(Minghui.org) Soy un practicante joven que comenzó a practicar Dafa hace tres años. No lo hice bien siempre, dado que no he eliminado muchos de mis apegos.

Shifu dijo:

“Parece que la sociedad es muy próspera, multifacética, sin embargo, todos están seduciendo al corazón humano, corrompiendo a la humanidad; ni puedes evitar no ser atraído. Piensen todos, ¡cuán difícil es salir de allá! Por eso, a veces pienso: nuestros Dafa dizi, no importa lo que sea, en esta sociedad perversa de China, los Dafa dizi fueron realmente muy embrollados por estas cosas, pero para Dafa, no importa lo que sea, él no se va a ir, él quiere hacer las cosas de Dafa; en este punto, yo aún estoy muy contento y siento que es extraordinario” (Explicando el Fa en Washington D.C. 2018).

Derramé lágrimas cuando leí este párrafo. Shifu sabía que todo esto pasaría con la degeneración de la moralidad de hoy, especialmente en China, y cómo los practicantes serían interferidos. Shifu trata a los practicantes como un padre –alentándolos y ayudándolos en vez de culparnos. Tuve vergüenza cuando pensé en mi estado de cultivación.

Fui afortunado de haber obtenido el Fa. Mi madre comenzó a practicar antes de la persecución a Dafa en 1999. Esto significa que tenía un buen ambiente en mi casa, pero no comencé a practicar hasta hace un par de años después de graduarme del colegio.

Soy introvertido. Cuando era joven, gastaba mucho dinero en juguetes y no quería estudiar. Siempre mentía y pretendía que estaba estudiando cuando llegaba a casa. Un año, mi maestro les dijo a mis padres que mis notas eran tan pobres que debería repetir de grado. Sin embargo, yo no estaba de acuerdo y me quedé en la misma clase hasta mi segundo año de la escuela media. Eventualmente tuve que repetir el grado.

No lo hice tan mal en los exámenes de ingreso a la universidad y fui admitido. Mis padres no estaban allí para vigilarme, y yo no tenía autodisciplina. Aprendí como navegar por Internet y jugaba videos juegos o miraba películas toda la noche y dormía de día. Comencé a saltarme clases, copiaba las tareas de otros, y los fines de semana comía y bebía excesivamente. Mi vida era un desastre. Sabía que era malo para mí, pero no podía controlarme. Mi salud comenzó a deteriorarse.

Desarrollé insomnia y neurastenia. Mas insólitamente, comencé a perder mi pelo. Me enojé muchísimo y gasté un montón de dinero en medicamentos solo para empeorar las cosas. Eventualmente no quise que nadie me viera y simplemente me quedé en mi habitación.

Mi madre me dijo que deje de usar medicamentos y me pidió que practicara Dafa. Ella solía tener resfríos e insomnio antes de comenzar a practicar. Mi hermano, también practicante, me pidió que intentara con Dafa.

Acepté, y mi madre me enseñó los cinco ejercicios. También me dijo que leyera Zhuan Falun y varias de las enseñanzas recientes del Maestro Li. Mi madre hacía los ejercicios conmigo todos los días y compartía sus experiencias y entendimientos. También estudié mucho las enseñanzas del Fa. Eventualmente, dejé de pensar en la pérdida de mi pelo, recuperé mi lucidez, la calidad de mi sueño mejoró. Antes, me resultaba muy difícil dormirme, tenía muchos sueños, y me despertaba fácilmente por la luz o el ruido. Una vez que me despertaba no podía volver a dormirme. Mi pelo comenzó a crecer de nuevo y me deshice de todos los medicamentos.

Tuve un sueño un día mientras estaba medio despierto. Fui a un campo abierto y de repente se cubrió de nubes negras. El cielo oscuro intentó tragarme. Sabía que era el mal, pero no tenía miedo y le pedí ayuda a Shifu. El cielo pronto se puso claro y brillante. Desperté y supe que Shifu me había protegido. Sentí el sueño muy real.

Aunque a veces no soy capaz de cultivarme diligentemente, soy capaz de eliminar mis fallas y eliminar mis apegos.

Shifu dijo:

“… les dije que si caen, levántense y sigan caminando hacia delante” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003)

“Así que ustedes deben aprovechar el tiempo. Durante este período de tiempo, ustedes realmente no deberían defraudarse a sí mismos, y deben hacer las últimas cosas bien” (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York)

“Yo arrastro este tiempo, es justamente para dárselo a ustedes, ¡para que lo hagan rápidamente!” (Fahui de Nueva York 2016).

Escribí esta experiencia para alentarme y para compartir con los practicantes que no son diligentes. Aprovechemos esta oportunidad.