Hubei, fue sentenciado a cinco años después de su arresto en diciembre de 2016 por su fe en Falun Dafa.
Según los presos recientemente liberados de la prisión de Fanjiatai, el señor Liu fue sometido a brutales torturas desde que entró en prisión en octubre de 2018. Los presos dijeron que al señor Liu le diagnosticaron tuberculosis y que lo mantuvieron en el hospital de la prisión.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es un sistema de meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde que el partido comunista chino (PCCh) comenzó a suprimir la práctica en 1999, un gran número de practicantes fue detenido, encarcelado y torturado.
El señor Liu, de 63 años, es un exfuncionario de la estación de prevención de epidemias de Jingmen. Fue arrestado muchas veces por practicar Falun Dafa. En enero de 2000 fue condenado a tres años de trabajos forzados. Un mes después de ser liberado del campo de trabajo, fue llevado a un centro de lavado de cerebro y retenido durante un mes.
Cuando el señor Liu contó a otros sobre Falun Dafa el 23 de junio de 2009, los oficiales de policía lo golpearon e hirieron. Logró escapar pero tuvo que permanecer lejos de su casa para evitar ser arrestado. Se ganaba la vida vendiendo calcetines en la ciudad de Zhijiang, provincia de Hebei.
En julio de 2009 fue arrestado de nuevo y condenado a cuatro años. No fue liberado de la prisión de Fanjiatai hasta agosto de 2013.
Mientras les contaba a otros sobre Falun Dafa en diciembre de 2016, el señor Liu fue arrestado de nuevo. Apareció en la corte de Dongbao el 2 de mayo de 2017. Meses después de la audiencia, el juez Luo Jinhu lo sentenció a cinco años y fue llevado a la prisión de Fanjiatai el 29 de octubre de 2018.
En una ocasión, los guardias lo privaron de sueño durante tres días consecutivos. Durante mucho tiempo se le prohibió usar el baño o comprar artículos de uso diario, como papel higiénico, pasta de dientes y detergente para la ropa. Tampoco se le permitió llamar a su familia.
Los guardias instruyeron a los presos asignados a vigilarlo para que maldijera a los familiares, así como al fundador de Falun Dafa. Cuando el señor Liu hizo una huelga de hambre en protesta, los guardias lo ataron a una cama, le insertaron un tubo de plástico en el estómago y lo alimentaron a la fuerza. La alimentación forzada duró más de un mes.
Como se negó a renunciar a su creencia, los reclusos le obligaron a beber su propia orina. El señor Liu quedó demacrado como resultado del abuso físico y el estrés mental.
Ubicada en el municipio de Shayang, la prisión de Fanjiatai es un lugar notorio donde los practicantes son golpeados, pinchados, expuestos a la intemperie, privados de sueño y sometidos a abusos psiquiátricos y muchos otros métodos de tortura.
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Categoría: Hechos de la persecución
