Milagro de cultivación: El sangrado ocular se detuvo y recuperé la visión

(Minghui.org) Tengo 49 años. Comencé a practicar Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, en 2002.

Había perdido muchos años de mi vida persiguiendo fama y ganancias hasta que tuve un problema de hemorragia ocular. Finalmente me desperté y me convertí en practicante después de que el médico me dijo que no había ningún medicamento para curar la hemorragia de fondo de ojo con la que me habían diagnosticado. Comprendí que esta enfermedad podría provocar ceguera.

Después de practicar Dafa, mi visión del mundo experimentó un cambio fundamental e inimaginable. Entiendo la bondad, el mal y la retribución del yeli (karma). He hecho todo de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Dafa. Ya no soy conflictivo, ni peleo con los demás.

Quedándome ciego

Un día en 1999, la visión en mi ojo derecho de repente se volvió borrosa. Me diagnosticaron una hemorragia de fondo de ojo, también llamada inflamación recurrente de la vena retiniana, que causó sangrado en mis ojos. Me sorprendió la noticia, especialmente porque solo tenía 29 años.

Obtuve varias segundas opiniones en varios hospitales bien conocidos, y los resultados fueron los mismos. El único tratamiento médico posible era el uso de un láser para detener la hemorragia. Sin embargo, esto dañaría los vasos sanguíneos y eventualmente llevaría a la ceguera.

Estaba aún más molesto cuando mi ojo izquierdo desarrolló los mismos síntomas en 2001. Mi esposa y yo no perdimos la esperanza y continuamos buscando una cura en todas partes.

Un día, todo mi ojo derecho sangró mucho porque la comida que había tomado tenía el efecto de mejorar la circulación sanguínea. Decidí ingresar en el hospital.

El médico me dijo que podía hacer un tratamiento con láser si la sangre era eliminada en el plazo de un mes. De lo contrario, la cirugía sería inevitable para evitar un desprendimiento de retina, lo que podría resultar en ceguera prematura.

El esfuerzo por extraer la sangre fracasó. La idea de la cirugía me hizo sentir terrible, así que contraté al especialista en fondo de ojo más famoso del país a través de conexiones personales para realizar la operación. En general, la operación fue un éxito. Mi retina se salvó y mi visión se mantuvo. Pero tuve que hacerme seguimientos postoperatorios en el hospital con frecuencia.

Salí del hospital el 24 de diciembre de 2001, cuarenta y cuatro días después de la cirugía. El médico me dio un frasco de ungüento para ayudarme a dilatar las pupilas. Una vez que las pupilas estaban dilatadas, lloraba y estornudaba cuando estaba expuesto a la luz del sol.

Mi madre vino a cuidarme debido a que mi esposa estaba extremadamente ocupada entre nuestra pequeña tienda de bocadillos y el bebé recién nacido. Ella es practicante de Dafa desde 1997.

Me dijo: "Hijo, tú sabes que la medicina moderna no puede curar tu problema ocular. Solo Falun Dafa puede curar fundamentalmente tu enfermedad ocular".

El sangrado de fondo de ojo desaparece milagrosamente después de comenzar la cultivación.

Alentado por mi madre, me convertí en practicante de Dafa el 4 de enero de 2002. Después de estudiar el Fa, comprendí que el sufrimiento que he soportado era el resultado del yeli (karma) acumulado de generación en generación. Por primera vez, me di cuenta de que el verdadero propósito de la vida es regresar a nuestro verdadero ser. Ser discípulo de Dafa es una indicación de gran fortuna y es realmente gratificante. Lamento haber perdido el tiempo en la sociedad mundana durante tantos años.

Apenas una semana después de haber comenzado a practicar, una mañana estaba en el balcón leyendo Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Cuando salió el sol, inconscientemente lo miré y no me sentí incómodo. De inmediato me di cuenta del milagro de Dafa.

No es fácil cultivarse verdaderamente en Dafa, porque cada practicante tiene que enfrentarse a la prueba de ser diligente. Una semana después de que empecé a cultivarme, la hemorragia del fondo de ojo regresó de nuevo. Estaba preocupado y le pregunté a mi madre qué hacer.

Mi madre me dijo: "Estudia el Fa y haz los ejercicios como siempre. Nada sucederá si puedes dejar ir el apego al miedo y creer verdaderamente en el Maestro y en Dafa. Deberías saber que el Maestro está limpiando tu cuerpo. Sin embargo, puedes ir al hospital para recibir tratamiento si te sientes incómodo. Esta es una prueba de tu fe".

Acepté el consejo de mi madre y seguí practicando en casa como de costumbre. Milagrosamente, el sangrado del fondo del ojo desapareció en tres días. Mis ojos se han recuperado completamente desde entonces.