(Minghui.org) Recientemente he visto y escuchado los pensamientos de muchos jóvenes practicantes sobre el matrimonio. De esos, y de mi experiencia, tengo algunos comentarios sobre esta forma de cultivación.
El matrimonio de los practicantes es diferente al de la gente común. La formalidad parece ser la misma, pero la esencia no lo es.
Como cultivador, hay que dejar de lado el sentimentalismo. Además del afecto entre hombres y mujeres, el de la familia y los compañeros practicantes también se refleja en el matrimonio.
Especialmente, cuando ambos son practicantes es más fácil mirar hacia afuera cuando se encuentran con conflictos. En particular, el entorno de cultivación en el extranjero no parece experimentar la misma presión de la persecución.
Si no nos cultivamos sólidamente y miramos dentro por cada pensamiento, es fácil agrandar el pensamiento humano. Cuando las nociones humanas se magnifican, eso afectará nuestros esfuerzos en salvar a la gente.
La relación entre marido y mujer es más estrecha que con los compañeros practicantes, y realmente es como un solo cuerpo. En este caso, si uno es diligente y el otro no lo es, es fácil de experimentar fricción.
El practicante diligente se lanza hacia adelante en el proceso de salvar a la gente, y a veces encuentra dificultades. Entonces, el esposo practicante también experimenta alguna presión.
Si no podemos ver la esencia de la situación, el que no es diligente podría ser fácilmente manipulado por el pensamiento humano e interferir con el otro. Si el practicante diligente tampoco está claro sobre ello, es fácil para que se sienta molesto o desarrolle quejas.
Si no se corrige el pensamiento humano a tiempo, este crea brechas. Claro, en la cultivación hay etapas de ser diligente o no, y no es fijo.
Mirar hacia adentro es la mejor solución, y después, si la relación es marital, es mejor prestar atención al estado de cultivación de cada uno. Ambos deben saltar fuera del sentimentalismo y solo tratar al otro como un compañero practicante, y alentarse y ayudarse mutuamente en la cultivación.
Si ambos esposos son diligentes en la cultivación, cuando trabajan en proyectos de Dafa a tiempo completo o son voluntarios, encuentran que no hay suficiente tiempo en el entorno extranjero. Entonces, se debe ver si se puede abandonar el ego y cooperar bien entre sí.
Para los practicantes que no están en una relación marital, se trata más acerca de coordinar en los proyectos de Dafa. En este respecto, la gente a menudo recuerda que son cultivadores y buscarán dentro cuando encuentren problemas.
Sin embargo, aquellos en una relación de marido y mujer tienen otra dificultad, la de cooperar en la vida cotidiana y si pueden abandonar el ego y considerar al otro.
Uno no solo debe considerar la vida del otro, lo más importante, considerar los proyectos de la rectificación de cada cual. Cuando uno encuentra resistencia y presión en el proyecto, el otro debe verdaderamente tratar a esta persona como compañero cultivador, apoyándolo con pensamientos rectos, y ayudarlo a sobrepasar la tribulación juntos.
Shifu dijo:
"Llegamos al mundo con un corazón común,
habiendo obtenido el Fa anteriormente.
Volando hacia los cielos algún día,
libres dentro del ilimitado Fa".
(Cumpliendo un deseo, Hong Yin)
Cuando verdaderamente abandonamos el ego, tenemos un propósito compartido. Cuando el poder de dos practicantes de Dafa se combina en uno, es algo no se puede detener.
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.
Categoría: Mejorándose uno mismo