[Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa] La historia de mi padre - Un acusador aprende a ser amable

(Minghui.org) Nací en la década de 1980 y comencé a practicar Falun Dafa (también llamado Falun Gong) en 1996. Dafa ha convertido a mi familia disfuncional en una familia llena de afecto y felicidad, por lo cual estamos siempre agradecidos al Maestro Li.

Mi padre no se casó hasta los 30 años, porque venía de una familia pobre. Mi madre era 12 años más joven que él y tenía un coeficiente intelectual bajo. En otras palabras, era una "tonta" a los ojos de los demás.

Desde que tengo memoria, yo era una niña sucia, de la que a menudo se reían, y nadie de mi edad quería jugar conmigo. Así que sólo jugaba con mi abuela ciega. Tenía un hermano menor que también tenía un coeficiente intelectual bajo.

Mi padre era muy temperamental, pero muy capaz. También era un conocido bebedor empedernido y siempre bebía durante el día. Les invitaban a ceremonias de boda y funerales para beber con los demás. También era adicto al tabaco.

Una miserable vida familiar

Mi padre a menudo se enojaba con mi madre y mi hermano menor, diciéndoles que eran tontos. Les pegaba, y mi hermano menor a menudo tenía demasiado miedo de volver a casa después de la escuela, se escondía en los arbustos y yo tenía que buscarlo. Mi padre golpeaba a mi madre a menudo. Ella tenía una voz fuerte, y cada vez que él la golpeaba, ella lloraba y gritaba. Tuve que calmarla y trataba de consolarla para no molestar a nuestros vecinos.

Una noche, mi padre volvió a pegar a mi madre, así que ella decidió huir. Hice todo lo que pude para detenerla, pero ella me apartó a un lado y se fue. Estaba demasiado asustada para perseguirla por la noche. Corrí a la casa para rogarle a mi padre que la buscara. Se negó y continuó bebiendo. Pasé toda la noche con miedo.

Unas personas de buen corazón trajeron a mi madre a casa al día siguiente. La gente de la familia materna trató de impedir que mi padre abusara de mi madre, pero él no cambió. Él continuó siendo abusivo, así que ella se escapaba una y otra vez. Decidí cerrar la puerta para que  no pudiera salir.

Para complacer a mi padre, hice todo lo posible para ayudar a mi madre con la cocina y el cuidado de mi hermano menor. A menudo me sentía muy apenada por haber nacido en una familia así y mi corazón estaba lleno de miedo y autocompasión. Nunca disfruté de la felicidad o sentí que me cuidaran  como a los demás niños de mi edad.

Dafa cambió a mi padre

Cuando tenía unos 12 años, mi tía le presentó a mi padre a Falun Dafa, y mi padre y yo empezamos a practicarlo juntos. Mi padre cambió mucho.

Dejó de beber y fumar, pero la gente era muy escéptica. Mi tío dijo: "Si él puede dejar de beber, yo dejaría de comer". Unos meses más tarde, cuando supo que mi padre había dejado de beber, dijo: "De verdad admiro a este cuñado mío y realmente admiro a Dafa".

El temperamento de mi padre también se volvió mucho más gentil. Aunque todavía se enojaba un poco cuando mi madre hacía tonterías, rara vez le pegaba. Por ejemplo, cuando mi madre bebía de un cucharón, siempre derramaba la mitad del agua y su ropa se mojaba. Luego vertía el resto del agua en el suelo.

Las casas en el campo no tenían pisos pavimentados, así que cuando el agua golpeaba la tierra, el suelo se llenaba de barro. Mi padre se enojaba mucho con mi madre, pero ella seguía haciendo lo mismo todos los días.

Le recordé a mi padre que era una prueba de xinxing para él. Me escuchó y su xinxing mejoró rápidamente. Cada vez había menos discusiones y mi madre no volví a marcharse de casa. Yo estaba muy agradecida con Dafa por haberme dado una vida familiar normal.

La vida después de practicar Dafa

Mi padre fue detenido ilegalmente después de que el PCCh comenzara a perseguir a Falun Dafa. Mis parientes lo liberaron dos semanas después, pero la policía siguió acosando a mi familia. Mi madre se asustó mucho y le dijo a mi padre que dejara la práctica. Por supuesto, mi padre se negó.

Un día, mi padre y yo decidimos ir a Beijing para pedir justicia para Falun Dafa. Justo cuando estábamos a punto de partir, mi madre le preguntó a mi padre cuándo volveríamos, porque mi madre y mi hermano menor estaban enfermos. Pensando en ellos, mi padre me dijo: "Será mejor que te quedes en casa para cuidar de ellos". Pero insistí en ir a Beijing. Entonces, mi padre asintió: "Está bien, puedes irte, yo me quedaré en casa y cuidaré de ellos".

Aunque mi padre realmente quería ir a Beijing para apelar a Falun Dafa, decidió quedarse en casa para cuidar a mi madre y a mi hermano enfermos. Más tarde me dijo: "El Maestro nos ha dicho que seamos buenas personas en todo momento. No podía dejar a dos enfermos en casa solos".

Compasión

Entonces, mi madre sufrió un derrame cerebral. Mi padre la llevó a grandes hospitales para recibir tratamiento sin preocuparse por el costo. También hizo los cinco juegos de ejercicios para ayudarla a recuperarse después de ser dada de alta del hospital.

Mi madre se quedó postrada en cama e incontinente. Todos los días, mi padre le ayudaba a levantarse y trataba de ayudarla a caminar de nuevo. Le decía que se agarrara a su cuello y se moviera lentamente con él.

Mi padre siempre tenía una sonrisa en la cara mientras la atendía. Solía decir que sólo hacía lo que debía hacer. La limpió cuando tuvo una evacuación intestinal sin quejarse. Cuando los parientes traían buena comida durante las fiestas, mi padre siempre guardaba todo para mi madre.

Cuando el tiempo cambió, mi padre la llevó a dar un paseo en una silla de ruedas. La gente de nuestro pueblo decía: "Si no hubiera practicado Falun Dafa, ella habría muerto hace tiempo".

Todos sabían que mi madre no estaba en buen estado de salud incluso antes de tener el derrame cerebral. No podían entender del por qué mi padre seguía cuidando tan bien de ella. Mi padre dijo: "Es compasión por una vida".

Seis años después, mi madre tuvo otro derrame cerebral y estuvo en la UCI durante dos días. Ella respiraba intermitentemente y tenía un latido de corazón débil. Los médicos sugirieron que la lleváramos a casa, pero mi padre dijo: "Por favor, hagan lo mejor que puedan para salvarla, incluso si permanece en estado vegetativo". Todos los presentes se sintieron profundamente conmovidos por lo que dijo.

Los médicos no tenían ninguna esperanza para ella, y  pronto falleció. Mucha gente vino a su funeral, y todos le dieron a mi padre un pulgar en alto, diciendo que era realmente un buen hombre y lo difícil de encontrar alguien como él.

El matrimonio infeliz de mi hermano menor

Mi hermano se casó, pero los parientes de su esposa eran extremadamente irracionales, especialmente su suegra, que tenía reputación de ser codiciosa. Luchó con todos y no se llevaba bien con sus hermanos.

Cuando se enteró de que mi padre tenía dinero, le pidió a un casamentero que le presentara a su hija a mi hermano. Mi hermano no era inteligente, y no era fácil encontrar una esposa para él. Así que mi padre dio voluntariamente su consentimiento para el matrimonio y comenzó a hacer los arreglos después de que los dos se conocieran.

El precio de la novia local era de unos 10.000 yuanes, pero su suegra exigía 30.000 yuanes, así como electrodomésticos de alta calidad. Mi padre accedió a todos sus pedidos.

Después de que mi hermano se casó, todos en la familia de su esposa lo despreciaron y mi padre también fue frecuentemente humillado. Pero lo soportó todo y se comportó de acuerdo a los principios de Falun Dafa. También les ayudó en todo lo que pudo. A veces, también nos llevaba a nosotros para ayudarles a arrancar las malas hierbas de sus campos.

Un año después, mi cuñada dio a luz a un niño. Pensando que su hija había tenido un buen hijo, los suegros de mi hermano se volvieron aún más codiciosos y exigieron que mi padre les construyera una nueva casa. Cuando mi padre se negó, se negaron a visitarnos y exigieron que mi hermano les diera todo su salario cada mes. Tan pronto como recibieron el dinero, le dijeron a mi hermano que se fuera sin pedirle que se quedara a comer. Su suegro  golpeó a mi hermano, hasta el punto de que incluso su propio hijo pensó que su comportamiento era inaceptable.

Como había sido tratado como un esclavo, mi hermano decidió no visitarlos más. Luego exigieron el divorcio. Mi hermano quería a su hijo, pero rechazaron su solicitud porque querían la manutención del niño. Mi hermano no quería el divorcio, así que lo llevaron a los tribunales. Al final, mi hermano dijo que lo aceptaría  si se quedaba con su hijo y que no quería ninguna manutención para el niño. Rechazaron su oferta. El juez concedió el niño a la familia de su esposa y dio a mi hermano 15 días para apelar.

A mi hermano le rompieron el corazón y bebió imprudentemente. Mi padre y mi hermano vivían en dos patios separados. Cuando mi hermano no apareció a la hora de comer, mi padre fue a buscarlo y descubrió que mi hermano había muerto.

Pagar la crueldad con bondad

Debido a que mi padre había comprado hace mucho tiempo una póliza de seguro de vida para mi hermano, informó a la compañía de seguros de su muerte. Cuando sus exsuegros se enteraron, exigieron la mitad del pago.

La póliza de seguro no nombraba a un beneficiario, y el veredicto de divorcio seguía estando dentro de los 15 días de apelación, por lo que, en principio, la familia de sus exsuegros tenía derecho a recibir el 50% del pago.

Mi padre no tenía conocimiento de esta cláusula en la póliza de seguro. La mitad del pago ascendía a decenas de miles de yuanes, lo que requeriría años de arduo trabajo de un campesino. Y, después de todo, era su trato injusto hacia mi hermano lo que lo llevó a la muerte por un corazón roto. Además, fue mi padre quien pagó el seguro de vida. ¿Cómo podían exigir algo después de lo que le habían hecho a mi hermano?

Sin embargo, mi padre es un practicante de Dafa y recordaba la enseñanza del Maestro acerca de ser una buena persona de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y que debemos dejar de lado cualquier apego a la fama, a las ganancias personales y a los sentimientos humanos.

Mi padre ya tenía más de 60 años y sólo tenía unos pocos acres de tierra para ganarse la vida. También teníamos que pagar los gastos médicos de mi madre en ese momento. El dinero del seguro podría habernos ayudado mucho. Mi padre estaba en un dilema, así que me llamó para pedirme consejo. Le dije que hiciera lo que considerara apropiado y que respetaría su decisión.

Mi padre decidió que actuaría en base a los requisitos de un practicante de Dafa y les dio a los suegros de mi hermano la mitad del dinero del seguro. Estaban encantados.

Mi padre les explicó que lo hizo porque creía en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

El hijo de mi hermano estaba siendo criado en su familia. No hace mucho, fue atropellado por un coche cerca de su escuela y una de sus piernas se rompió. Nos informaron cuando el niño estaba ya en el hospital.

Con mi padre fuimos a ver al niño y lo ayudamos para ser transferido a un mejor hospital.

El padrastro del niño trabajaba fuera de la ciudad y los exsuegros de mi difunto hermano estaban ocupados con sus propias cosas, así que su madre tuvo que cuidar de él y de su otro hijo de tres años ella sola.

Mi padre sintió lástima por ellos y ofreció a ayudarlos. Así que acordaron de que la madre del niño lo cuidaría por la mañana y mi padre por la tarde.

Mi padre siempre traía algo bueno para comer y siempre traía dos porciones, una para su nieto y otra para el hermanastro del niño. Su madre estaba conmovida por la amabilidad de mi padre y también todos los demás miembros de su familia.

Una vez, había previsiones de lluvia para el día siguiente, así que mi excuñada le dijo a mi padre que no viniera ya que tenía que viajar un largo camino. Pero él noto que ella estaba resfriada, así que fue a ayudarla de todos modos. Mi padre le dijo: "Tú no te encuentras bien y me preocupó a que no pudieras descansar, ya que el niño sigue postrado en la cama y necesita ayuda para todo. Será mejor que descanses bien". Una vez más, ella se sintió profundamente conmovida por la amabilidad de mi padre.

En el pasado, ella había hecho la vida de mi padre tan difícil y le había causado tanta humillación y vergüenza, pero él no se ofendió y aun así la trataba como a una familiar. Le mostró una gran compasión, que había cultivado en Dafa. El poder de Dafa convirtió a mi padre en un gran discípulo de Dafa.

Dafa cambió a mi padre y convirtió los resentimientos que solía albergar contra mi madre en amor y compasión. Dafa le permitió a mantener una mentalidad positiva y sana después de tantas dificultades y tribulaciones.

¡Gracias, Maestro, por tu compasión infinita! También estoy decidida a ser más diligente en la cultivación de Dafa.