(Minghui.org) Una maestra galardonada en Beijing y madre de una residente canadiense fue sentenciada a cuatro años de prisión por no renunciar a su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual y de meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Su familia se está preparando para presentar una apelación.

Sra. Chen Yan.

Maestra detenida ampliamente apoyada

El 3 de diciembre de 2018, la Sra. Chen Yan, de 51 años, profesora de química en la Escuela Intermedia Nro. 9 de Beijing, fue arrestada después de ser denunciada por distribuir calendarios con información sobre Falun Dafa.

Su caso ha recibido mucha atención dentro y fuera de China.

Al enterarse de su arresto, muchos de sus exalumnos llamaron a la fiscalía del distrito de Shijingshan y exigieron su liberación.

Al otro lado del mundo, su hija, Karen, que actualmente reside en Montreal, Canadá, salió a la calle para pedir más apoyo internacional para asegurar la liberación de su madre.

Al mismo tiempo, Amnistía Internacional inició una campaña para rescatar a la Sra. Chen. Pidieron a la gente que contactara a Wang Chunfeng, el fiscal a cargo del caso de la Sra. Chen, y Cui Tiankai, el embajador chino en los Estados Unidos.

Algunos canadienses que han escuchado sobre su caso escribieron cartas al fiscal, y algunos publicaron información sobre el caso de la Sra. Chen en las redes sociales.

En respuesta a los esfuerzos globales de rescate, el fiscal dijo que la liberarían siempre que ella escribiera una declaración para renunciar a Falun Dafa.

La Sra. Chen se negó a cumplir.

Karen, que actualmente reside en Montreal, Canadá, pidió al público que ayudara a rescatar a su madre.

Una captura de pantalla de la Acción Urgente de Amnistía.

Sentencia injusta

La Sra. Chen compareció ante la corte del distrito de Shijingshan el 16 de agosto de 2019. Fue acusada de "socavar la aplicación de la ley", un pretexto regular utilizado por las autoridades para enmarcar y encarcelar a los practicantes de Falun Dafa.

Ella no fue representada por un abogado y testificó en su propia defensa.

Lu Linyan, el juez presidente a cargo del caso de la Sra. Chen, manipuló la evidencia en su contra al contar los materiales que no distribuyó como distribuidos, y también trató a los folletos con solo unas pocas páginas como libros para acusarla.

Lu anunció el veredicto contra la Sra. Chen una semana después. La llevaron a la prisión de mujeres de Beijing.

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