(Minghui.org) Luego de haber sido liberada de un campo de trabajo forzado* hace muchos años, el estado de mi cultivación era bastante pobre, y el de mi esposo tampoco era bueno. Tuvimos muchos conflictos y albergamos resentimiento y desconfianza entre nosotros. Fueron tiempos muy difíciles. Afortunadamente, con la ayuda del Maestro y de Dafa, poco a poco fui dejando de lado mis apegos, y resolvimos nuestros conflictos.
(*El sistema de campo de trabajo forzado es una institución en China que consiste en miles de instalaciones de encarcelamiento en todo el país y que ha sido utilizado ampliamente por el partido comunista chino en su campaña de 20 años contra Falun Gong (Falun Dafa) y sus practicantes. Además de ser forzados a realizar trabajo esclavo durante largas horas en ambientes hostiles, los practicantes detenidos son a menudo objeto de abuso físico y psicológico por parte de las autoridades en un intento por "transformarlos" y hacer que renuncien a sus creencias espirituales).
Al pasar por tribulaciones y dificultades a lo largo de los años, sentimos la presencia constante de la compasión del Maestro y el poder de Dafa. Ahora estamos más firmes que nunca en nuestra fe en el Maestro y en el Fa.
Todo comenzó con un solo incidente
Poco después de mi liberación del campo de trabajo forzado, mi esposo se fue de viaje de negocios. Cuando un cliente se ofreció a comprarle una noche con una prostituta, se negó, sabiendo que como cultivador de Dafa él no debía hacer tal cosa. Una vez en casa, sin embargo, vino a mí por sexo. Estuve muy molesta y tuve una discusión con él. No nos fijamos en este incidente basados en el Fa, pero como ambos somos cultivadores, nos calmamos rápidamente.
Mi esposo se dio cuenta de que sus acciones no estaban en línea con el Fa. Sin embargo, ese incidente a ambos nos dejó resentidos; pero no nos dimos cuenta hasta más tarde.
Más conflictos
Los negocios en el lugar de trabajo de mi esposo se ralentizaron después de ese incidente, y finalmente tuvieron que dejar ir a algunas personas. Mi marido fue despedido y de repente estaba en casa todo el día. Mi trabajo era todo lo contrario: estaba tan ocupada que frecuentemente trabajaba 12 horas al día. Mi jefe apreciaba el hecho de que yo era honesta y confiable, y planeaba ascenderme a un puesto directivo.
Tuve que lidiar con muchos problemas técnicos y conflictos interpersonales en el trabajo todos los días. Cuando llegaba a casa alrededor de las 8 o 9 p. m., estaba exhausta. Todo lo que quería era terminar mis tareas domésticas lo antes posible para poder empezar a estudiar el Fa. Mis muchos años de cultivación me enseñaron que mientras tengamos el Fa en nuestros corazones, podremos validar el Fa en nuestra vida diaria y en nuestro lugar de trabajo.
Sin embargo, mi marido se quedaba en casa todo el día y siempre escuchaba que mi suegra se quejaba de mí. Como resultado, a él ya no le gustó que trabajara tan duro para mantener a la familia. En cambio, se quejó de que yo no hacía lo suficiente en la casa ni cuidaba de él.
Tratar de hacer más en casa y para mi marido me dejaba cada vez menos tiempo para el estudio del Fa. Cuando lograba estudiar el Fa, el yeli de pensamiento interfería conmigo. Por ejemplo, tenía que leer la misma frase muchas veces para entenderla realmente. También me costaba mucho estar despierta al leer, y me dormitaba después de unas pocas páginas.
Comencé, entonces, a escuchar las conferencias grabadas, pero aún así no podía permanecer despierta. Por mucho que lo intentara, también me quedaba dormida cuando meditaba. Cuando mi cultivación se atrasó, no tuve la sabiduría para manejar los problemas cotidianos en el trabajo o en casa. Me mantuve en una posición muy pasiva. Cuando soñaba por la noche, atravesaba puerta tras puerta, pero nunca encontraba el camino correcto.
Un círculo vicioso
Poco después, mi jefe contrató a un nuevo gerente. Me pidieron que me tomara un tiempo libre hasta nuevo aviso, lo que significaba que había perdido mi trabajo. Quise aprovechar esta oportunidad para estudiar el Fa y ajustar mi estado de cultivación antes de buscar un nuevo trabajo. A mi esposo no le gustó que ambos estuviéramos desempleados, así que rápidamente me encontró otro trabajo. Así, al día siguiente de dejar mi antigua empresa, empecé a trabajar en una nueva.
Al no haber tenido la oportunidad de descansar y reajustarme, me sentía agotada en mi primer día. Me arrastraba por el trabajo todos los días y a veces tenía un dolor de estómago tan insoportable que no podía pararme de pie. Incluso llegué a desmayarme en el trabajo del cansancio.
Comencé en un momento en que la nueva compañía estaba muy atareada. Estaba previsto lanzar un nuevo producto al mercado, así que todo el mundo trabajaba muchas horas. Yo tenía que terminar el trabajo de cada día sin demora, y la presión era tremenda. Al mismo tiempo, algunas cuentas que había gestionado en mi anterior empresa necesitaban seguimiento. Tuve que desempeñar el papel de intermediario entre mi anterior empresa y sus clientes, manteniendo una relación positiva hasta que la empresa recibiera el pago completo.
Sentía como si una carga invisible pesara sobre mí. Estaba al borde de un colapso mental. A menudo experimentaba opresión en el pecho y no podía respirar. Sentía que iba a volverme loca en cualquier momento.
Estaba ansiosa y temerosa todos los días por muchas cosas. Estaba nerviosa por los problemas a los que me enfrentaba cada día y carecía de la confianza y la sabiduría para manejarlos bien. Me preocupaba que al no estudiar bien el Fa, estaría siendo irrespetuosa con el Maestro y el Fa. Temía que si la gente se enteraba de mi verdadero estado de cultivación, tendría una impresión negativa de Dafa.
Pasé por los movimientos día tras día, pero no pude salir del círculo vicioso. Yo temía: "¿Y si sigue así?" No me atreví a pensar más y me sentí abrumada por la tremenda cantidad de presión. Las palabras no pueden describir la desesperanza y la impotencia que sentí durante ese tiempo.
Renovando la confianza en la cultivación
Llamé al Maestro en mi corazón una y otra vez y me dije: "Todo va a salir bien. No me rendiré e iré a casa con el Maestro". Recordé las palabras del Maestro:
"Si tú puedes hacerlo firmemente hasta el final sin vacilar, y si a pesar de las diferentes formas de interferencias que encuentres, puedes verdaderamente continuar firmemente, entonces no tienes que agradecerme –¡todos los dioses del cosmos te admirarán! (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos).
Estaba decidida a cultivar hasta el final. Este mismo pensamiento aumentó mi confianza y motivación en la cultivación, al igual que algunas de las otras palabras del Maestro:
"Llegando a un cierto período, incluso se te hará dudar sobre qué es verdad y qué no es verdad, qué es falso y qué no es falso, sobre si existe el gong o no, si puedes cultivarte o no, si a fin de cuentas realmente puedes practicar el xiulian hacia arriba, si existen los fo o no, y qué es verdadero y qué es falso. En el futuro te aparecerá también esta clase de situaciones en las cuales se te crea tal tipo de impresión falsa, haciéndote sentir que pareciera que esto no existe y que todo es falso; de esta manera se ve si puedes o no mantenerte firme. Tú dices que tienes que ser firme e inconmovible; con un corazón así, cuando llegue ese momento, si realmente puedes mantenerte firme, naturalmente vas a poder hacerlo bien, porque tu xinxing ya se habrá elevado" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Cuando leí este pasaje en Zhuan Falun, me sentí aliviada. Tal vez solo necesitaba aguantar, y eventualmente esta tribulación pasaría. La preocupación no estaba en línea con el Fa. Pronto recordé que el Maestro también había dicho:
"Ya que tu preocupación es en sí misma un apego, tan pronto tengas ese apego tendrá que ser eliminado. Por eso, aunque parezca ser interferencia de los otros, en realidad podría ser causado por tu propio corazón" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva Zelanda).
Así de fácil, pude concentrarme de nuevo cuando estudié el Fa.
Avances significativos
Empecé a aprovechar todas las oportunidades que tenía para estudiar el Fa, y cuando lo hice, hice todo lo que pude por asimilarlo. Leí Zhuan Falun cada vez que tuve un momento libre en casa, y cuando estaba fuera, recitaba el Fa. También escuché artículos de intercambio de experiencias en Radio Minghui mientras hacía las tareas. Los artículos sobre los primeros años de enseñanza del Fa del Maestro me hicieron sentir como si el Maestro estuviera justo delante de mí. Aprendí a mirar hacia adentro y traté de hacer un buen trabajo enviando pensamientos rectos y aclarando la verdad.
El Maestro dijo:
"Cuanto más sientes que no hay esperanza, tal vez la esperanza justamente está frente a los ojos. Cuando sientes que es muy aburrido, tal vez justamente estás estableciendo tus virtudes poderosas. Deseo a todos que verdaderamente puedan coordinarse bien, que tengan suficientes pensamientos rectos, que cuando enfrenten problemas busquen hacia el interior y que sean tan apasionados como cuando recién entraron a la cultivación" (Qué es un Dafa dizi).
Cuando leí este pasaje un día, me conmoví profundamente. Me senté en posición de loto frente a la foto del Maestro con las palmas apretadas y le pedí al Maestro que me diera una pista de dónde me había quedado corta. De repente, me di cuenta de que era un resentimiento que había albergado hacia mi marido y mi suegra por haber conspirado contra mí. También estaba resentida con mi anterior compañía por no tratarme justamente.
El Maestro dijo:
"Él utiliza los principios de la gente común para evaluar el xinxing del fo, ¿cómo se puede evaluar eso? Utilizar el estándar de la gente común para considerar cosas de niveles altos, ¿cómo puede funcionar? Por eso, frecuentemente aparecen problemas como este; al considerar las amarguras en la vida como injusticias contra uno mismo, muchas personas se derrumban y caen hacia abajo" (Lección Cuarta, Zhuan Falun).
¡Así es! Eso es lo que hice mal. Desarrollé un apego a la comodidad y quise vivir una vida cómoda. Me ofendía con los demás cuando me causaban molestias en la vida. ¿Cómo puede ser este el estado de ánimo adecuado para un cultivador?
Le hice una promesa al Maestro: "Maestro, no importa cómo me hayan tratado otros en el pasado y cómo me hayan hecho sentir, estoy lista para soltarlo. Solo quiero escuchar al Maestro de ahora en adelante. Mientras los seres conscientes puedan ser salvados, seguiré el plan del Maestro hasta el final".
Un día, cuando escuchaba un artículo que recordaba las enseñanzas del Fa del Maestro en China, la disposición tranquila y recta del Maestro me conmovió profundamente y me purificó. ¿Cuán alto es el reino del Maestro? Sin embargo, el Maestro tiene los pies en la tierra, es tan compasivo con los practicantes, y es tan discreto en su conducta diaria. Notable.
Olvidé por completo mi propia existencia y me rodeé de una energía tranquila que me hizo sentir que mi pobre estado de cultivación había sido rectificado. Todo mi cuerpo se entibió y me sentí muy cómoda. Entonces me di cuenta: toda la incomodidad era externa y era una ilusión. Mi confianza en la cultivación se elevó y mi estado de cultivación mejoró gradualmente a partir de ese momento.
La actitud de mi esposo cambia lentamente
Debido a un nuevo trabajo, mi marido y yo nos mudamos a una zona diferente en donde éramos los únicos practicantes de Dafa. Quería hacer materiales de aclaración de la verdad, pero mi marido no quería que lo hiciera porque estaba preocupado por los riesgos.
Mi marido no me dejaba comprar una impresora, pero cuando surgió el resentimiento hacia él, rechacé ese pensamiento por completo. Empecé a escribir a mano pancartas y letreros. Hice pancartas que decían: "Falun Dafa es bueno", "Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno", y "El mundo necesita Verdad, Benevolencia, Tolerancia". Más tarde, hice volantes con historias de cultivación e historias de personas comunes y corrientes que estaban siendo salvadas. Colgué las pancartas y volantes en los árboles.
Una noche salí a colgar volantes y estaba caminando por un pequeño camino en la oscuridad. Nunca había tomado esa ruta antes, y estaba muy oscuro. Estaba un poco asustada. Justo cuando ese pensamiento cruzó mi mente, el cielo se iluminó como si las farolas se hubieran encendido todas a la vez. Cuando miré a mi alrededor, no vi ninguna farola. Miré hacia arriba pero tampoco vi la luna. Entonces me di cuenta, "¡Oh, es el Maestro!".
Pude sentir la energía del Maestro fortaleciendome. Miré a los árboles que se alineaban en la calle; sus ramas ondeaban como diciendo: "¡Pon tu volante sobre mí!". Le conté a mi esposo lo que había pasado cuando llegué a casa esa noche. Se conmovió y accedió a comprar una impresora. Nos envolvió la felicidad que sentíamos en nuestros corazones.
Surgen más conflictos
No recuerdo las cosas específicas que causaron más conflictos entre mi esposo y yo, pero sí recuerdo que ambos teníamos nuestras propias opiniones y pensábamos que nuestro propio camino era mejor. Los dos fuimos testarudos y ninguno de los dos cedió.
Me encontré con esta pregunta que un practicante le había hecho al Maestro:
"Dizi: Aunque toda mi familia son Dafa dizi, por un largo tiempo todavía no pudimos resolver ciertos conflictos, me siento desconcertado y afligido por esto".
El Maestro respondió:
"Mientras los Dafa dizi se cultivan, seguramente surgirán conflictos. Si todos ustedes no pueden mirar dentro, entonces independientemente de si pertenecen a la misma familia o son compañeros practicantes, los conflictos continuarán creciendo más y más, y todavía no podrán pasar las pruebas aun mientras el tiempo continúa. Entonces, ¿cómo pueden resolver esto? Todos ustedes deben mirar hacia dentro. Si una persona puede tomar la delantera en hacer esto, él causará que las cosas se calmen. Si todos ustedes son capaces de hacerlo, las cosas se resolverán" (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York de 2007).
Traté de mirar hacia adentro pero aún así no pude identificar el problema. Me hizo sentir ansiosa de que era lenta para mejorarme y de que nunca estaba segura de cómo cultivar. Incluso cuando tenía un gran avance y sentía que había mejorado, pronto me quedaba atascada de nuevo. Me sentí culpable por decepcionar al Maestro, especialmente cuando el Maestro me había ayudado tanto.
Tuve un sueño esa noche. En mi sueño, vi una enorme puerta metálica cerrada con una cadena. El número que aparecía en el candado con combinación era 010001. Cuando dos de los números uno al lado del otro coincidían, un segmento de la cerradura se desbloqueaba.
Cuando me desperté, supe de inmediato que los números representaban a mi esposo y a mí. Uno de nosotros era 1, y el otro era 0. Si el 1 se convertía en 0, entonces todos los números serían correctos y la puerta se abriría. Pero si los 0 se convirtieran en 1, se necesitarían cinco pasos para abrir la puerta. Me di cuenta de que cuando los cultivadores tienen problemas, tienen que trabajar juntos; solo cuando pueden llegar a un acuerdo, se puede resolver el problema.
El Maestro dijo:
"Magnánimamente, sin apegos, aparece la visión clara" (No contender, Hong Yin III).
Cuando dejé de lado la idea de mí misma y traté de trabajar con mi marido, de repente me di cuenta de que el apego a mí había sido la causa de todos mis problemas durante muchos años.
Cuando me detuvieron en el campo de trabajos forzados, mi mente no estuvo clara y mis pensamientos rectos fueron débiles. Utilicé nuestra relación como marido y mujer para interferir en la cultivación de mi marido y en su fe en Dafa. Incluso caminé por el mal camino durante un corto período de tiempo, lo que fue una gran llamada de atención para mí. Ahora sé aún más claramente cuán precioso es Dafa y cuán seria es la cultivación. Presto mejor atención a cada pensamiento y lo mido acorde a las normas del Fa.
Cuando mi esposo actúa como una persona común y corriente y me molesta, pienso en la tremenda presión y dolor que mis palabras y acciones le causaron cuando estuve en un ambiente tan malvado como el campo de trabajos forzados. No es de extrañar que no confiara en mi capacidad de racionalizar y razonar y se preocupara por mi seguridad. Cuando me di cuenta de esto, me sentí muy culpable. Todo mi resentimiento hacia mi marido se disolvió y desapareció en ese momento.
Fui a ver a mi marido y sinceramente traté de explicarle mi comprensión. "Últimamente me he quejado de que te pareces demasiado a una persona común", le dije. "Finalmente me he dado cuenta de la verdadera razón detrás de esto: cuando estuve en el campo de trabajo forzado, yo hice lo mismo contigo. Actué como una persona común y corriente y te lastimé profundamente. Todo fue culpa mía, quiero disculparme. Todo esto fue causado por mis nociones y apegos humanos. Estaba equivocada. Lo siento mucho".
Me abrí a mi marido y compartí mis pensamientos más íntimos. También le admití que todavía tenía elementos en mi campo que me hacían tener pensamientos irrespetuosos hacia el Maestro y el Fa. Vi lágrimas en sus ojos, aunque estaba sonriendo. Intenté devolverle la sonrisa, pero no pude evitar ponerme a llorar.
En ese momento, mi corazón se llenó de aprecio y respeto por el Maestro. Le agradecí al Maestro por resolver nuestros conflictos y por preocuparse del profundo resentimiento que mi esposo y yo teníamos el uno por el otro. Ahora entiendo más claramente el significado de lo que dijo el Maestro:
"Me he entregado totalmente no sólo a ustedes, sino a todas las vidas. Casi he consumido todo lo mío para todas las vidas" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Suiza).
Sé que mi comprensión de cualquier parte del Fa está limitada a mi propio nivel, y es solo una pequeña gota en el océano. Cuanto más diligentemente cultivemos, más sabremos lo que el Maestro ha hecho por nosotros, más sentiremos su compasión y más sabremos cuán profundo es Dafa.
Tengo más claro que nunca que como discípulo de Dafa debo estudiar el Fa más a fondo y ser más diligente. Para compensar los errores que he cometido y mostrar mi aprecio al Maestro, haré bien las tres cosas.
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.
Categoría: Mejorándose uno mismo