(Minghui.org) Un hombre de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, murió en extrañas circunstancias mientras cumplía una pena de prisión de 10 años por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual que persigue el régimen comunista chino desde 1999.

Las autoridades de la prisión de Hulan no permitieron que sus familiares se acercaran a su cadáver, e incluso los presionaron para que dieran su consentimiento y el cuerpo del Sr. Wang Decheng fuera cremado, dos días después de su muerte.

Su familia sospecha que podría haber sido víctima de la sustracción forzada de órganos que lleva a cabo el régimen comunista chino.

Sr. Wang Decheng

Sentenciado a diez años

El 6 de mayo de 2016, el Sr. Wang fue arrestado mientras estaba haciendo un trámite. Su esposa, que tiene una joroba muy pronunciada en su espalda, llegó a estar tan aterrorizada mientras la policía llevaba a cabo un allanamiento en su casa, que sufrió un bloqueo mental.

El 4 de noviembre de 2016, el Sr. Wang se presentó en la corte de Acheng. Su familia quería que se declarara culpable a cambio de una sentencia más leve, pero se negó a hacerlo alegando que no hacía nada malo por practicar Falun Dafa.

El juez sentenció el 28 de diciembre de 2016 al Sr. Wang a diez años con una multa de 20.000 yuanes.

Falleció un mes después de ser hospitalizado

A fines de octubre de 2019, después de pasar unos tres años encarcelado, los familiares recibieron una llamada inesperada de la prisión, en la que les comunicaron que lo habían enviado al hospital.

Cuando llegaron para visitarlo, varios guardias los estuvieron vigilando de cerca sin permitirles tocarlo ni acercarse a él.

Sus familiares dijeron que tenía algún problema con su espalda. Recordaron que el Sr. Wang les había dicho que tenía dolor de espalda y que no podía mover la parte inferior de su cuerpo.

Por eso, la familia solicitó inmediatamente que se le pusiera en libertad condicional por motivos médicos. Aunque la prisión lo aprobó rápidamente, siguió posponiendo su liberación con diferentes excusas.

Posteriormente, el hospital de la prisión le dijo a la familia del Sr. Wang que sufría un cáncer de pulmón, tras exigirles que pagaran un depósito de 5.000 yuanes y un examen médico de 7.400 yuanes.

El hijo del Sr. Wang preguntó por qué no le proporcionaron tratamiento médico. El médico respondió que no tenían ningún medicamento para el cáncer de pulmón, solo analgésicos y antibióticos.

El 17 de noviembre de 2019, un mes después de ser enviado al hospital, la prisión informó a su familia que había fallecido.

Presionaron a la familia para que diera su consentimiento para la cremación

Tan pronto como la familia del Sr. Wang llegó al hospital, los guardias de la prisión decidieron trasladar su cuerpo a la morgue del edificio.

Su familia solicitó con énfasis que le cambiaran la ropa. Los guardias de la prisión cedieron, y le ordenaron al médico que lo hiciera, sin permitir que sus familiares se acercaran a su cadáver.

Los guardias de la prisión comenzaron a presionar a la familia para que diera su consentimiento para proceder a incinerarlo. Dos oficiales vigilaban su cuerpo mientras tanto sin permitir que nadie se acercara.

La familia guardaba la tradición local de poner la ceniza de papel de Joss en el pecho del fallecido antes de ser cremado. Cuando el hijo del Sr. Wang procedió con el ritual, los dos guardias parecieron ponerse extremadamente nerviosos.

El certificado de defunción emitido por el hospital decía que falleció por "causas naturales". El hijo del Sr. Wang se negó a firmar el documento. La hermana del Sr. Wang lo firmó.

A nadie se le permitió ver el cuerpo del Sr. Wang el 18 de noviembre.

El cuerpo del Sr. Wang fue incinerado al día siguiente, el 19 de noviembre. Su hijo inicialmente se negó a firmar el formulario de consentimiento, pero sus otros familiares bajo la presión de las autoridades, lo persuadieron hasta que lo acabó haciendo.

Durante la cremación, las autoridades prohibieron a la familia del Sr. Wang que realizara ningún tipo de servicio conmemorativo o que diera un último vistazo a su cuerpo.

Incógnitas sobre la muerte del Sr. Wang

Que las autoridades presionaran a la familia del Sr. Wang con la intención de incinerar rápidamente su cuerpo, dejó varios interrogantes sobre su fallecimiento.

1. ¿Cuál fue la causa exacta de su muerte? ¿Por qué las autoridades no permitieron realizarle una autopsia? Si murió de cáncer de pulmón, ¿por qué el hospital no proporcionó alguna imagen de tomografía computarizada de sus pulmones? Durante su mes de hospitalización, ¿qué tratamiento le dio el hospital y qué medicamentos le proporcionaron?

2. ¿Por qué las autoridades no permitieron que su familia se acercara a el cuerpo? ¿Es porque había contraído una parálisis después de ser torturado en la prisión y las autoridades no querían que su familia viera sus heridas?

3. Si el Sr. Wang había muerto de cáncer de pulmón, ¿por qué tenía dolor de espalda y no podía mover la parte inferior del cuerpo? ¿Podría ser que le sustrajeran forzadamente el riñón?

Persecución incesante

El Sr. Wang era miembro del personal de la Estación de Cría de Animales en Harbin. También dirigió una pequeña tienda  veterinaria con su esposa, que vendía alimentos y medicamentos para mascotas. Disfrutaba de una vida acomodada, y lo único que le molestaba era su dolor de cabeza crónico. A veces llegaba incluso a golpearse la cabeza para aliviar el dolor. Aunque buscó muchos tratamientos, ninguno le sirvió.

Poco después de comenzar a practicar Falun Dafa en 1998, su dolor de cabeza desapareció.

Un año después, debido a que no renunciaba a su creencia en Falun Dafa en mitad de la persecución del régimen comunista chino, fue arrestado y encarcelado por su fe.

La policía y los empleados del gobierno local a menudo lo acosaban en su casa e intentaban presionarlo para que renegara de su fe. Se encontró bajo una presión tremenda ya que no le permitían vivir una vida normal.

El 17 de febrero de 2001, lo arrestaron y encerraron en un centro de lavado de cerebro.

Lo volvieron a arrestar en la noche del 15 de agosto de 2004 mientras distribuía materiales informativos sobre Falun Dafa junto con otros 23 practicantes. La policías lo interrogó y lo golpeó. Después de meses de detención, lo condenaron a dos años en el campo de trabajos forzados de Changlinzi, sin el debido proceso.