(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Londres a menudo realizan actividades frente al Museo Británico para dar a conocer esta antigua práctica espiritual e informar a la gente sobre la persecución que sufren en China.

En la tarde del 13 de febrero de 2019, los practicantes distribuyeron materiales informativos, demostraron los ejercicios y recolectaron firmas para pedir el fin de la persecución que lleva a cabo el régimen comunista.

Mientras los practicantes demostraban los ejercicios, muchas personas se detuvieron para conocer más.

Recolección de firmas para pedir el fin de la persecución a Falun Dafa.

Horrorizados al enterarse del crimen de la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Dafa, muchas personas firmaron la petición.

Cuando dos mujeres salieron del museo, se detuvieron a leer sobre los crímenes de la sustracción de órganos. Después de firmar la petición, una de ellas dijo: "¡No debemos permitir que esto suceda! ¡Tiene que parar!".

Un matrimonio occidental dijo que trabajaban en China y que fueron testigos presenciales de la persecución. Ambos saben leer chino y son conscientes del deterioro de la situación de los derechos humanos en China. Se les dio a conocer que más de 326 millones de personas han abandonado las organizaciones comunistas y que Falun Dafa se practica en más de 100 países de todo el mundo. Hicieron muchas preguntas sobre la disciplina y tomaron información en chino para leerla.

Los esfuerzos para detener la persecución merecen nuestro apoyo

Cuando una mujer taiwanesa que había trabajado en China firmó la petición, dijo que sabía de Falun Dafa, pero que nunca había querido escuchar sobre la persecución. Más tarde pensó en cómo el régimen comunista perseguía a muchas personas y grupos inocentes y que los esfuerzos de los practicantes para poner fin a la persecución debían ser apoyados. Manifestó: "Creo que es importante que más gente lo sepa. ¡Muchas personas están sufriendo esta persecución! ¡No debería estar pasando!".

Jash, un estudiante universitario de Irlanda, firma la petición.

Jash, un estudiante de biología de Irlanda, comentó que estaba muy interesado en la espiritualidad. Cuando se enteró de que Falun Dafa es una antigua práctica de autocultivación de mente y cuerpo, y que enseña los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, manifestó: "Eso está en tu corazón. Ya sabes, tranquiliza tu mente, estabiliza tu ego".

Jash dijo que la persecución a Falun Dafa por parte del partido comunista es una supresión de la antigua cultura y sabiduría de China. "China es un país ancestral. Tiene una hermosa cultura, pero el mal la está saboteando y robando", agregó.

Roger y Cathy de los Estados Unidos firman la petición que condena la persecución.

Roger, un profesor americano de sociología, y su esposa Cathy firmaron la petición. Roger dijo que sabía que el régimen comunista ha estado destruyendo la cultura y las creencias tradicionales, y que es una dictadura que no se preocupa por la gente. Él piensa que la sustracción forzada de órganos a gran escala es un crimen terrible contra la humanidad. Expresó: "Su comportamiento no merece ser llamado humano. ¡Es una tragedia, un crimen contra la humanidad!".

Manifestó que los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia son valores universales importantes, y que estos crímenes deben ser detenidos. Roger y Cathy desearon buena suerte a los practicantes en sus esfuerzos. Planeaban averiguar más y ver qué podían hacer para ayudar.

Morris de Birmingham firma la petición que condena la persecución.

Morris de Birmingham fue una de las últimas personas en salir del Museo Británico ese día. Después de leer la información, firmó la petición y dijo: "Es un crimen bárbaro y militarizado, como los nazis. Al pueblo chino le gusta naturalmente la meditación. Es parte de su cultura. No puede ser suprimida".

Señaló que la resistencia de los practicantes contra la persecución del régimen comunista era una batalla entre los justos y los malos, y que los justos deben ganar. Dijo que la sociedad internacional no debería hacerse ilusiones sobre el partido comunista, y añadió: "A los comunistas no les importan los derechos humanos. Corrompen la sociedad a través del lavado de cerebro. Debemos detenerlo. El comunismo no cambiará. Debe ser eliminado".