(Minghui.org) Vivo en el condado de Boai en la provincia de Henan. Mi esposa, Liu Ruanping, es una practicante de Falun Gong. Fui testigo de todo el proceso de su arresto ilegal por parte de oficiales de seguridad doméstica.

Cuando mi esposa llegó a casa alrededor de la 1:00 p. m. del 20 de noviembre de 2018, dos personas de repente la siguieron hasta dentro de la casa.

“Tú debes ser Liu Ruanping”, dijo uno de ellos.

Después de que mi esposa le contestara, este dijo con un tono autoritario: “Somos de la división de seguridad doméstica. Queremos hablarte sobre tu participación en Falun Gong”.

“OK. Falun Gong le enseña a la gente a ser buena. Siempre sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una buena persona”, respondió mi esposa con una sonrisa.

“Entonces danos lo que queremos. Tenemos una orden de cateo”.

Luego llamó a cuatro personas más. Uno de ellos desplegó un pedazo de papel, diciendo que era la orden de cateo, pero se negó a mostrarla. Saquearon nuestra casa de tres pisos, sin dejar una esquina sin tocar. No obstante, todo lo que encontraron fue una copia de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Gong, y cinco libros más relacionados a Falun Gong. También confiscaron la computadora portátil de mi hijo, cuatro celulares, y la moto eléctrica de mi esposa.

¡Me quedé sorprendido y horrorizado! No podía creer que los policías actuaran como bandidos, llevándose las cosas personales de la gente arbitrariamente. No intenté detenerlos, por miedo a ser acusado de obstruir con asuntos oficiales.

Estaba incluso más horrorizado de ver que arrestaban a mi esposa después de haber dado vueltas la casa. Les pregunté por qué estaban arrestando a mi esposa, pero me ignoraron y la empujaron dentro del coche policial.

Fue el día más oscuro de mi vida. Mis vecinos también estaban perplejos y no podían entender a la policía.

La policía eventualmente entregó una “orden de detención” al día siguiente y dijo que mi esposa había sido llevada al centro de detención de la ciudad de Jiaozuo. Sin embargo, la orden de detención fue enviada recién el 6 de diciembre de 2018.