(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong, fue arrestado el 5 de mayo de 2019, por no renunciar a su fe en Falun Dafa, una disciplina de mente y cuerpo perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Un practicante de 45 años llevó a cabo una huelga de hambre para protestar por la detención arbitraria. Fue alimentado a la fuerza y quedó en un estado insensible cuando su abogado y su familia lo visitaron. A pesar de su condición, se ordenó que fuera juzgado el 25 de junio de 2019. Falleció una semana después.
El Sr. He Lifang.
La familia del Sr. He Lifang recibió una llamada el 1 de julio de 2019 del centro de detención de Pudong diciendo que fue enviado a un pequeño hospital en el distrito de Jimo, Qingdao. Cuando su familia corrió al hospital, vieron muchos tubos insertados en su cuerpo. El doctor le estaba administrando una inyección de una droga desconocida. Cuando la droga entró en su cuerpo, el Sr. He siguió temblando y se veía abatido, como si estuviera siendo sacudido por la electricidad.
Los guardias del centro de detención no permitieron que sus padres se acercaran a él. Después de verlo fugazmente, los progenitores fueron llevados a otra pequeña habitación y vigilados por algunos oficiales durante la noche.
A la mañana siguiente, los guardias se fueron, y los oficiales de la comisaría de Beian que habían arrestado al Sr. He se acercaron al lugar. Al llegar, echaron a los padres del Sr. He del hospital.
Alrededor de las 10 de la mañana del 3 de julio, la policía informó a sus padres que el Sr. He había muerto, se negó a entregar su cuerpo y dijo que ellos se encargarían.
Los padres del Sr. He.
Arrestado después de haber sido engañado por la policía
La trágica muerte del Sr. He fue precedida por décadas de sufrimiento y tormentos inimaginables. Debido a que no renunció a su fe, fue arrestado, detenido y torturado repetidamente. Una vez fue golpeado severamente por 17 reclusos en 2001 mientras cumplía condena en prisión por colgar pancartas de Falun Dafa.
Poco después de ser liberado, se vio obligado a vivir fuera de casa para evitar el acoso y la vigilancia incesante. La policía suspendió su tarjeta de identificación, lo que le causó tremendos inconvenientes en su vida diaria. Pidió varias veces a través de sus familiares que le restituyeran su tarjeta de identificación, pero fue rechazado cada vez.
Poco antes de su último arresto, viajó de vuelta a casa para visitar a sus padres y fue multado con 2.000 yuanes por la policía de tráfico por no tener la identificación, la cual era una cantidad de dinero significativa para una familia humilde.
Cuando la policía le informó que tramitaría su tarjeta de identificación, con la condición de que fuera él a la comisaría, el Sr. He fue allí inmediatamente, sin darse cuenta de que se trataba de una trampa.
Fue arrestado tan pronto como llegó a la comisaría el 5 de mayo de 2019.
Su salud se deterioró rápidamente en el centro de detención
El Sr. He hizo una huelga de hambre en el centro de detención. Fue alimentado a la fuerza y se volvió incontinente. Los guardias del centro de detención le pidieron dos veces a sus padres que grabaran un video para persuadirlo de que comiera. Se negaron a hacerlo y exigieron verlo ellos mismos.
El abogado del Sr. He fue al centro de detención a visitarlo el 5 de junio. Habló con los guardias durante toda la mañana, pero aun así se le negó la visita. Cuando los padres del Sr. He se reunieron con él por la tarde, los guardias finalmente permitieron que el abogado lo viera.
El Sr. He fue llevado en camilla por cuatro personas. No podía moverse y no pudo responder cuando el abogado habló con él.
El 10 de junio, ante las repetidas demandas de sus padres, también lo vieron. Fue llevado por los internos, envuelto en una manta. Al igual que la última vez, no se podía mover y no tuvo ninguna respuesta cuando sus padres hablaron con él.
Sus padres y su hermana fueron al departamento de policía del distrito de Jimo el 13 de junio y exigieron que la oficina 610 y la división de seguridad doméstica lo pusieran en libertad.
Los guardias de seguridad se negaron a dejarlos entrar. Entraron precipitadamente en el edificio y fueron conducidos a una oficina. Se les dijo que los oficiales de la comisaría de Beian vendrían pronto a verlos, pero nunca vino nadie.
Los tres fueron a la comisaría de Beian por la tarde. Los oficiales también se negaron a hablar con ellos. La hermana del Sr. He lloró: "¡Mi hermano se está muriendo y aun así te niegas a liberarlo!". Sus padres se pusieron a llorar. Inicialmente, la policía intentó arrastrarlos a una habitación y encerrarlos, pero más tarde los echó del lugar.
Obligado a comparecer en juicio a pesar de estar en condiciones críticas
A pesar de su condición crítica, fue juzgado por el tribunal del distrito de Jimo el 25 de junio de 2019. A su abogado se le negó una reunión con él el día antes de la audiencia.
En un tribunal improvisado del centro de detención, el Sr. He fue llevado por los alguaciles. Lo empujaron a una silla. Un alguacil seguía limpiando el fluido que salía de su nariz.
El Sr. He se veía entumecido y apagado. No dijo una palabra durante la audiencia.
Devastada de ver a su hijo, que una vez estuvo sano, la madre del Sr. He pidió que lo llevaran al hospital, pero nadie le respondió.
El fiscal acusó al Sr. He de colgar pancartas de Falun Dafa en 2001, de vivir fuera de casa para evitar el acoso, y de la denuncia penal que su familia presentó en 2015 contra Jiang Zemin, el exjefe del régimen comunista que ordenó la persecución en 1999. El fiscal también enumeró algunos testimonios de testigos de 2001.
El abogado del Sr. He se declaró inocente por él. Argumentó que ninguna ley en China ha criminalizado nunca a Falun Dafa y que el hecho de que su cliente colgara la pancarta no causó ningún daño a la sociedad. También cuestionó la autenticidad de las declaraciones de los testigos de 2001, cuando los testigos no comparecieron ante el tribunal para aceptar las preguntas de la defensa.
El juez que presidía el juicio, Gao Fei, siguió recibiendo trocitos de papel durante la audiencia. Algunos oficiales también vinieron y le susurraron.
La familia del Sr. He visitó la corte, el centro de detención y la oficina de petición del departamento de policía el 28 de junio para exigir atención médica para él, solo para que se le dieran evasivas o los rechazaran rotundamente.
La agonía de los padres
Los padres del Sr. He, de unos 80 años de edad, han vivido con miedo durante los últimos 20 años debido a la persecución y al frecuente acoso y vigilancia por parte de las autoridades. Los aldeanos locales rara vez hablan con ellos, temerosos de verse implicados en la persecución.
Antes de la muerte del Sr. He, su primera hija, la Sra. He Shurong, murió a la edad de 50 años en abril de 2014, después de haber sido sometida a trabajo forzado 2 veces y 1 vez colgada y golpeada durante 8 días seguidos. Su segunda hija, la Sra. He Xiuxiang, fue condenada a 3 años de prisión en junio de 2015.
A su nieto se le negó la admisión al ejército después de que suspendiera la revisión política debido a que los familiares practicaban Falun Dafa.
Los esfuerzos de la pareja de ancianos para rescatar al Sr. He en los últimos 2 meses los agotaron a ambos, y su muerte los ha dejado devastados.
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Categoría: Muertes debido a la persecución
